Conéctate

Conéctate

Conéctate

¿Cristianos deprimidos? Esta es una realidad muy común en nuestro tiempo. Un gran síntoma de la falta de renovación diaria de aquellos que hemos decidido seguir a ese hombre llamado Jesús de Nazaret.

Saludos a todos. Gracias por seguir este proyecto. Estamos en la tercera semana donde hemos decidido que este año sea de renovación para nuestras vidas. La semana pasada compartí con ustedes una herramienta de coaching que se titula “Estrategia de vida”. La finalidad de dicho ejercicio es hacer una reflexión escrita de nuestra vida, tanto del pasado, presente y sobre todo que nos ayude en la creación de metas para el futuro.

Algo que es muy real es que después de crear una estrategia que nos ayude a ir forjando decisiones para alcanzar nuestras metas, nos encontramos ante el desafío de mantenernos motivados constantemente. ¿Pero como logramos eso? ¿Cómo mantener la motivación de renovarme día con día?

El apóstol Pablo declara una gran verdad para todos nosotros: Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando día tras día.    (2 Corintios 4:16 NVI)

Es muy fácil para el pueblo cristiano terminar como un gran ejercito de huesos secos. Reuniones sin verdadera vida espiritual, caras cansadas, miradas distraídas cuando escuchan un nuevo plan para evangelizar el mundo, corazones endurecidos ante el dolor y soledad del próximo, y muchas características mas. Pero ¿esto debería ser un estado normal para los hijos de Dios? Según Pablo ¡No! Para una persona conectada con Dios, el desgaste solo será físico, el que el tiempo y la naturaleza misma reclaman. Pero no es así con nuestro interior.

El apóstol continua compartiendo: 17 Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento. 18 Así que no nos fijamos en lo visible sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno.

Esto es motivación en su máximo esplendor. ¿Pero que la produce? ¿Qué es lo que este hombre que había dejado toda su comodidad, su posición y su brillante futuro podía mantenerlo enfocado, vivo y renovado cada día? Un hombre que después de su conversión dedico su vida a compartir un mensaje genial, a levantar iglesias por varios países, a sacrificar su vida entera por esta causa, aunque en muchos de los casos fue perseguido por sus propios paisanos y aun criticados por las propias iglesias que el mismo planto. ¿Cómo puede una persona mantenerse renovada por tanto tiempo a pesar del sufrimiento, decepciones, peligros y cansancio?

La respuesta es: CONEXIÓN. Pablo estaba conectado. ¿Conectado con qué? La respuesta obvia es con Dios. Pero esa conexión la decimos tener todos los cristianos. ¿Entonces porque no todos nos sentimos igual que él? ¿Si tengo una supuesta relación con Dios porque soy tan inconstante? ¿Por qué me desanimo tan rápido? ¿Por qué me siento seco por dentro?

En mi libro FIEL. Un llamado a la firmeza, comparto un fragmento  de una narración del cantautor Facundo Cabralesque que anexo a continuación, por su mensaje poderoso y revelador en cuanto al tema de la depresión, el texto dice lo siguiente:

NO ESTÁS DEPRIMIDO, ESTÁS DISTRAÍDO.

Distraído de la vida que te puebla. Tienes corazón, cerebro, alma y espíritu, entonces ¿cómo puedes sentirte pobre y desdichado?

Distraído de la vida que te rodea, delfines, bosques, mares, montañas, ríos…

NO ESTÁS DEPRIMIDO, ESTÁS DISTRAÍDO.

Por eso crees que perdiste algo, lo que es imposible, porque todo te fue dado; no hiciste ni un solo pelo de tu cabeza, por lo tanto no puedes ser dueño de nada.

Además, la vida no te quita cosas, te libera de cosas: te aliviana para que vueles más alto, para que alcances la plenitud.

De la cuna a la tumba, es una escuela, por eso lo que llamas problemas son lecciones y la vida es dinámica, por eso está en constante movimiento.

Por eso sólo debes estar atento al presente, por eso mi madre decía: “yo me encargo del presente, el futuro es asunto de Dios”.

Por eso Jesús decía: “el mañana no interesa, él traerá nueva experiencia, a cada día le basta con su propio afán”.

No perdiste a nadie, el que murió simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además lo mejor de él, el AMOR, sigue en tu corazón.

No encuentras la felicidad y… ¡es tan fácil!…

Haz sólo lo que amas y serás feliz. El que hace lo que ama, está bendito y condenado al éxito, que deberá llegar cuando deba porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente.

Dios te puso un ser humano a cargo y ese eres tú. A ti debes hacerte libre y feliz. Después podrás compartir la vida verdadera con los demás. Recuerda a Jesús: “amarás al prójimo como a ti mismo”. Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios y decide ahora mismo ser feliz porque la felicidad es una adquisición, no algo que te llegará de afuera. Además, la felicidad, no es un derecho sino un deber, porque si no eres feliz, estás amargando a todo el barrio.

Si tienes cáncer o SIDA, pueden pasar dos cosas, las dos son buenas: si te gana, ¡te liberas del cuerpo que es tan molesto! “Tengo hambre, tengo frío, tengo sueño; tengo ganas, tengo razón, tengo dudas”. Si le ganas a esto; serás más humilde, más agradecido, por lo tanto fácilmente feliz; libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente, como debe ser.

NO ESTÁS DEPRIMIDO, ESTÁS DESOCUPADO.

Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas. Además, el servicio es una felicidad segura, así como gozar de la naturaleza y cuidarla para el que vendrá.

Da sin medida y te darán sin medida. Ama hasta convertirte en lo amado, y más aún, hasta convertirte en el mismísimo AMOR. Que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas

NO ESTAS DEPRIMIDO, ESTÁS DISTRAÍDO

A esa distracción la llamo “desconexión”. Es impresionante el numero de personas que viven desconectadas. Son mas parecidas a maquinas que han sido puestas en modo automático.  O dime una cosa ¿Cuándo fue la ultima vez que te sentaste a saborear tu comida? No solo el acto de comer o en algunos casos de tragar. Si no realmente oler, disfrutar, saborear y agradecer por lo que tienes.

¿Cuándo fue la ultima vez que ante un conflicto con alguien pudiste mirar más allá que un enemigo?  ¿A que me refiero? Es muy fácil sentirse mal con las personas que nos ofenden pero ¿te haz dado cuenta que mucho del enojo proviene del miedo? Es posible que las personas con las que discutes están llenas de miedo, o han sido lastimadas por alguien más y no saben ni conocen otra manera de actuar ante un problema. Pero nada de eso pensamos cuando alguien nos lastima. Vivimos desconectados de las personas, de las cosas a nuestro alrededor, de la belleza de cada día y mas aun de las pequeñas cosas que suceden a nuestro alrededor.

¿por qué tenemos iglesias y organizaciones llenas de necesidades y que solo unos cuantos hacen algo? Porque la mayoría de las personas viven desconectadas de su próximo. Podemos mirar miradas tristes en alguien y pasar de largo. Otras veces vemos a alguien feliz por alguna victoria en su vida y no sentimos ninguna alegría por el o ella. Ni lo malo ni lo bueno nos mueve. “Huesos secos” caminando por los pasillos, asistiendo a reuniones, solo eso “huesos secos”. Todo por no estar conectados.

Hay dos cosas que esta semana será nuestro reto para seguir renovándonos:

1.     Conéctate con la fuente: Jesús dijo: 13 —Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed —respondió Jesús—, 14 pero el que beba del agua que yo le daré, no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.  Juan 4:13-14

Podemos llegar a ser huesos secos, porque estamos conectados más con la gente de la iglesia ó con las actividades de la iglesia ó con nuestros propios placeres, pero lo mas seguro es que no con la fuente que es únicamente Jesús. Solo él puede acrecentar nuestra fe cada día al igual que renovar nuestra alma. (Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, Hebreos 12:2 NVI)

Orar a Él, meditar en Él, escribir de Él y leer de ÉL son pasos geniales para conectarnos con la fuente de agua viva. Toda conexión fuera de él solo producirá mas sed y sequia espiritual.

2.     Conéctate con tu alrededor. Jesús es la persona más conectada consigo mismo y con su alrededor que yo pueda conocer. Si no me crees dime como una persona puede haber creado enseñanzas que hoy por hoy son paradigmas de la fe y principios inconmovibles de la vida cristiana, solo usando de ejemplo a los pajarillos, a las semillas, arboles, sembradores, flores, niños, etc. Mira cada gran enseñanza de Jesucristo y encontraras que lo único que Él hablaba eran cosas que sucedían en un día común y corriente. Pero que solo el podía ver. Al parecer nadie mas podía ver el reino de los cielos en los niños, ni en una semilla. Solo Jesús pudo mirar a Dios en una mujer que se ensucia las manos para buscar una moneda perdida, o comparar al Todo Poderoso con un hombre sucio, que olía a borrego y que si era necesario podía ir en busca de aquella oveja que se escapaba y se lastimaba, y que en lugar de desecharla la ponía en sus hombros y la sanaba de sus heridas. Jesús pudo sacar tantas enseñanzas maravillosas tomadas de su alrededor porque estaba conectado con cada cosa. Él veía el reino de los cielos en cada detalle ¿qué tal tú?

Si tienes hijos míralos a los ojos, bájate a su altura, conéctate con ellos. No los ignores, ni trates de decirles algo cuando estás mirando el televisor o tu celular. Conéctate con tu pareja. Solo así podremos ver la belleza y la grandeza del otro. Solo así veremos que del otro lado esta un ser humano que esta de nuestro lado y que también quiere y necesita ser amado. Conéctate con tu jefe  y compañeros de trabajo, déjenles saber que son mas que solo piezas de un ajedrez gigante llamado empresa, que son las personas con las que convives mas que con tu propia familia muchas de las veces y que ellos también están llenos de sueños y miedos igual que tu. Conéctate con tus hermanos en la fe, con tu pastor o líder. Recuérdales que eres un aliado en esta batalla espiritual y que como ellos van a la misma dirección

¿Cómo seria un día de tu vida si tomas la decisión de conectarte a este nivel? Inténtalo solo por 7 días y veamos que pasa.

La renovación en este año puede ser fortalecida con una sola decisión: Conéctate.

Para mi seria un enorme privilegio escuchar y leer como este desafío puede ayudar a tu iglesia y a ti mismo (a).

Quedo en espera de tus comentario y testimonios que nos enriquecerán a muchos de nosotros.

Abrazos y no olvides Conectar para renovar este 2014