RESURGIR | Día 23 |Relación es mayor que Religión

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[45] Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras. [46] -Esto es lo que está escrito -les explicó-: que el Cristo padecerá y resucitará al tercer día, [47] y en su nombre se predicarán el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén. [48] Ustedes son testigos de estas cosas. [49] Ahora voy a enviarles lo que ha prometido mi Padre; pero ustedes quédense en la ciudad hasta que sean revestidos del poder de lo alto. [50] Después los llevó Jesús hasta Betania; allí alzó las manos y los bendijo. [51] Sucedió que, mientras los bendecía, se alejó de ellos y fue llevado al cielo. [52] Ellos, entonces, lo adoraron y luego regresaron a Jerusalén con gran alegría. [53] Y estaban continuamente en el templo, alabando a Dios.

Lucas 24:45-53 NVI

 


Estamos en la recta final de nuestros devocionales diarios. Me encantaría pedirles que puedan escribir o grabar un vídeo y su voz en él área de mensajes privados. Lo que me encantaría saber es que te llevo a ser parte de estos tiempos, como te sentías en tu vida al iniciar, y si te ha ayudado ser parte de estos devocionales que puedas compartirme en que y como de forma practica y que cambios haz experimentado en el tema de RESURGIR. Y que al final me dejes saber si estarías dispuesto a poder compartir tu testimonio en un post, podcast o libro que estoy pensando crear en los próximos meses con todo este material. Si puedes hacerlo, los que quieran, tenemos hasta el último día de este mes para enviarlos por favor. De antemano mil gracias por tu ayuda.


 

Los momentos antes de partir al cielo, Jesús les encargo la misión más ambiciosa de todos los tiempos: llevar el mensaje de salvación a todos las naciones. Arrepentimiento y perdón de pecados. Este mensaje sigue siendo vigente hasta nuestros días.

En estos días trataba de recordar el momento donde comprendí lo que el arrepentimiento significaba y como un jueves 25 de Mayo de 1995 estábamos tres Jovenes en medio de un parque oscuro de la Ciudad de México y ahí estaba yo llorando y quebrantado al hacerme consciente de mi maldad ante Dios y tres días después estaba siendo bautizado para el perdón de mis pecados.

Ahí comenzó una de las aventuras de vida y fe más grandes de toda mi existencia. Ese mensaje lo cambió todo en mi ser y lo sigue haciendo. Pero hoy más que nunca comprendo que no existe una conversión sino varias. Varios momentos donde he tenido que arrepentirme de mis maldades y varios momentos donde he necesitado y experimentado el perdón de Dios ha mi vida. Yo llamo a estos momentos RESURGIR.

Momentos donde ya como cristiano caigo y fallo y reconozco que necesito arrepentimiento y perdón. Y lo que más me conmueve es que Jesus sabía que los discípulos aún después de todo lo que vieron, aun así no serían perfectos. Pedro tenía todavía problemas con predicarles a los gentiles, y así mismo mi Señor sabía que yo fallaría y aún así me dio el mismo encargo: anunciar el arrepentimiento y el perdón.

Uno de las cosas que estancan nuestra vida espiritual es predicar una iglesia en lugar de a Jesús. Es momento de dejar de predicar una iglesia para predicar lo único que puede cambiar el corazón del hombre. La iglesias es un maravilloso lugar donde las personas que tienen una meta en común y que se dirigen al mismo sitio pueden ayudarse, animarse y practicar el amor. Pero solo una cosa salva: vivir el menaje de Jesús. Es importante notar que Jesus dejó claro lo siguiente:

 V.-[48] Ustedes son testigos de estas cosas. [49] Ahora voy a enviarles lo que ha prometido mi Padre; pero ustedes quédense en la ciudad hasta que sean revestidos del poder de lo alto

Necesitamos poder para llevar acabo la misión que se nos ha dado. Un poder que solo viene de lo alto. Este tipo de fuerza no puede venir del ánimo humano ni de los planes de tu congregación. Muchos de nosotros nos hemos quemado y frustrado por no asegurarnos de seguir las indicaciones del Maestro. Esperen a recibir poder.

 

¿Quieres resurgir?

Asegúrate de estar reconociendo que áreas en tu vida necesitan arrepentimiento. Metanoia es la palabra griega para arrepentimiento y esto significa: cambio de mente. Es una experiencia de profunda transformación. Te aseguro algo hoy: nadie puede RESURGIR sin primero encontrar mayor placer por un cambio y mayor dolor en el estado en el que te encuentres hoy. Eso lo provoca Metanoia.

Por otro lado, el perdón nos ayuda a cerrar los círculos en nuestras vidas sobre todo con Dios y al final esto es lo que mas sana nuestros corazones.

Todos necesitamos movernos de la religión a la relación.

La Religión cansa, una relación fortalece.

La religión aburre, una relación emociona.

La religión encadena, una relación libera.

La religión seca y estanca el alma, una relación nos lleva a RESURGIR.

 

V.- [50] Después los llevó Jesús hasta Betania; allí alzó las manos y los bendijo. [51] Sucedió que, mientras los bendecía, se alejó de ellos y fue llevado al cielo. [52] Ellos, entonces, lo adoraron y luego regresaron a Jerusalén con gran alegría. [53] Y estaban continuamente en el templo, alabando a Dios.

 

¿Cómo dice la Biblia que quedaron los discípulos después de que Jesús los dejo? ¿Tristes?, ¿desesperados? ¿Cargados por el enorme encargo? ¡¡¡No!!! Ellos estaban Llenos de alegría.

Esta alegría ¿Qué los llevaba a hacer? estaban continuamente en el templo, alabando a Dios.

El salmista nos deja una clara imagen de una persona feliz:

Vale más pasar un día en tus atrios que mil fuera de ellos; prefiero cuidar la entrada de la casa de mi Dios que habitar entre los impíos.

Salmos 84:10 NVI

Al leer esto ¿miras a alguien forzado, presionado o arto? No! Vemos a alguien deseoso, consciente de lo que hace y del porque. Esta es la mejor forma de comenzar a resurgir: alabar a Dios, felices de estar en su presencia todo el tiempo.

Si te das cuenta no se trata de llenar tu horario con más actividades de tu iglesia sino comenzar por alimentar la relación más importante de todas. La de Jesus y tú.

La resurrección transformó a los discípulos, pero no fue automática, ni siquiera por qué era Jesus, fue un proceso de varios momentos que levantaron la fe, ánimo y convicciones de ellos.

No te desanimes si intentas e intentas, alégrate de desear hacerlo, se paciente contigo y disfruta de que tu maestro vive!

Te invito a orar como los discípulos lo hicieron: Alaba el día de hoy a tu Dios, simplemente por quien es Él. Gozaste en Él.

Bendiciones.

 

RESURGIR | Día 22 | ¿a ti qué?

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La vida es tan corta y la decisión de donde usaremos nuestros recursos como el tiempo, nuestro dinero, nuestra mente y emociones es solo nuestra. La palabra de Dios compara nuestra vida con el parpadear de ojos, con un suspiro y nuestros días fugases como la sombra (Salmos 144:4) Si esto es así, ¿en que te gustaría invertir tu precioso y escaso tiempo sobre esta tierra?  ¿En los asuntos de los demás o en los tuyos?  Considero que la respuesta es bastante obvia, pero ¿en la realidad lo hacemos? Miremos nuevamente como Jesús trata este tema en la vida de uno de sus amigos queridos.

19 Esto dijo Jesús para dar a entender la clase de muerte con que Pedro glorificaría a Dios. Después de eso añadió:

—¡Sígueme!

20 Al volverse, Pedro vio que los seguía el discípulo a quien Jesús amaba, el mismo que en la cena se había reclinado sobre Jesús y le había dicho: «Señor, ¿quién es el que va a traicionarte?» 21 Al verlo, Pedro preguntó:

—Señor, ¿y éste, qué?

22 —Si quiero que él permanezca vivo hasta que yo vuelva, ¿a ti qué? Tú sígueme no más.

23 Por este motivo corrió entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no dijo que no moriría, sino solamente: «Si quiero que él permanezca vivo hasta que yo vuelva, ¿a ti qué?»

Juan 21:19-23  (NVI)

De los relatos que los apóstoles ofrecen acerca de lo escucharon y experimentaron al lado del hijo de Dios, estos versos me hacen reír y sorprenderme al mismo tiempo. He aquí algunos puntos importantes que encuentro en la escritura:

1.- Podemos RESURGIR cuando dejamos de mirar a los demás y ponemos mas atención a nuestras propia vida. 

Muchos desanimo, estancamiento espiritual y falta de visión para nuestras propias vidas proviene de poner nuestra mirada en lo que los demás hacen ó no hacen.

Esto es lo que me deja ver las palabras de Cristo:  «Pedro, !No te preocupes de él, estoy hablando de ti!»

Pedro no debería distraerse ni por un momento pensando en lo que tal vez pasara con su amigo Juan. Debería concentrarse en seguir a Cristo, espiritual y físicamente. Como se ve en Hechos de los Apóstoles Pedro fielmente siguió a Cristo, a pesar de amenazas, azotes, prisiones y muchas otras pruebas.

2.- Si quiero una fe sana necesito dejar de vivir de rumores.

Juan hace esta nota aclaratoria en el verso 23: Por este motivo corrió entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no dijo que no moriría, sino solamente: «Si quiero que él permanezca vivo hasta que yo vuelva, ¿a ti qué?»

Este texto es una muestra de lo fácil que es mal interpretar las palabras de Cristo cuando nos enfocamos en lo que dijo y no en lo que quería decir. Y esto nos puede suceder todo el tiempo en nuestra comunicación diaria.

¿Cuántos malos entendidos, divisiones, confusión y relaciones rotas son el resultado de una pésima comunicación? Comunicarnos no solo es hablar, sino también escuchar. Y al escuchar necesitamos asegurarnos de entender que lo escuchamos es lo que en realidad el emisor quería decir. Para lograr esto muchas veces necesitamos hacer preguntas como:

– Entonces, de lo que acabas de decir entiendo…. ¿Esto es así?

Si no aprendemos a terminar los procesos de comunicación asegurándonos de que en verdad entendemos el mensaje de detrás de las palabras, el resultado entonces será vivir de rumores. Y lo rumores terminan siendo realmente una mentira. ¿Quién quiere basar su fe en una mentira?

El problema es que muchísimas relaciones, aún nuestra relación con Dios penden de un hilo a causa de que vivimos solo de esto, rumores. Ideas de otros, interpretaciones que alguien hizo acerca de un tema, sin que no aseguremos de forma persona que estamos entendiendo lo mejor posible lo que tanto Dios quiso decir, como las personas a nuestro alrededor.

No es de extrañarse el gran numero de personas que viven frustradas y desencantadas de su propia fe. Simplemente por que un buen día se dan cuanta que creyeron algo que estaba basado en un error. Pero ¿quien es el responsable de esto?

Es por eso que el apóstol Pablo hace una gran recomendación a su querido hijo en la fe Timoteo:  Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te escuchen. 1 Timoteo 4:16 (RVR1995)

¿Estas teniendo cuidado de entender lo que Cristo quiso decir ó no solo te conformas con leer lo que dijo? Existe una gran diferencia entre las dos cosas. Y esto solo se logra cuando nos hacemos muchas preguntas y vamos en busca de las respuestas.

3.- Para seguir a Jesus necesito CRECER. 

La historia cristiana nos deja saber que el apóstol Pedro fue martirizado y muerto en Roma por parte del reinado del emperador Nerón cumpliendo así las palabras de Cristo:

—. 18 De veras te aseguro que cuando eras más joven te vestías tú mismo e ibas adonde querías; pero cuando seas viejo, extenderás las manos y otro te vestirá y te llevará adonde no quieras ir.19 Esto dijo Jesús para dar a entender la clase de muerte con que Pedro glorificaría a Dios. (Juan 21:18-19)

Pero antes de que esto sucediera Pedro escribe su 2da carta donde escuchamos uno de los mas sagrados consejos para aquellos que deseamos RESURGIR.

Precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, entendimiento; al entendimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la constancia, devoción a Dios; a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque estas cualidades, si abundan en ustedes, les harán crecer en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, y evitarán que sean inútiles e improductivos. En cambio, el que no las tiene es tan corto de vista que ya ni ve, y se olvida de que ha sido limpiado de sus antiguos pecados. 10 Por lo tanto, hermanos, esfuércense más todavía por asegurarse del llamado de Dios, que fue quien los eligió. Si hacen estas cosas, no caerán jamás,11 y se les abrirán de par en par las puertas del reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

2 Pedro 1:5-11 (NVI)

Esta escritura por si sola tiene enseñanza para muchos post mas, te animo a estudiar con más calma en casa y aún leer las dos cartas de Pedro para comprender mejor su pensamiento al final de su vida. Pero en lo que quisiera enfocarme es como el apóstol nos deja muy claro cual es el camino de las personas que llegan a la meta de su fe que es poder estar en la presencia de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Y este camino no es mas ni menos que el de CRECER.

El crecimiento no es algo que sucede por accidente, ni por el simple hecho de estar vivos o mantenernos en una iglesia. El crecimiento necesita ser algo que INTENCIONAL. Pedro dice: esfuércense por añadir a su fe…. En otras palabras:  ¡no te conformes con lo que crees hoy! Tener fe en Cristo y en Dios solo es el gran inicio de una vida emocionante y al mismo tiempo peligrosa.

¿Tienes un plan de crecimiento en tu vida? ¿Eres intencional en la búsqueda de tu propio crecimiento ó aun te dejas llevar por lo que los demás hacen o dicen?

Cuando somos realemente intencionales en añadir a nuestra fe estas cualidades de las que la escritura habla y si abundan en ustedes, les harán crecer en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, y evitarán que sean inútiles e improductivos. (v.8)

Recuerda, la vida es solo un suspiro, un abrir y cerrar de ojos. Y la última vez que los cierres será para abrirlos en la presencia de tu Señor. Así que te animo a asegurarte que:

  • vives mas enfocado en Seguir a tu Maestro y menos en lo que otros hacen o dejan de hacer (nuestra vida de por si es bastante compleja como para tratar de vivir la de otros)
  • que ni tu fe, ni tus relaciones personales están basadas en rumores. Asegurarte de entender lo que otros y tu Señor quieren decir.

 

Te invito a orar por crecimiento en tu vida. Mira las áreas que se están quedando cortas a causa de enfocarnos en otros y vivir bajo rumores. Decide no depender mas de ellas y pídele a Dios que te de sabiduría y fuerzas para desarrollarte en tu fe y como ser humano que camina hacia la plenitud

Oh, la próxima vez que te tengas la tentación de dejar de mirar tu propio compromiso con Cristo para enfocarte en el de otros, vuelve a escuchar al Maestro decir: ¿a ti qué? Tú sígueme no más. 

:^)

Bendiciones.

RESURGIR | Día 21 | Encuentros comunes (2da Parte)

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15 Cuando terminaron de desayunar, Jesús le preguntó a Simón Pedro:

—Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?

—Sí, Señor, tú sabes que te quiero —contestó Pedro.

—Apacienta mis corderos —le dijo Jesús.

16 Y volvió a preguntarle:

—Simón, hijo de Juan, ¿me amas?

—Sí, Señor, tú sabes que te quiero.

—Cuida de mis ovejas.

17 Por tercera vez Jesús le preguntó:

—Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?

A Pedro le dolió que por tercera vez Jesús le hubiera preguntado: «¿Me quieres?» Así que le dijo:

—Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.

—Apacienta mis ovejas —le dijo Jesús—. 18 De veras te aseguro que cuando eras más joven te vestías tú mismo e ibas adonde querías; pero cuando seas viejo, extenderás las manos y otro te vestirá y te llevará adonde no quieras ir.

19 Esto dijo Jesús para dar a entender la clase de muerte con que Pedro glorificaría a Dios. Después de eso añadió:

—¡Sígueme!

Juan  21:15-19 (NVI)

El día de ayer veíamos como a Dios le encanta aparecer en los momentos comunes de nuestra vida diaria. Momentos donde tal vez lo único que esperamos es aburrición y cotidianidad, pero el milagro esta esperando a la vuelta de la esquina ó tal vez esta frente a nosotros.

Así fue este tercer encuentro de Jesús con sus discípulos. En esta ocasión parece que el objetivo principal es Pedro. Como observamos en el post anterior, toda esta escena de Pedro intentando pescar toda la noche pero sin conseguir nada, un extraño le dice donde echar las redes  y como el resultado fue una pesca milagrosa; parece que cada uno de los detalles anteriores fueron preparados para haberle recordado a Pedro el día de su llamado y como él había dejado todo para seguir a Jesús.

Pero después vino la caída y parecería que todo cambiaría en la vida del apóstol. Las palabras: «No lo conozco» resonarían en la mente de Pedro una y otra vez. Así como tal vez te pasa hoy con aquel recuerdo que parecer repetirse una y otra vez, y que no teja olvidar esos momentos de debilidad y traición; tal vez a tu Dios, a tu fe, a tu familia o a ti mismo. Tal vez es por eso que reconoces que tu fe necesita RESURGIR. Bueno, este es el relato adecuado.

Cerrando círculos

Después de que Jesús se apareció de forma ordinaria, también les preparo un ordinario desayuno y comió de forma cotidiana. Pero en medio de estos momentos comunes se escondía la respuesta extraordinaria que necesitaba el corazón de Pedro.

Sin mayor preámbulo, después de desayunar Jesucristo hace tres preguntas a Pedro: ¿Me amas mas que a éstos?, ¿me amas? ¿me quieres? Tres preguntas, una por cada vez que Pedro juro y perjuro que no conocía a su Maestro.

Mucho se ha hablado de lo que le pide Jesús a Pedro en este momento, acerca de cuidar de sus ovejas y como un poco de tiempo después vemos a este hombre transformado y predicando valerosamente el evangelio trayendo a mas de 3000 personas a las aguas del bautismo.

Pero antes de llegar ahí lo que quiero hablarte es de lo que hizo Jesús por su amigo y como fue este momento el que ayudo a este pescador a RESURGIR en su propia fe. Lo que veo que hizo Jesús fue cerrar los círculos abiertos que habían en la vida de Pedro a causa de su pasada traición.

Con círculos me refiero a toda situación, herida, malentendido ó pecado que hoy te esta llenando de culpa y te separa de los demás y hasta de Dios. Es impresionante el numero de personas que vive con círculos abiertos que solo producen ansiedad. ¿Qué tal aquel malentendido con tu amigo ó familiar que no quieres tratar por miedo a que el problema crezca, pero que cada vez que escuchas la situación solo sientes enojo y culpa por no hablar y resolver la situación? ¿Qué hay de aquella deuda que no haz pagado y los intereses te están comiendo y afectando tu relación de pareja y aun emocionalmente, pero que hoy por hoy no tienes ningún plan para «cerrar ese círculo» y ademas sigues gastando lo que no tienes?, ó ¿qué tal esa disculpa que le debes a tu pareja pero el orgullo te tapa la boca? Círculos, situaciones inconclusas que solo nos roban el sueño y la paz.

Pero Jesús dejo claro que él venia a darnos paz, eso exactamente fue lo que hizo con Pedro. Al preguntarle si lo amaba no solo le dio la oportunidad de reivindicarse, sino que también Jesús le demostró que aun tenia confianza en él, al punto de encargarle lo mas valioso que tenia: sus ovejas.

¿No es esto lo que necesitan nuestros corazones? La ayuda de Cristo para dejar de cargar con la culpa y la ansiedad que producen estas situaciones sin tratar en nuestra vida. Necesitamos la paz que sobrepasa todo entendimiento y esa paz viene cuando aprendemos la importancia de no dejar cosas inconclusas.

Sin aquella platica, es probable que Pedro hubiera obedecido a Jesús de ir a predicar el evangelio a todas las naciones, pero tal vez siempre hubiera tenido la duda de que si Jesús le hubiera podido perdonar lo que había hecho momentos antes de la crucifixión.

Recuerdo muy bien unos 10 años atras cuando esta recién casado y mi esposa y yo teníamos tarjetas de crédito que habíamos obtenido siendo solteros, pero que ahora al estar juntos y juntar también nuestras deudas, la suma de todas las tarjetas era algo estratosférico que nos abrumaba y no podíamos salir de ello. Pero fue gracias a la platica con un gran amigo y al leer un libro de como sanar nuestras finanzas que pudimos tener el valor y la decisión de hacer un plan de pagos que nos llevo 2 años cerrar ese circulo de deuda que nos tenia presos.

Cuando vivimos con pecados escondidos es como vivir con un circulo de pecado, culpa, pecado del cual no podemos ser libres fácilmente, sino hasta que el perdón y la confianza nos liberan y cierran los asuntos abiertos delante de Dios y nosotros.

Dios quiere que aprendamos a cerrar círculos. De eso dependerá que tan efectivos seremos en sus manos. Pedro tuvo el valor de predicar el evangelio, escribir sus dos cartas para pastorear a las iglesias  y tiempo después, hasta morir por la causa del Señor.

Estoy seguro que esto fue producto de una platica en un día común y corriente,, en una playa ordinaria, en medio de un desayuno nada fuera de lo común. Pero ¿No es ahí donde se pueden esconder los mejores milagros?

Dedica tiempo para hacer una lista de todos los «círculos abiertos» en tu vida y ora por valor y sabiduría para buscar como cerrarlos. Y al mismo tiempo habla con alguien al respecto a quien le tengas confianza para que pueda darte seguimiento de que haz decido y como vas.

Bendiciones.

RESURGIR | Día 20 | Encuentros comunes (1ra parte)

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Considero que la mayoría de nosotros tiene un hambre de lo sagrado y lo sobrenatural. Pero muchas veces despreciamos lo común sin darnos cuenta que, es en esos detalles cotidianos cuando Dios hace sus mejores apariciones.

Eclesiastés 3:11 (NTV) nos dice que Dios «sembró la eternidad en el corazón humano…» y por nuestros limites naturales no alcanzamos a comprender todo, pero es innegable que algo dentro de nosotros nos dice que nacimos para algo más que solo nacer, crecer, trabajar, pagar deudas, tener familia y esperar la muerte. Echemos de nuevo una mirada a lo que los 40 días siguientes a la resurrección de Cristo tienen para nosotros. 

Después de esto Jesús se apareció de nuevo a sus discípulos, junto al lago de Tiberíades. Sucedió de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás (al que apodaban el Gemelo), Natanael, el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos discípulos.

—Me voy a pescar —dijo Simón Pedro.

—Nos vamos contigo —contestaron ellos.

Salieron, pues, de allí y se embarcaron, pero esa noche no pescaron nada.

Al despuntar el alba Jesús se hizo presente en la orilla, pero los discípulos no se dieron cuenta de que era él.

—Muchachos, ¿no tienen algo de comer? —les preguntó Jesús.

—No —respondieron ellos.

—Tiren la red a la derecha de la barca, y pescarán algo.

Así lo hicieron, y era tal la cantidad de pescados que ya no podían sacar la red.

—¡Es el Señor! —dijo a Pedro el discípulo a quien Jesús amaba.

Tan pronto como Simón Pedro le oyó decir: «Es el Señor», se puso la ropa, pues estaba semidesnudo, y se tiró al agua. Los otros discípulos lo siguieron en la barca, arrastrando la red llena de pescados, pues estaban a escasos cien metros de la orilla. Al desembarcar, vieron unas brasas con un pescado encima, y un pan.

10 —Traigan algunos de los pescados que acaban de sacar —les dijo Jesús.

11 Simón Pedro subió a bordo y arrastró hasta la orilla la red, la cual estaba llena de pescados de buen tamaño. Eran ciento cincuenta y tres, pero a pesar de ser tantos la red no se rompió.

12 —Vengan a desayunar —les dijo Jesús.

Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: «¿Quién eres tú?», porque sabían que era el Señor. 13 Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio a ellos, e hizo lo mismo con el pescado. 14 Ésta fue la tercera vez que Jesús se apareció a sus discípulos después de haber resucitado.

Juan 21:1-14 (NVI)

El apostol Juan en su relato de la resurrección nos deja claro que esta es la tercera ocasión en que Jesús se apareció a sus discípulos. Como hemos visto antes, las veces anteriores les había proporcionado paz a sus corazones atribulados, les había dado pruebas de que Él había regresado de la misma muerte al presentarles sus heridas. Vimos como ayudo a Tomas a creer y a los discípulos en el camino a Emaús, pero ahora va en búsqueda de otro de sus discípulos que necesitaba de una ayuda mas especifica. Ese es Pedro. Por hoy solo veremos la primer parte de este relato.

7 discípulos incluyendo Pedro se encontraban juntos hasta que el líder del grupo decide que haría lo que mejor sabia hacer: pescar. ¿Qué llenaría la mente de Pedro en esos momentos?

Las traiciones son actos que lastiman el alma de la persona que las cometen y que mancha de  vergüenza el corazón del transgresor. Las últimas apariciones de Cristo seguramente habrían entusiasmado y maravillado a su amigo, pero ¿habrían sido suficientes para sanar y limpiar el alma del pescador? Jesús sabia que no, así que decide tener una aparición más y espera el momento adecuado para dejar muy claro que esta vez la misión de Jesús era este hombre que un día dejo todo por seguirlo y no lo dejaría vivir con el remordimiento ni la culpa de lo que hizo. Así que esta tercera aparición Jesús determina que sea lo mas semejante posible al día en que Pedro decidió seguir al Maestro. Miremos aquel momento:

Cierto día, mientras Jesús predicaba en la orilla del mar de Galilea, grandes multitudes se abalanzaban sobre él para escuchar la palabra de Dios. Jesús notó dos barcas vacías en la orilla porque los pescadores las habían dejado mientras lavaban sus redes. Al subir a una de las barcas, Jesús le pidió a Simón, el dueño de la barca, que la empujara al agua. Luego se sentó en la barca y desde allí enseñaba a las multitudes.

Cuando terminó de hablar, le dijo a Simón:

—Ahora ve a las aguas más profundas y echa tus redes para pescar.

—Maestro —respondió Simón—, hemos trabajado mucho durante toda la noche y no hemos pescado nada; pero si tú lo dices, echaré las redes nuevamente.

Y esta vez las redes se llenaron de tantos peces ¡que comenzaron a romperse! Un grito de auxilio atrajo a los compañeros de la otra barca, y pronto las dos barcas estaban llenas de peces y a punto de hundirse.

Cuando Simón Pedro se dio cuenta de lo que había sucedido, cayó de rodillas delante de Jesús y le dijo:

—Señor, por favor, aléjate de mí, soy demasiado pecador para estar cerca de ti.

Pues estaba muy asombrado por la cantidad de peces que habían sacado, al igual que los otros que estaban con él.10 Sus compañeros, Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, también estaban asombrados.

Jesús respondió a Simón: «¡No tengas miedo! ¡De ahora en adelante, pescarás personas!». 11 Y, en cuanto llegaron a tierra firme, dejaron todo y siguieron a Jesús.

Lucas 5:1-11 (NTV)

Estas dos historias tienen algo en común: las dos sucedieron en un momentos ordinarios de la vida de Pedro.  Pedro era un pescador ¿Cuantos días de pesca habrían pasado antes de que el apóstol se encontrara con aquel que volvería su vida de cabeza? Pescar era su trabajo, y como todo trabajo tiene sus preocupaciones, su propio estrés. ¿Cuantos pescados sacamos hoy? ¿Podré pagar las cuentas de este mes? ¿Cómo pago a los empleados si no hay una buena pesca esta semana? – ¡Espero que no suban mas los impuestos estos romanos ladrones! Etc. y etc.

Día tras día, la misma rutina, los mismos problemas. Creo que sabes de lo que hablo. Una vida ordinaria, preocupaciones comunes, días que parecen que no tienen nada de especial es algo que todos experimentamos.

El problema con esto es que podemos perdernos de la presencia de nuestro creador en los detalles que nos rodean. En las dos historias Jesucristo hace su aparición como un desconocido que le recomienda a Pedro pescar y que cuando « lo hicieron, y era tal la cantidad de pescados que ya no podían sacar la red.» (Juan 21:6) Fue en ese instante en que Pedro reconocía que Jesús estaba allí, era la misma escena que Lucas nos comparte en su evangelio que concluyo en un Pedro reconociendo que era un pecador y que tres años atras estaba entregando su vida a ese joven maestro de Galilea con escasos 30 años de edad.

La pesca milagrosa hizo que Pedro mirara a Jesús con otros ojos.

Milagros suceden todo el tiempo, la pregunta es: ¿Somos conscientes de ellos? ¿Escuchamos sus mensajes que nos invitan a reconocer quienes somos y quien es el Señor?

El día de ayer pasaba tiempo un tiempo con mi único hijo, le llamamos el tiempo de padre e hijo y sabemos que es exclusivo para realizar cosas de hombres. Video juegos, montar bicicleta, comer helados, reírnos de chistes malos. La tentación de seguir adelante con mi trabajo es mucha, siempre hay pendientes, proyectos por terminar, personas a quien llamar, almas que ayudar, sermones que preparar, planes por diseñar. Pero hoy estoy ma convencido que nunca cuan importante es ese momento en mi relación con mi hijo.

Soy testigo de como nuestra relación se enriquece cuando de forma voluntaria y consciente busco acercarme a él y seguir construyendo nuestro vínculo familiar. Y es ahí donde no hay una pantalla que me distraiga, no contesto llamadas, ni hago nada de mi trabajo en su presencia. Todo mi tiempo, mi atención es para él es ese momento. Es ahí, donde soy testigo de los milagros.

El milagro de estar 100% presente frente a un ser humano que amo y me ama, el milagro de presenciar un regalo de Dios sonreírme y disfrutar de su confianza es algo que no deseo perder por nada del mundo.

Son esos momentos donde estoy 100% presente donde puedo escuchar a Dios decirme creo en ti, vine hasta aquí por ti. Vuelve a intentarlo pero ahora conmigo en la barca, intenta de nuevo pero ahora de otra forma, yo estaré contigo. Por la simple y sencilla obediencia en momentos tan comunes y corrientes Pedro es recordado como uno de los principales personajes de la fe.

Jesús no llego a la vida de Pedro cuando él estaba orando en una montaña o después de un ayuno de 40 días (por lo menos no que sepamos) El pescador no había ofrendado todo la su ganancia de un mes, ni había hecho ninguna cosa a la que se le puede atribuir que merecía la presencia del único hijo de Dios en su vida. Peor aún, la segunda ocasión donde el milagro de la pesca que rompía las redes se dio en el momento mas bajo de la vida de este hombre: después de haber traicionado a la persona a la que le había prometido serle fiel hasta la muerte.

Cristo se apareció a Pedro en días ordinarios. Tuvo encuentros tan comunes que hubieran sido fácil poder pasarlos por alto si Jesús no hubiera intervenido para abrirle los ojos a este hombre de Galilea.

No permitas que lo habitual entierre la presencia más grandiosa de todas en tu vida. Cuando mi familia y yo nos mudamos a la ciudad de Boston yo estaba maravillado por todo lo que mis ojos contemplaban. La exuberancia de la naturaleza y bosques aun en medio de la ciudad, los ríos que cruzan por todos lados. La primera vez que vi nevar casi lloro, fue un momento mágico. En el otoño es otro momento fenomenal del año donde puedes observar como cambian de color las hojas de los arboles y comienzan a caer cambiando su follaje. NO hay palabras para describir cada uno de esos momentos. Los primeros años después de mudarme no paraba de agradecer y maravillarme. Pero conforme el tiempo paso, también mis ojos se acostumbraron y deje de apreciar como antes lo hacia.

Lo maravilloso y mágico de cada cambio de estación seguían estando ahi, los ríos y los bosques siguen estando allí, frente a mis ojos, ellos no han cambiado. Yo cambie. ¿Qué tal tú? ¿Haz dejado de apreciar los milagros y la presencia de tu creador en cada momento a tu alrededor?

La mayoría de nosotros quisiera que cosas asombrosas suceda en nuestra vida, olvidando que ya están ocurriendo y que solo necesitamos abrir los ojos a ellas.

Te invito a orar el día de hoy dando gracias a Dios por tu trabajo, tu escuela, tu pareja, tus hijos, familiares, compañeros de trabajo, tu iglesia y cualquier cosa que se haya vuelto común y prepárate para mirar el milagro que Dios tiene para ti en medio de lo ordinario de la vida.

 

El apóstol Pablo nos ofrece un gran consejo:

Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo,

Colosenses 3:23 (NVI)

¿Qué cosas cambian hoy si todo lo que vas a hacer en este día lo haces como si el Señor mismo estuviera presente? ¿Como tratarías a tu familia o colaboradores o hermanos en la fe si estuvieras convencido de la presencia de Jesús a tu lado?  Bueno, prepárate. Pedro salí a pescar en un día común y ordinario sin saber que lo extraordinario estaba a punto de suceder. ¿Qué fue lo que hizo toda la diferencia aquel día en la vida de este apóstol que ya había vuelto a su antigua ocupación?

No fue la pesca milagrosa, no fue el desayuno gratis, fue la presencia de Jesús. Mejor dicho: ¡de Jesús resucitado!

No falten mañana para mirar lo que un encuentro común puede producir.

Bendiciones.

RESURGIR | Día 19 | Preparados para ungir

Dia 19

Cuando pasó el sábado, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé compraron especias aromáticas para ir a ungir el cuerpo de Jesús. Muy de mañana el primer día de la semana, apenas salido el sol, se dirigieron al sepulcro.

Marcos 16:1-2 (NVI)

«Una cosa es cierta», escribe William Barclay, «si Jesús no hubiera resucitado de entre los muertos, nunca hubiéramos oído hablar de él … La actitud de los discípulos era que todo había terminado en tragedia. Al poco tiempo, la mejor prueba de la resurrección es la existencia de la iglesia cristiana»

El pueblo judío no embalsamaba sus cuerpos en el primer siglo. Ellos vertían especias aromáticas sobre el cuerpo para contrarrestar el hedor de los cuerpos en descomposición, y para expresar su amor. Estas mujeres, al igual que los discípulos, no esperaban encontrar a Jesús vivo, a pesar de que había dicho repetidamente a los discípulos que después de tres días (Marcos 8:31; 9:31; 10:34).

Los arqueólogos han descubierto en las tumbas palestinas que datan del siglo I arcilla y botellas de vidrio, frascos de perfume para ungüentos, etc., que se utiliza para contener los aceites de perfume dulce para untar. Marcos dice que las mujeres compraron estas especias o aromatizantes para «ungir» el cuerpo de Jesús. Las mujeres vertían el aceite en los lienzos que José y Nicodemo habían enrollado alrededor de su cuerpo el sábado.

La palabra griega para ungir es: aleipho – y que puede significar lo siguiente:

«adecuadamente, frotar o manchar el aceite de oliva en el cuerpo.  (aleipho).

Pero si vamos un poco mas allá, Ungir también trae curación y alivio cuando usas ciertos ungüentos en una herida y ¿qué sucede cuando tus heridas son refrescadas? todo se se convierte en sinónimo de alegría (fiesta).

También  aleipho (ungir) suele aplicarse el aceite de oliva en la cara, para refrescar un invitado. El aceite también se aplicó a los pies para calmar el cansancio y como una muestra de honor (cortesía, respeto).

Hoy por hoy eso es exactamente lo que nuestras congregaciones y el mundo en general necesitan. La biblia enseña que la iglesia es el cuerpo de Cristo.

Él es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia. Él es el principio, el primogénito de la resurrección, para ser en todo el primero.

Colosenses 1:18  (NVI)

Ese cuerpo en muchísimos lugares alrededor del mundo necesita de mujeres y hombres que estén listo para ungir.

1.- El ungüento del perdón y la reconciliación,  que no solo sirve para las heridas que nos hacemos los unidos a los otros, sino que deja un maravilloso aroma de vida en nuestras familias y congregaciones.

¡Cuán bueno y cuán agradable es
    que los hermanos convivan en armonía!

Es como el buen aceite que, desde la cabeza,
    va descendiendo por la barba,
por la barba de Aarón,
    hasta el borde de sus vestiduras. 

3 Es como el rocío de Hermón
    que va descendiendo sobre los montes de Sión.
Donde se da esta armonía,
    el Señor concede bendición y vida eterna.

Salmos 133:1-3 (NVI)

 

2.- Especies aromaticas que refresquen al cansado y seco en su propia fe. Palabras de animo, de consuelo y fe. Conversaciones que al finalizar solo dejen este sabor de boca de que algo maravilloso acaba de suceder y por que las personas comienzan a mirar que a tu lado pueden encontrar un momento de olor agradable.

3.- Aceite que da calma al alma cansada. Cada vez es mas el numero de personas que han servido a Dios y a sus congregaciones por muchos años y que lo que hoy sienten es cansancio. ¿Dónde están aquellos que han preparado ungüentos para estas almas fatigadas?

4.- Ungüentos que proveen excelentes oportunidades para mostrar respeto y honor los unos por los otros. Si la tradición de ungir un cuerpo era para mostrar amor y respeto ¿No crees que sea mejor idea mostrar ese amor y respeto hoy mismo mientras estamos vivos?

Estas mujeres dice la Biblia que prepararon ellas mismas estos ungüentos. Y a pesar del dolor y el cansancio del día anterior se apresuraron a tener todo listo para ese glorioso domingo. Quisiera que piensen por un minuto algunas cosas:

  • Estas mujeres no esperaban que Jesús resucitara, pero por el simple hecho de ser fieles a su costumbre de ungir el cuerpo de su Maestro ellas pudieron ser testigos de este inolvidable evento.
  • Así también nosotros aunque podemos estar ya convencidos que algo NO va cambiar, pero si seguimos haciendo las mismas cosas como orar, leer Su palabra,  congregarte, buscar a los perdidos, es muy probable que el milagro este a la vuelta de la esquina.
  • Estas mujeres prepararon todo. Esos ungüentos no surgieron por accidente fueron preparados, con amor y reverencia. Así mismo te invito a meditar que las mejores cosas en tu vida y tu ministerio no sucederán como resultado de algo fortuito o por accidente, sino por la planeación y decisión que tengas y como esto te conecta con tu creador.

Convertirte en una persona que unge a otros, para sanarlos, amarlos, mostrarles que les respetas.

El cuerpo de Cristo en muchos lugares tiene heridas, ha sido atravesado por la maldad de este mundo y por la inconsciencia e incongruencia de sus propios miembros.

Entre más son las heridas se necesita más ungüento.

Entre más cansancio existe se necesita más personas que ofrezcan reposo para el alma, no discordias y problemas.

No pares de ungir el cuerpo de  Cristo aunque ese cuerpo pareciera que esta muerto, siempre podrá resucitar. ¡Jesús lo prometio!

 

Bendiciones.

RESURGIR | Día 18 | El discípulo en las sombras

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21-22 Por tanto, es preciso que se una a nosotros un testigo de la resurrección, uno de los que nos acompañaban todo el tiempo que el Señor Jesús vivió entre nosotros, desde que Juan bautizaba hasta el día en que Jesús fue llevado de entre nosotros.»

23 Así que propusieron a dos: a José, llamado Barsabás, apodado el Justo, y a Matías. 24 Y oraron así: «Señor, tú que conoces el corazón de todos, muéstranos a cuál de estos dos has elegido 25 para que se haga cargo del servicio apostólico que Judas dejó para irse al lugar que le correspondía.» 26 Luego echaron suertes y la elección recayó en Matías; así que él fue reconocido junto con los once apóstoles.

Hechos 1:21-26 (NVI)

Todos conocemos a los doce seguidores de Jesús que el mismo eligió como sus apóstoles. Su fama es por todos conocida. Sus vidas son consideradas como un gran ejemplo de fe. Iglesias llevan sus nombres, gente los venera como santos. Estudiosos han llevado años estudiando y escribiendo acerca de sus vidas. 

Pero ¿ellos fueron los únicos discípulos de Cristo?

Sabemos que ellos fueron elegidos después de que Jesús pasó toda una noche orando. Pero también lo hubo otros 72 más. Y hubo quienes estuvieron con Cristo desde los días de Juan el bautista y que permanecieron con Cristo hasta a su muerte en la cruz y resurrección. 

Dos de estas personas fueron Jose apodado el Justo, y Matías. La muerte de Judas había significado un vacío entre los doce apóstoles; un lugar que no importaría que estuviera disponible si Jesus no hubiera resucitado.  

¿Alguna vez has sentido que haz sido fiel desde hace mucho tiempo y que no se te toma en cuenta? 

¿Tal vez has entregado tu vida a la causa de Cristo sin recibir ningún crédito o reconocimiento? Se que la mayoría nos convertimos sin buscar gloria alguna y con la convicción de darle Gloria a Dios. Pero aún con esto siempre es valioso saber que nuestra fe y fidelidad en el resucitado también le da sentido y propósito a toda nuestra vida. 

Existen voces que no se escuchan pero que tienen un inmenso valor en el avance del evangelio. 

Existen nombres que no serán reconocidos y tal vez nunca recordados pero que fueron piezas vitales en este edificio llamado cuerpo de Cristo, como lo fueron estos dos discípulos. 

Al importante a notar es que no vemos a Matías ó a José, exigiendo su lugar dentro de los 12, sino más bien ellos fueron reconocidos por su constancia y fidelidad al haber sido parte de los seguidores de Jesús durante todo su ministerio.  

Por estas dos características en el momento en que se necesito cubrir el lugar vacante  de Judas, no fue difícil pensar en alguien que tomará su posición entre el grupo de apóstoles. 

Hoy más que nunca se necesitan esa clase de personas: Constantes, fieles a Cristo y como él mismo Pedro dijo: «es preciso que se una a nosotros un testigo de la resurrección». 

Recordemos que podemos escuchar las palabras de Cristo, haber caminado con el, ser testigos de sus milagros y de señales, aún haberlo visto morir, pero sin la resurrección algo faltaría. La resurrección y los siguientes  40 días de Cristo sobre la tierra hicieron toda la diferencia en los discípulos. Si alguien quería ocupar el lugar de judas necesitaría ser alguien transformado por la resurrección. 

El camino de la fe es como un maratón, y no una carrera de velocidad. 

Es como entrar a una película o leer un libro que solo puedes entender si te quedas al final de la película o terminas de leer el libro.

Haber sido testigos de la resurrección hizo que estos dos discípulos tuvieran la oportunidad de ocupar un lugar trascendente en la historia cristiana. 

 v.-25  para que se haga cargo del servicio apostólico que Judas dejó para irse al lugar que le correspondía.

Al final Matías fue el elegido para el cargo, pero la Biblia aclara que esta posición era para servir como Apostol. Esto le aseguraba una muerte segura por causa del evangelio. La posición que ocuparía este hombre no se podría perseguir en busca de reconocimiento ó poder, sino por un verdadero deseo de llevar la noticia del evangelio a todas las naciones. 

Estoy convencido que hoy más que nunca se necesitan personas que hayan permanecido fieles a Jesus a pesar de lo duro de su muerte, lo oscuro del sábado pero que saben esperar a que llegue el domingo.  

Es mi deseo que estos devocionales te inspiren a soñar en cómo puedes servir activamente en tu congregación. 

Necesitamos más gente que haya pasado por la duda y siga buscando respuestas, se necesitan traidores que sepan llorar y ser transformados por la resurrección como lo fue Pedro, la iglesia está hambrienta de gente que esté lista a servir y ocupar lugares importantes de servicio aunque por mucho tiempo antes hayan estado viviendo en el anonimato, ó hayas servido solo en las sombras, solo por nombrarlo de una manera. 

La historia de los discípulos de Jesús nos deja algo claro: No importa de donde vengas, ni lo que hayas hecho, ni si eres un completo desconocido, siempre llegara el momento de RESURGIR y levantarse. Siempre y cuando seamos testigos del poder del mensaje que está detrás del mensaje de la resurrección. ¿Quién puede entender al caído, al que esta enfermo ó sin trabajo, al que lucha con alguna pecado escondido o con la amargura, sino aquel ya paso por ahí? 

Te invito a seguir agradeciendo por cada uno de tus momentos difíciles, por tu anonimato, por tus horas de sacrificio que no han sido reconocidas ó valoradas; es todo esto lo que te está preparando para ocupar el lugar que tu Señor tiene para ti

Oh, por cierto el nombre de Matias proviene de la misma raíz de Mateo y significa regalo de Yahvé. Tu puedes ser ese regalo para tu iglesia hoy mismo. 

Dios les bendiga.

RESURGIR |Día 17 | Rendición

 

Dia 17

Y los cuatro seres vivientes decían: «¡Amén!». Y los veinticuatro ancianos se postraron y adoraron al Cordero.

Apocalipsis 5:14 (NTV)

El apóstol Juan fue una de las personas impactadas por la resurrección. De ser conocido junto con su hermano Jacobo los hijo del trueno (Marcos 3:17), apodados así tal vez por su intolerancia con otros creyentes que liberaban endemoniados usando el nombre de Jesús (Lucas 9:49, Marcos 9:38). Vengativo, imagínense que una vez pidieron que bajara fuego del cielo para destruir una ciudad que no había hecho caso al evangelio (Lucas 9:54) ambicioso,  ya que en otra ocasión lo encontramos junto a su hermano pidiendo tronos al lado de Jesús cuando él comenzara a reinar. Esto nos da una idea de porque los llamo así Jesús.

Bueno, este hombre ahora siendo ya anciano recibe una de las visiones más sorprendentes de todas: El Apocalipsis. Y es en esta visión puede reconocer cómo los seres celestiales adoran a su Señor no solo resucitado sino ahora Glorioso. Juan mismo escribe lo siguiente acerca de la revelación de la que fue testigo:

Y entonaban este nuevo cántico:

«Digno eres de recibir el rollo escrito
    y de romper sus sellos,
porque fuiste sacrificado,
    y con tu sangre compraste para Dios
    gente de toda raza, lengua, pueblo y nación.
10 De ellos hiciste un reino;
    los hiciste sacerdotes al servicio de nuestro Dios,
    y reinarán sobre la tierra».

11 Luego miré, y oí la voz de muchos ángeles que estaban alrededor del trono, de los seres vivientes y de los ancianos. El número de ellos era millares de millares y millones de millones. 12 Cantaban con todas sus fuerzas:

«¡Digno es el Cordero, que ha sido sacrificado,
de recibir el poder,
la riqueza y la sabiduría,
la fortaleza y la honra,
la gloria y la alabanza!»

13 Y oí a cuanta criatura hay en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra y en el mar, a todos en la creación, que cantaban:

«¡Al que está sentado en el trono y al Cordero,
sean la alabanza y la honra, la gloria y el poder,
    por los siglos de los siglos!»

14 Los cuatro seres vivientes exclamaron: «¡Amén!», y los ancianos se postraron y adoraron.

Apocalipsis 5:9-14 (NVI)

Juan estaba presenciando un momento sagrado, único, sin precedentes, místico y estremecedor. No hay forma de no adorar, no hay manera de estar distraído. Cada detalle cuenta. Juan mismo repite en varias ocasiones: yo miré, yo oí. Para lograr esto necesitas rendirte de estar distraído para poner todo tu enfoque en un solo lugar.

Al hablar de adoración en la Resurrección el evangelio de Mateo nos ofrece la siguiente descripción:

En eso Jesús les salió al encuentro y las saludó. Ellas se le acercaron, le abrazaron los pies y lo adoraron.            

Mateo 28:9 (NVI)

El significado de la palabra griega en el Nuevo Testamento traducida más a menudo como «adoración» (proskuneo) es «postrarse delante» o «arrodillarse delante.» La adoración es una actitud del espíritu. Debido a que es una acción interna e individual, esto no es algo que sucede solo un domingo por la mañana en un servicio de una iglesia sino es algo que puede suceder todo el tiempo.

Postrarse y arrodillarse también es reconocido como un símbolo de rendición y de otorgar valor o autoridad hacia quien hacemos este acto.

Existen momentos en la vida donde simplemente necesitamos rendirnos.

Son muchas las cosas que nos lastiman y hasta matan nuestra fe, no solo el pecado; sino también  quemarnos o desgastarnos haciendo lo que hacemos, no importa que tan noble, ó espiritual sea lo que hagas, si esto te quema llenándote de ansiedad, enojo, tristeza y frustración, entonces es momento de rendirte.

Cuando te enojas con tus hijos pequeños porque no hicieron la tarea o con tu esposa por que no le quedo la cena como a ti te gusta, o con tu esposo porque no cambio el foco como te lo prometio hace 6 meses. Si estas cosas te hacen perder la cabeza, explotar y desconectarte de tus seres queridos porque rompieron tu preciosa agenda, entonces es tiempo de rendirte a lo sagrado que tienes frente a ti y valorarlo como lo que es: gente que amas.

Otra definición que los estudiosos bíblicos ofrecen para la palabra adoración es: Besar. Un beso es un acto físico motivado nuevamente por una actitud del corazón. Besas a quien amas, a quien te gusta, a quien aprecias.

Apreciar que tienes un hermoso hijo o hija,  valorar que a tu lado esta un hombre o una mujer que de forma libre y amorosa decidieron darte lo mejor que tienen en la vida y eso es su tiempo pueden ser actos de adoración. Estos actos nos llevan a humillar nuestro ser y expectativas para dar paso a la verdadera intimidad.

Necesitamos besar mas a nuestros seres queridos, pero eso solo puede pasar si nos rendimos. Si dejamos a un lado las distracciones, si realmente estamos conscientes de que los niños solo serán niños una vez, si reconocemos que un día vamos a morir y que un cadáver no va sentir nuestros besos ni escuchar nuestras palabras de aprecio. Si tan solo decidimos parar un momento y ser mas consientes de todo lo hermoso que tenemos a nuestro alrededor, estos actos de rendición pueden convertirse en grandes actos de adoración.

Así que dicho esto podemos concluir que la adoración es un acción consciente que necesita iniciativa y propósito y no debemos confundirla con un acto religioso pasivo cómo es nuestra costumbre.

Nunca resurgiremos si no aprendemos primero a rendirnos y salirnos de esta carrera de ratas donde lo que la mayoría busca es como hacer mas dinero, tener mas títulos, mas poder, mas influencia, etc, etc. Una mentalidad así solo nos incapacita para poder ver la grandeza de Dios en su creación, en la naturaleza, en la maravilla de poder respirar, y todos los músculos que se mueven para poder reír, respirar  e ir a algún lado. ¡Que vivo en un planeta que se mueve!

En el ecuador la superficie de la Tierra se mueve a unos 40.000 km cada 24 horas, una velocidad de aproximadamente 1670 km por hora o  465’11 m/s.por segundo.  Pero como no lo sentimos no lo apreciamos. Nunca podremos apreciar las cosas que no notamos. ¿Estás notando a tus seres queridos? ¿Cuando estas en la iglesia notas a las personas a tu alrededor?

¿No te gustaría que cuando estas pasando tiempos difíciles emocional, material ó espiritualmente hablando alguien se detenga, te escuche con interés y realmente este presente contigo a veces sin decir nada pero acompañándote por le importas?  Bueno, esa persona solo podría lograrlo si decide rendir su agenda y sus planes por estar realmente presente contigo.

¿Recuerdas a los discípulos momentos antes de que Jesús les diera la gran comisión? Dos tipos de personas había en ese grupo: los que dudaban pero también los que adoraron inmediatamente.

 Cuando vieron a Jesús, lo adoraron, ¡pero algunos de ellos dudaban!

Mateo 28:17 (NTV)

Por otro lado el cielo será un lugar lleno de adoración:

Todos los ángeles estaban de pie alrededor del trono, de los ancianos y de los cuatro seres vivientes. Se postraron rostro en tierra delante del trono, y adoraron a Dios

Apocalipsis 7:11 (NVI)

Todos al adorar, al postrarnos y al rendirnos podemos conectarnos con Jesús de una forma intima y transformadora para nuestros corazones. Así como también esta misma actitud del corazón puede llevarnos a apreciar mucho más todo y a todos los que nos rodean.

Rendición no es una palabra que resulte atractiva. Todos desde muy jóvenes aprendemos a luchar por lo que queremos. A no dejarnos de nadie. El apóstol Juan te entiende por completo, él pensaba lo mismo. Pero después aún el paso de ser conocido como el hijo del trueno al discípulo del amor. Ya no mas pedir fuego del cielo que destruya a las personas, ni tronos ni poder. Ya no más somos los únicos discípulos que podemos hacer milagros para Jesús. No mas una mente cerrada ni intolerancia hacia los demás. Ahora solo amor. Este es el poder del evangelio de la resurrección.

Pero Alberto ¿Cómo logro vivir esta rendición y expresar una adoración mas profunda a Dios en este día? Analicemos las palabras que el apóstol Pablo les escribe a la iglesia en Roma al exhortar a los hermanos a convertirse a expresar adoración espiritual por medio de la rendición:

Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual,ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. (Romanos 12:1-2 NVI)

 

Tomar en cuenta la misericordia de Dios. Haz una lista de todas las bendiciones recibidas en tu vida que revelan la enorme misericordia de Dios por ti.

Ofrece tu cuerpo como un sacrificio el día de hoy. ¿Qué características tiene este sacrificio para que se considere adoración espiritual? Que tu rendición sea algo vivo o sea consciente y no algo obligado o por costumbre. Que también sea santo que significa apartado. Todos los días santificamos tiempo, dinero o ropa, o sea apartamos algo de estas cosas para un uso especial en nuestra vida diaria. Eso mismo quiere Dios de ti. Qué tu cuerpo que incluye tu mente, tus ojos, tus odios, tu boca, tus manos sean apartados para que él los use en este día. El

No te amoldes, transfórmate.  Esto es clave. El apóstol Juan era una persona cuando comenzó a seguir a Jesús y termino siendo otra al final de sus días. Al principio estaba amoldado a las costumbres e ideales de su época pero la resurrección lo transformo. Preguntarte: ¿qué cosas o ideas quieren que te amoldes a ellas?  Te invito a cuestionarlas si ellas te harán mejor persona o peor, si ellas te harán mejor discípulo de Jesús o terminaran alejando de él? Después de analizar esto tomar decisiones sera mas fácil.

Renueva tu mente. Se dice que no se puede resolver un problema con el mismo estado mental que con el que inicio. Y ni tampoco podemos esperar resultados diferentes con la misma manera de pensar y de actuar. Así que hoy te invito a cuestionarte ¿qué ideas o creencias necesito rendir ante Jesús para adorarlo realmente. Cuestionarte, leer nuevos libros, platicar con personas que piensan diferente a ti, en lo personal son cosas que me ayudan a renovar mi mente,

El resultado de este sacrificio o rendición no solo es que daremos verdadera adoración espiritual sino que también podremos comprobar cuál es la voluntad de Dios, que es buena, agradable y perfecta.

Busca un momento para orar por rendir tu corazón y poder besar y apreciar primeramente al único que merece la adoración. Y así como sucedió con Juan  que paso de deseos de venganza, ambición de poder e intolerancia a ser el discípulo del amor, así también tu yo podremos ser transformados por el poder de la resurrección.

No olvides algo, si tu resurges, tu iglesia, tu familia también tendrán la esperanza de hacerlo.

Bendiciones y te deseo un feliz día de rendición.

RESURGIR | Día 11 | El ausente

Dia 11

24 Tomás, al que apodaban el Gemelo, y que era uno de los doce, no estaba con los discípulos cuando llegó Jesús. 25 Así que los otros discípulos le dijeron:

—¡Hemos visto al Señor!

—Mientras no vea yo la marca de los clavos en sus manos, y meta mi dedo en las marcas y mi mano en su costado, no lo creeré —repuso Tomás.

26 Una semana más tarde estaban los discípulos de nuevo en la casa, y Tomás estaba con ellos. Aunque las puertas estaban cerradas, Jesús entró y, poniéndose en medio de ellos, los saludó.

—¡La paz sea con ustedes!

Juan 20:24-26

El evangelio de Juan nos da a entender que en la primer ocasión que Jesús se apareció a sus discípulos, Tomás (uno de los doce discípulos) no se encontraba con ellos. Así que después de que Jesús hubiera pasado tiempo con ellos, brindado paz, confianza y pruebas de su resurrección, Él los dejo y fue después de eso que Tomás llego al lugar donde todos estaban reunidos. Me imagino el alboroto, el animo, la sorpresa que había en la cara de los discípulos. Es en ese ambiente en el que los encuentra Tomás y sin mas preámbulo el resto de los apóstoles le declaran a su amigo que el Señor se había aparecido vivo y que ellos lo vieron.

La respuesta es contundente y me imagino dejo helados al resto de aquellos hombres:

—Mientras no vea yo la marca de los clavos en sus manos, y meta mi dedo en las marcas y mi mano en su costado, no lo creeré —repuso Tomás.

Esta declaración es la que ha hecho que a Tomás se le conozca como el incrédulo y desconfiado. La razón era que había estado ausente de la primera aparición donde Jesús había mostrado las manos y su costado al resto de los apóstoles, pero Tomás no había estado ahí para verlo.

Pero la pregunta es: ¿A Tomás siempre se le conoció como incrédulo? Para responder esta pregunta necesitamos mirar otro evento en su vida:

14 Entonces Jesús, por eso, les dijo claramente: “Lázaro ha muerto; 15 y por causa de ustedes me alegro de no haber estado allí, para que crean; pero vamos a donde está él.” 16 Tomás, llamado el Dídimo (el Gemelo), dijo entonces a sus condiscípulos: “Vamos nosotros también para morir con El.”

Juan 11:14-16 (NBLH)

Bastante tiempo antes de la muerte de Jesús en la cruz, hubo un momento en la vida de Tomas en que él estaba listo a morir por y con su maestro. Ese momento fue cuando Jesús fue avisado de que su querido amigo Lazaro estaba muy enfermo y al poco tiempo falleció. En ese momento Jesús decide encaminarse a Judea, región donde vivía Lazaro y sus hermanas Maria y Martha. El único problema era como lo relata el mismo Juan era que la vida de Jesús corría peligro en esa región y por consiguiente la de sus discípulos. Al punto que le dijeron:  —Rabí —objetaron ellos—, hace muy poco los judíos intentaron apedrearte, ¿y todavía quieres volver allá?  (Juan  11:8 NBLH)

Es en medio de esta tensión donde encontramos versos más adelante a nuestro Tomás diciéndole a los demás discípulos: “Vamos nosotros también para morir con El.” Los comentarios de este pasaje son variados. Para algunos Tomás esta expresando su inmenso amor y fidelidad a su Maestro que esta frase la esta diciendo con toda convicción y valor, expresando también que aceptaba cualquier destino que tuviera que vivir al lado de Jesús, incluso la muerte. 

Por otro lado se pudiera entender como alguien pesimista que esta diciéndole a sus compañeros, que al ir con Él (Jesús) tambien vamos a morir; frase que nace por el peligro eminente que significaba ir al lado de este joven maestro al que más y más personas se volvían sus enemigos.

Como haya sido, yo veo dos cosas:

  1. Tomás sabia que la decisión de seguir a Jesús implicaba poner su vida en peligro.
  2. A pesar de saber esto último, decidió quedarse a su lado todo el tiempo.

La pregunta es ¿por qué? ¿Por qué sabiendo que su vida corría peligro decide convertirse en su discípulo y permanecer cerca de él? Por la misma razón que la mayoría de nosotros tomamos decisiones: ESPERANZA.

  • Cada día salimos de casa con la esperanza de regresar.
  • Contraemos matrimonios con la esperanza de que tendremos una maravillosa vida al lado de la persona amada.
  • Aceptamos un empleo o iniciamos un negocio con la esperanza de que seremos prosperados y nuestros sacrificios tendrán una recompensa ahora en el futuro.

Si no fuera así, ni siquiera nos levantaríamos de nuestras camas ¿no es así? Esta más que documentado que cuando pacientes que padecen diferentes enfermedades tienen esperanza de sanar ó de estar de nuevo con sus seres queridos, ellos tienen mayor posibilidad de recuperar la salud a comparación de las personas que carecen de esta esperanza.

El único problema con esto es que también implica un riesgo. El riesgo de que lo que esperamos no suceda y al final terminemos defraudados. Y esto último es muy doloroso. ¿Qué sucede cuando en el día termino de forma fatal, cuando el matrimonio se convierte en la peor pesadilla, cuando el negocio se pierde ó el trabajo de tus sueños se lo dan a otro? ¿Qué pasa ahí?

¿Qué pasa cuando estas dispuesto a dar la vida por el Mesías y al final resulta que la muerte termino con tus sueños de un futuro mejor?

Después de eventos como estos muchos preferimos ya no tener esperanza, por que duele chocar contra el muro de la realidad. ¿Para qué enamorarme de nuevo si me van a lastimar? Es el pensamiento de muchas personas que han resultado heridas en alguna relación amorosa. ¿De qué sirve ser parte de un iglesia o servir en una después de pasar momentos  amargos con otros miembros de iglesias?

Tal vez esto nos ayude a ser más empáticos con Tomás y ponernos en sus zapatos aquel día en que los discípulos le dijeron: El Señor ha resucitado y el no podía creerlo.

—Mientras no vea yo la marca de los clavos en sus manos, y meta mi dedo en las marcas y mi mano en su costado, no lo creeré —repuso Tomás.

Esta puede ser la respuesta de alguien que estaba tan asombrado y feliz y temeroso al mismo tiempo que solo dijo lo primero que se le vino a la mente ó es la frase de alguien que en verdad dudaba que Jesús estuviera vivo. Como allá  sido veo honestidad. Es probable que todos los demás lo hayan pensado cuando las mujeres fueron a avisar y cuando los otros dos discípulos que Jesus encontró rumbo a Emaús fueron a dar la noticia de la resurrección. Pero el único que lo expresa en Tomas. Eso me agrada de él.

En todos existe un dualismo. No aceptar eso seria ser bastante ingenuos. Nadie es totalmente luz o totalmente oscuridad. Nadie es completa fe o completa duda. Tomás nos representa muy bien a la mayoría de nosotros. ¿Cómo trata Jesús a los que dudamos? ¿Cómo reacciona nuestro maestro con aquellos de nosotros que muchas veces no contamos con una fe como la roca?

26 Una semana más tarde estaban los discípulos de nuevo en la casa, y Tomás estaba con ellos. Aunque las puertas estaban cerradas, Jesús entró y, poniéndose en medio de ellos, los saludó.

—¡La paz sea con ustedes!

Juan 20:26

Primeramente Jesús nuevamente ofrece paz.

Notemos que Jesús dejo que  pasaran 8 días hasta la siguiente aparición. ¿Te puedes imaginar qué habría pasado por la mente de Tomas todos esos días?

27 Luego le dijo a Tomás:

—Pon tu dedo aquí y mira mis manos. Acerca tu mano y métela en mi costado. Y no seas incrédulo, sino hombre de fe.

28 —¡Señor mío y Dios mío! —exclamó Tomás.

Juan 20:27-28

Esta segunda visita a los apóstoles tenia un objetivo muy especifico: hacer RESURGIR la fe de Tomás. Después de saludar Jesús se dirige inmediatamente a este apóstol y le concede su petición. Me imagino que Tomás quedo petrificado de la emoción y humillado por el ofrecimiento que solo alcanzo a exclamar la maravillosa frase: —¡Señor mío y Dios mío! Por fin este discipulo llegaba a la cuspide de su fe.

Y es en ese momento donde Jesucristo hace una de las declaraciones mas maravillosas de todas para los que vivimos después de los apóstoles: v.-29 —Porque me has visto, has creído —le dijo Jesús—; dichosos los que no han visto y sin embargo creen.

Algunas lecciones:

  1. Todos lo que hoy dudan ó aparentemente son sarcásticos ó pesimistas tienen una historia detrás, la mayoría de las veces de muchas esperanzas rotas, así que tratémoslos con amor y respeto.
  2. Todos podemos un día prometer dar la vida y al otro día dudar de lo que creemos y eso no quiere decir que no podamos renovarnos como lo hizo Tomás y hasta el mismo Pedro.
  3. Ser honestos con nuestros deseos y necesidades puede llevarnos a satisfacerlas.
  4. No importa si parece tardar, Jesús busca a los suyos como un buen pastor.

Te animo a ser abierto con tus dudas en tu oración de esta mañana y aún con tus esperanzas rotas ó tus heridas si las tienes; y busca recordar a que más dichosos son los que creen sin haber visto.

 

Bendiciones.