Restauración según el diccionario significa: Restablecer la condición original de algo. Devolver a su estado original.
En muchas iglesias cristianas se usa el concepto de restauración para describir el proceso que pasa una persona que se alejo de Dios y/o de la membresía de la iglesia y quiere regresar. Pero la idea bíblica de restaurar es mucho más profunda y rica que esto último.
Siempre cuando algo es restaurado en las escrituras siempre crece, se multiplica o mejora. De manera que la condición final supera a su estado original.
En Job 42:10-17 la biblia nos ofrece el ejemplo perfecto de restauración que Dios hace a la vida de un ser humano.
La multiplicación viene como parte natural de la restauración.
Por ejemplo: bajo la ley de Moisés, si alguien robaba un buey o una oveja, no era suficiente que restaurara el animal que había tomado. Tenia que pagar el equivalente de cinco bueyes o cuatro ovejas.
¿Recuerdas quién quiso hacer un acto de restauración en el nuevo testamento? Así es, Zaqueo. ¿cuántas veces él estaba dispuesto a regresar lo robado?
Pero Zaqueo dijo resueltamente: —Mira, Señor: Ahora mismo voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes y, si en algo he defraudado a alguien, le devolveré cuatro veces la cantidad que sea.
Lucas 19:8 (NVI)
Cuando Dios restauro a Job ya vimos que le dio. Lo bendijo más de lo que había perdido. Jesús dijo a sus discípulos que todo aquel que dejara algo para seguirle recibiría
cien veces más.
Muchas de las promesas hechas por Dios a su pueblo por medio de los profetas, son promesas de restauración.
No necesitas dejar de formar parte de la membresía de la iglesia para restaurarte. Muchos que hoy llenan los lugares de reunion en la mayoría de las iglesias hoy en día en realidad se fueron hace mucho tiempo.
Personas que permanecen pero sin las convicciones, ni el amor, ni la fe que tenían al principio.
¿Cada cuánto tiempo una casa necesita ser restaurada? Depende de muchos factores, pero el verdadero trabajo de restauración sucede cuando miramos una ventaba rota, una puerta averiada, una pared que necesita pintura, un techo con humedad y hacemos algo al respecto, poco a poco, antes de que la tarea de restauración sea tan grande que nos resulte imposible y por lo menos muy difícil hacer algo al respecto. Son las pequeñas restauraciones que necesitamos hacer cada cierto tiempo las nos permiten vivir en un lugar que disfrutemos vivir.
Recuerda: siempre que las escrituras hablan de la que Dios va a restaurar a una persona o a todo un pueblo siempre habra crecimiento, multiplicación y mejora. Dios no se limita a devolver las cosas al estado original, Dios quiere mejorarlas. De manera que la condición final supera a su estado original.
Estoy con vencido que Dios quiere hacer los mismo contigo, conmigo y con su pueblo.
Como cristiano y como evangelista no creo, ni busco que la iglesia sea como fue en el pasado. Ni siquiera creo que Dios espere que busquemos ser como la iglesia del primer siglo. Dios quiere restaurar su pueblo y lo hará con la realidad que vivimos las personas de este siglo 21 y no con la realidad de hace 2000 años, ni siquiera con la realidad de hace 30 o 40 años.
¿Por dónde comienzo?
Primer paso: Reconoce dónde estas.
Como lo hizo el hijo prodigo:
Por fin recapacitó y se dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen comida de sobra, y yo aquí me muero de hambre! Lucas 15:17 (NVI)
Cuando reconocemos donde estamos y cómo llegamos allí, sera mas fácil tomar la siguiente decisión: Arrepentimiento. Tal y como el Señor se lo pidió a Jeremías:
Por eso, así dice el Señor: «Si te arrepientes, yo te restauraré y podrás servirme. Si evitas hablar en vano, y hablas lo que en verdad vale, tú serás mi portavoz. Que ellos se vuelvan hacia ti, pero tú no te vuelvas hacia ellos. Jeremías 15:19 (NVI)
El segundo paso es: ¡Pide Ayuda!
Solo siendo abierto con las áreas de tu vida que necesitan restaurarse (fortalecerse, arreglarse, mejorarse) podrás tener una mejor perspectiva de como hacerlo.
La restauración es un proceso que en algunos casos inicia en la soledad y se perfecciona en la comunidad. Como el hijo prodigo. Pero en otros se necesita la intervención de alguien que te ayude a ver lo que no ves.
Muchos creyentes han dejado de hacer preguntas, han dejado de pedir ayuda. Así no se puede hacer nada. No se puede obligar a nadie a cambiar, ni a aprender. Estas son desiciones muy personales.
La restauración bíblica solo sucede en un ambiente de humildad y búsqueda consiente de Dios.
Jesús lo ejemplifico de esta manera:
18 Tengo que volver a mi padre y decirle: Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. 19 Ya no merezco que se me llame tu hijo; trátame como si fuera uno de tus jornaleros”. 20 Así que emprendió el viaje y se fue a su padre. Lucas 15:18-20 (NVI)
Después que el hijo prodigo había reconocido donde se encontraba en su vida, que había tocado fondo y que su estado actual de vida no era lo que él quería para él fue cuando junto las fuerzas y la humildad suficiente para regresar con su padre y muy a su manera pedir ayuda.
Por experiencia propia puedo decir que este paso es de los mas difíciles. Es fácil reconocer que no nos gusta la forma de llevar nuestra vida y que no podemos solos. Pero de ahi a levantarnos de dónde nos encontremos y vayamos en búsqueda de ayuda, es una historia muy diferente.
Conozco muchas seres humanos maravillosos que son parte de nuestra iglesia, que sirven de muchas maneras en la congregación pero que han aprendido a vivir con áreas de vida que son tan terribles y desafortunadas que les impiden crecer espiritual, moral, familiarmente y en muchas areas mas, por el simple hecho de que no están dispuestos a pedir ayuda.
Matrimonios con problemas y dinámicas terribles de pareja que si otros lo supieran dudarían de que son cristianos. Estas parejas saben que no están viendo como Jesús se los enseña, saben que no pueden solos, en lo intimo reconocen que necesitan ayuda… pero no hacen nada por pedirla.
Si quieres vivir tiempos de restauración en cada área importante de tu vida, entonces es tiempo de seguir el ejemplo del hijo menor que tomo la difícil decisión de regresar a casa de su padre y pedirle ayuda. ¿Cómo se veía esta ayuda? Que lo aceptara de nuevo.
Este joven se sentía tan miserable, tal vez tan culpable que él no quería ser restaurado a su estado original de hijo. Él se conformaba con solo ser restaurado a un miembro más de la casa, como un trabajador. Pero el padre tenia otro planes, porque el padre tiene otra forma de ver la vida y el mundo.
21 El joven le dijo: “Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo”. 22 Pero el padre ordenó a sus siervos: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa para vestirlo. Pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. 23 Traigan el ternero más gordo y mátenlo para celebrar un banquete. 24 Porque este hijo mío estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado”. Así que empezaron a hacer fiesta. Lucas 15:21-24 (NVI)
Jesucristo esta ofreciendo una representación de Dios por medio del padre en esta parabola que estoy convencido dejo boquiabiertos a muchos de los oyentes de su momento. ¿Dónde esta el castigo para aquel muchacho ingrato, soberbio y desobediente? ¿Cómo que le preparas una fiesta en lugar de un sermon lleno de reprensión y regaños? ¿Qué tipo de padre es este? Bueno, este tipo de padre es mas ni menos que tu creador y el mío. Es mismo Dios que hablo y por sus palabras el mundo entero fue creado. El mismo que llamo “bueno” a toda su creación. Incluyendo al ser humano. El mismo Dios que quiere restaurarnos, pero no solo devolvernos a un estado original, sino aún estado que simplemente no merecemos. Quiere darnos más de lo que ya es nuestro por derecho, quiere hacer fiesta aún después de nuestras caída. Este Padre quiere celebrar tu restauración y la de todos sus hijos.
Terce Paso: Toma desiciones, aunque sean pequeñas.
La suma de los pequeños cambios hacen un gran cambio. La suma de millones de gotas de agua hacen un océano. No menosprecies los pequeños cambios. El camino de la restauración del hijo prodigo comenzó con el primer paso que Dios hacia la casa de su padre. Sin ese primer paso nada de lo que paso despides hubiera sucedido. Yo me imagino que cada paso de regreso a su padre debido ser tortuoso y difícil. ¿Cuántos pensamientos de duda y culpa habrán pasado por la mente de aquel joven? ¿Y si mi padre ya no me acepta? — ¿Y si al verme me corre de su casa por lo que hice? — ¿Qué voy hacer si me pide el dinero de la herencia de vuelta? — ¿Será lo mejor regresar a casa?
Haya pensado lo que haya pensado este joven, no dejo de caminar, no dejo de tomar pequeñas decisiones. Y en cada paso que dio lo llevaron a su restauración.
Amigo, amiga, ¡no pares! Si tus decisiones parecen muy pequeñas, recuerda que la suma de todas ellas te llevaran a un lugar mucho mejor de donde estas hoy.
Cuando mi esposa y yo vivimos años de una pésima economía por culpa de vivir endeudados con 8 tarjetas de crédito a tope cada una de ellas. La forma en que alcanzamos libertad financiera fue gracias a una conversación que tuvimos con un gran amigo que nos ayudo a ver el pésimo lugar dónde nos encontramos financieramente. Esa tarde salimos llorando de la casa de este amigo. Aquel día no habíamos visitado aquella casa para pedir ayuda en nuestras finanzas. En realidad mi esposa y yo nos sentíamos muy bien de como llevábamos nuestro dinero, pensando que porque pagábamos todas las mensualidades de las tarjetas (claro que nos quedamos sin un quinto) ya éramos unos profesionales manejando nuestros ingresos. Pero gracias a que por lo menos estuvimos dispuestos a escuchar lo que alguien mas veía lo que nosotros habíamos dejado de ver; y el sentirnos profundamente arrepentidos de nuestro estado espiritual que nos llevo a vivir con tantas deudas, fue como comenzó el camino de pedir ayuda, leer libros y tomar muchas decisiones. Una de esas desiciones fue hacer un presupuesto para el uso de nuestras finanzas familiares cada quince días. Así que cuando mi esposa y yo recibimos nuestro pago quincenal nos sentamos y le decimos a cada peso y ahora cada dólar a donde ir. Este ejercicio inició hace más de 12 años y lo seguimos haciendo religiosamente cada quince días. Esta fue la única manera que encontramos de pagar nuestras deudas en el lapso de 2 años, y comenzar a ahorrar para nuevos proyectos de vida.
Alabo a Dios por que el uso una conversación, lagrimas y muchas pequeñas desiciones para restaurar no solo nuestras finanzas familiares sino también la paz en nuestro matrimonio y en nuestro hogar.
Es mi oración que encuentres la restauración que tu vida necesita en este momento. Es mi anhelo que iglesias enteras vivamos este proceso
La futura gloria de este templo será mayor que su pasada gloria, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, y en este lugar, traeré paz. ¡Yo, el Señor de los Ejércitos Celestiales, he hablado!”». Hageo 2:9 (NTV)
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Bendiciones.