RESURGIR | Día 9 | Sombra de muerte

Dia 9

 

Aunque ande en valle de sombra de muerte,

no temeré mal alguno,

porque tú estarás conmigo;

tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Salmos 23:4 (RVR1995)

 

¿Has caminado alguna vez por ese valle? O ¿estás ahora en el? ¿Qué hay en un lugar así?Miedo, incertidumbre, dudas, confusión, soledad, tristeza son cosas comunes de encontrar en esos momentos tenebrosos de nuestra vida. Es donde exactamente se encontraban los discípulos de Jesús, cuando estaban escondidos.

Recordando lo que vimos el día de ayer, los dos discípulos que iban a Emaús, ahora transformados y con una fe resucitada gracias a la conversación que tuvieron en el camino, ahora habían regresado a Jerusalén a buscar a los apóstoles y contarles que el Señor había resucitado.

El evangelio de Lucas describe ese momento de la siguiente manera:

[36]Todavía estaban ellos hablando acerca de esto, cuando Jesús mismo se puso en medio de ellos y les dijo: -Paz a ustedes. [37] Aterrorizados, creyeron que veían a un espíritu. [38] -¿Por qué se asustan tanto? -les preguntó-. ¿Por qué les vienen dudas?

Lucas 24:36-38 NVI

Este es uno de los tantos momentos donde Jesús se aparece a diferentes personas en el primer día de resucitado. Este devocional tiene el propósito de ayudarnos a RESURGIR, y que mejor mirando lo que hizo Jesucristo ayudando a resurgir la fe de sus seguidores.

Entonces miramos como los apóstoles se encontraban hablando de lo que estos dos discípulos que ahora tenían una fe renovada les contaban. En medio de la sorpresa, la alegría de estas noticias, aparece Jesús. ¿Puedes imaginarte el momento?, en un instante todo quedo en silencio, se podría escuchar la caída de un alfiler. La respiración se detuvo por un momento. Jesús recitado no solo entra en el cuarto si no que se pone en medio de ellos, como para que todos lo pudieran ver.

Y sus primeras palabras fueron: Paz a ustedes.  

Pero ¡¿como?! ¿Qué pasa contigo Jesús? ¿Por qué no los reprendes por su falta de fe, por su cobardía, por no mantenerse firmes?  Se que algunos hubieran hecho esto último. Pero ¿qué hace el Maestro?  Satisfacer su necesidad.

Yo tengo un hijo de 8 años y buscar satisfacer sus necesidades es una de mis principales objetivos como padre. Si tiene hambre darle de comer, si tiene frío darle abrigo, si necesita compañía ofrecerle la mía. Jesús sabía exactamente lo que sus amigos necesitaban, y eso era paz.

La paz les dejo, Mi paz les doy; no se la doy a ustedes como el mundo la da. No se turbe su corazón ni tenga miedo.

Juan 14:27 (NBLH)

Y la paz que ofrece Jesús esta basada en una de las revelaciones de uno de los nombres más conocidos de Dios: Jehova Shalom ó el Señor es mi Paz.

Shalom es la palabra que se usa para definir Paz en el idioma hebreo y se puede traducir como: Completo, terminado, lleno, bendición, salud, prosperidad.

La paz que proviene de Dios implica la idea de estar de tener armonía con Dios y con los demás. Es no estar inquieto ó ansioso, sino gozar de un estado de bienestar y plenitud. Y Jesús aclaro que esto el mundo no lo puede dar, solo él.  Así que, esto no es solo un saludo sino un verdadero deseo de satisfacer la enorme necesidad que ellos tenían en ese momento. Lo que los discípulos experimentaban era el resultado de la sombra de muerte que describe el Salmo 23.

El verso 37 de nuestro historia en Lucas dice qué: [37] Aterrorizados, creyeron que veían a un espíritu.  No solo era miedo lo que sentían sino que ahora Jesús les producía terror.

Me encanta la definición que el sicoterapeuta Norberto Levy hace del miedo en su libro: la sabiduría de las emociones cuando escribe: «El miedo es una valiosísima señal que indica una desproporción entre la amenaza a la que nos enfrentamos y los recursos con que contamos para resolverla. Sin embargo, nuestra confusión e ignorancia lo han convertido en una «emoción negativa» que debe ser eliminada.»

Por ignorancia e inconsciencia hemos llegado a creer que el miedo es el problema. Así que a veces llamamos al arrepentimiento a la persona que tiene miedo, la confrontamos, le decimos que es hora que tenga carácter, pero la realidad es que no profundizamos en la razón de su miedo.

Cuando Jesús nota lo asustados y temerosos que estaban sus seguidores Él les pregunta:   v.- 38 -¿Por qué se asustan tanto? -les preguntó-. ¿Por qué les vienen dudas?

El Maestro de maestros vuelve a hacer lo que hizo con los dos discípulos con los que tuvo el anterior encuentro: les hizo preguntas. ¿A caso Jesús necesitaba información? No lo creo. Esas preguntas eran para ellos, para que pudieran escucharse a si mismos y dar la oportunidad a la reflexión y a la conciencia. El apóstol Pablo lo describe de esta manera hablando de la paz:

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.

Filipenses 4:7 (NVI)

La paz que Dios nos brinda no significa ausencia de conflicto o problemas. Si no es algo que cuida y protege nuestro corazón y nuestra mente, mientras nos mantengamos en Cristo aún en medio de los problemas y conflictos.

Volviendo a la definición de miedo, esta nos dice que el miedo funciona en nuestras vidas como una señal que se enciende en nuestro interior y que nos trata de decir que existe frente a nosotros una amenaza y que no contamos con la fuerza, ó el conocimiento ó cualquier recurso disponible para poder hacerle frente.

Expresiones como: ¡Hay que vencer el miedo!; ¡No seas cobarde, no tengas miedo!; ¡El  miedo es signo de debilidad!; ¡Los hombres no tienen miedo!;etc. solo provienen de una incomprensión e ignorancia de este sentimiento.

Esto es tratar el miedo como problema cuando en realidad el miedo nos esta indicando que existe un problema, lo cual es completamente distinto.

Escuchar al miedo nos ofrece la posibilidad de resolver el verdadero problema. Podemos entender mejor esto cuando lo miramos en  nuestros autos. Si en nuestro tablero se enciende la luz del tanque de gasolina ¿Qué haces? ¿Tapas la señal, la maldices por que se encendió? Todos sabemos lo que sucede si hacemos eso ¿no es así? Te quedaras a medio camino y el costo de no escuchar y no hacer caso a la señal será mas caro.

Bueno Jesús que nos conoce tan bien hizo caso al miedo de sus discípulos y busco darles lo que necesitaban. ¿Qué hizo él?

39 Miren mis manos y mis pies. ¡Soy yo mismo! Tóquenme y vean; un espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que los tengo yo.

40 Dicho esto, les mostró las manos y los pies. 41 Como ellos no acababan de creerlo a causa de la alegría y del asombro, les preguntó:

—¿Tienen aquí algo de comer?

42 Le dieron un pedazo de pescado asado,43 así que lo tomó y se lo comió delante de ellos

Lucas 24:39-42

Jesús satisfizo la necesidad que los discípulos tenían de certezas, de seguridad y que la presencia de su Señor les ayudaría a llenar esa necesidad. Pero esto no paraba ahí, mas adelante la escritura dice:

Luego les dijo: 44 —Cuando todavía estaba yo con ustedes, les decía que tenía que cumplirse todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.

45 Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escrituras.

46 —Esto es lo que está escrito —les explicó—: que el Cristo padecerá y resucitará al tercer día, 47 y en su nombre se predicarán el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén. 48 Ustedes son testigos de estas cosas. 49 Ahora voy a enviarles lo que ha prometido mi Padre; pero ustedes quédense en la ciudad hasta que sean revestidos del poder de lo alto.

Lucas 24:43-49

Nuevamente miramos a Jesucristo ayudando a sus seguidores a comprender las escrituras por medio de abrirles el entendimiento. Y solo después de eso les dejo indicaciones claras de lo que debían de hacer, solo hasta este momento vemos a Jesús pidiéndoles cosas especificas a sus discípulos. Pero esto no fue sin antes tratar con lo que producía miedo a sus vidas.

Al final del Salmo 23:4 la Biblia nos dice: «tu vara y tu cayado me infundirán aliento Salmos 23:4 (RVR1995)

Aliento es exactamente lo que necesitamos en momentos donde la sombra de muerte nos llena de temor. Y aliento es lo que vino a darle Jesús a sus discípulos. Una vez leí como la boa constrictor (la serpiente mas grande de las amazonas), se come a sus víctimas, primero se enrolla en ellas para después apretarlas hasta quitarles el aliento. Esto hace que  el animal o el humano deje de luchar y otras de las cosas que suceden cuando pierdes el aliento es que pierdes el habla, no puedes pedir ayuda y al final mueres.

Esta es la razón por la que los discípulos no están predicando a otros ni hablando de las buenas noticias del evangelio, no tenían aliento. Este valle terrorífico de la muerte de su maestro era demasiado para ellos. Y si Jesús quería que ellos continuaran con su misión en este mundo entonces necesitaría devolverles ese aliento de vida que tanto sus corazones necesitaban.

Si hoy estas pasando por alguna valle de sombra de muerte te invito a hacer lo siguiente en este día:

  1. Identifica que sientes. Miedo, inseguridad, enojo, frustración, terror, etc.
  2. Trata de identificar lo que la señal te quiere decir o que es lo que necesitas: Tal vez necesitas información, seguridad, tratar una situación no resulta, pedir perdón a alguien, aclarar un mal entendido, confesar algún pecado ó cualquier cosa que traiga paz a tu corazón.
  3. Deposita tus pensamientos en Dios. La Biblia dice: ¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti; a todos los que concentran en ti sus pensamientos!  Isaias 26:3 (NTV)

Si también deseas ayudar a alguien el día de hoy te invito ha hacer lo mismo: Interesate en lo que siente y en lo que necesita la persona y apuntala a su Creador.

Gracia y paz para todos

¡Ábrete!  La sanidad que nuestras vidas, familias e iglesias necesitan.

¡Ábrete! La sanidad que nuestras vidas, familias e iglesias necesitan.

Ábrete

Dos enfermedades que podrían destruir tu iglesia, tu familia y tu vida tienen que ver con la comunicación. Muchos hogares, iglesias y centro de trabajo están mas llenos de comunicación que produce miedo, culpa y vergüenza, para después gastar muchísimo tiempo y energía solo resolviendo situaciones que vienen como consecuencia de este tipo de comunicación que desconecta y limita. Necesitamos algo que revolucione nuestra forma de comunicarnos con Dios, entre nosotros y con nosotros, y lo necesitamos ya.

Podemos decir que aunque existen muchos elementos que forman la comunicación, todos se engloban en solo dos: Escuchar y hablar.

Jesús enfrento 2000 años atrás en Decápolis, las mismas enfermedades que hoy en día atacan al ser humano, afectándolo todo a su alrededor. El evangelio de Marcos lo relata de esta manera:

 31 Volviendo a salir de la región de Tiro, pasó por Sidón y llegó al mar de Galilea, atravesando la región de Decápolis. 32 Y le trajeron a uno que era sordo y que hablaba con dificultad, y le rogaron que pusiera la mano sobre él. 33 Entonces Jesús, tomándolo aparte de la multitud, a solas, le metió los dedos en los oídos, y escupiendo, le tocó la lengua con la saliva; 34 y levantando los ojos al cielo, suspiró profundamente y le dijo: ¡Effatá!, esto es: ¡Abrete! 35 Y al instante se abrieron sus oídos, y desapareció el impedimento de su lengua, y hablaba con claridad. 36 Y Jesús les ordenó que a nadie se lo dijeran; pero mientras más se lo ordenaba, tanto más ellos lo proclamaban. 37 Y se asombraron en gran manera, diciendo: Todo lo ha hecho bien; aun a los sordos hace oír y a los mudos hablar. Marcos 7:31-37 (LBLA) 

Todo inicia como siempre con una sola persona, una persona con dos graves problemas: No podía escuchar y se le dificultaba hablar. ¿No te suena parecido? ¿Cuántos malos entendidos, sentimientos heridos y relaciones rotas son resultados de estas dos grandes enfermedades?

La Biblia nos dice que las personas de aquella región por donde pasaba Jesús le trajeron a un hombre con estos dos problemas y que le rogaron que lo sanara. Esta es una de las razones por las que creo que estas dos cosas son las peores enfermedades. En primer lugar, este hombre no pudo ir con Jesús por si mismo, fueron su familia y amigos quienes buscaron la ayuda para sanarlo. Esto es muy interesante, porque fácilmente uno podría pensar que lo peor del mundo podría haber sido que este hombre estuviera ciego, o leproso, o invalido como muchas de las personas con las que Cristo se encontró. Pero a la hora de buscar un milagro ninguna de estas personas fueron limitadas por estas enfermedades, como lo era este hombre sordo y con dificultades del habla.

Uno de los mayores ejemplos de esto lo podemos ver en Mateo 20:29-34 (NTV) Donde encontramos una poderosa imagen de lo que es poder comunicarnos con claridad. Mateo lo relata de esta manera:

29 Mientras Jesús y sus discípulos salían de la ciudad de Jericó, una gran multitud los seguía. 30 Dos hombres ciegos estaban sentados junto al camino. Cuando oyeron que Jesús venía en dirección a ellos, comenzaron a gritar: «¡Señor, Hijo de David, ten compasión de nosotros!».

31 «¡Cállense!», les gritó la multitud.

Sin embargo, los dos ciegos gritaban aún más fuerte: «¡Señor, Hijo de David, ten compasión de nosotros!».

32 Cuando Jesús los oyó, se detuvo y los llamó:

—¿Qué quieren que haga por ustedes?

33 —Señor —dijeron—, ¡queremos ver!

34 Jesús se compadeció de ellos y les tocó los ojos. ¡Al instante pudieron ver! Luego lo siguieron.

El verso 30 nos dice que “Cuando oyeron que Jesús venía en dirección a ellos, comenzaron a gritar…”

Esta es la primer cosa que nos da la posibilidad de encontrar un milagro: Saber escuchar. La mayoría de las personas creemos que escuchamos pero lo que hacemos en realidad es solo usar nuestro sentido natural de oír sonidos que entran por nuestros oídos. Saber escuchar de forma activa es la única manera de poder conectarnos con nuestra realidad y con las personas a nuestro alrededor; y lo más importante: conectarnos con Dios.

¿Qué fue lo que produjo que aquellos dos hombres fueran sanados de forma milagrosa por Jesús? Podríamos decir que fue su fe y otros que fue la compasión de Jesús por ellos, o las dos cosas juntas. Pero ¿qué hubiera pasado si hubieran estado sordos y no hubieran podido escuchar que Jesús pasaba por ahí? La respuesta es obvia. Pero vayamos mas allá: ¿qué habría pasado si ellos no hubieran tenido ningún problema con sus oídos, pero que al escuchar que Jesús pasaba por ahí no hubieran hecho nada en absoluto? La respuesta es la misma, no habría sucedido nada.

El milagro comenzó desde que ellos escucharon: ¡Jesús esta pasando por aquí!, más todas las demás historias que seguramente escucharon de los milagros que Dios hacia a través de este joven maestro de Nazaret, sumando que pudieron escuchar su necesidad de ser sanados, más las emociones que les producían ser indigentes y que tal vez ya estaban artos de esa vida, y si ha eso le sumamos la pulsante idea de que ese momento seria su ultima oportunidad verdadera de alcanzar la salud; esto dio como resultado el milagro inesperado.

¿Cuántas personas pierden la oportunidad de ser sanados por Dios en alguna área de sus vidas solo por que no saben escuchar que Él esta pasando por ahí? Muchos más viven conformes con la miseria en sus vidas sin hacer nada por tratar de cambiar, por que no logran escuchar sus necesidades mas profundas, viven desconectados de si mismos. Algunos otros aunque vean que sus familias sufren por causa de su mal carácter, o sus vicios o falta de responsabilidad, tampoco eso es suficiente para buscar un cambio, porque obviamente están desconectados (no logran escuchar) de aquellos que dicen que son los seres mas importantes de sus vidas.

Una de las pruebas de que realmente escuchamos es que podemos responder y tomar decisiones congruentes al mensaje que hemos recibido.

Estos dos hombre lo hicieron y dice la biblia que comenzaron a llamar la atención de Jesús, para poder lograr acercarlo a ellos, ya que ellos no lo podían ver. Los versos 32 y 33, nos dice que: “Cuando Jesús los oyó, se detuvo y los llamó: —¿Qué quieren que haga por ustedes? —Señor —dijeron—, ¡queremos ver!” 

La otra parte vital del milagro estuvo en que ellos podían hablar y que expresaron con claridad cual era su necesidad y lo que querían.

En otras palabras fueron asertivos. Esto es que tuvieron la capacidad de expresar su necesidad de forma clara y firme. La mayoría de las personas no logran hacer esto, ya que se tienen muy malos hábitos de comunicación.

Me recuerdo a mi mismo cayendo en los dos extremos de la mala comunicación: Siendo pasivo o agresivo en otras ocasiones. Durante bastante tiempo no fui consiente de que a la hora de hablar y sobre todo de querer expresar mis necesidades lo que en realidad estaba haciendo era quejándome o simplemente me la pasaba dando rodeos o en ultimo caso guardando silencio y aceptando cosas que en realidad me incomodaban o no estaba para nada de acuerdo, pero por no ser claro con mis ideas, sentimiento y necesidades, simplemente no pasaba nada de lo que yo esperaba.

Con dolor veo como las iglesias y familias, (las áreas de vida que mas me apasionan), sufren por culpa de estos malos hábitos de comunicación.

Una de las razones por la cual la gente es poco asertiva, es debido a que piensan que no tienen derecho a sus creencias, derechos u opiniones. En este sentido, aprender a ser asertivos no consiste en convertir personas sumisas en quejosas y acusadoras, sino a enseñar que la gente tiene derecho a expresarse ante situaciones que a todas luces son injustas. Expongamos aquí una serie de ideas falsas que nos impiden ser asertivos:

No hay que interrumpir nunca a la gente. Interrumpir es de mala educación.

  • Usted tiene derecho a interrumpir a su interlocutor para pedir una explicación.

Los problemas de uno no le interesan a nadie más y no hay que hacerles perder el tiempo escuchándolos.

  • Usted tiene derecho a pedir ayuda o apoyo emocional.

Hay que adaptarse a los demás, si no es posible arriesgarnos a perder una amistad.

  • Usted tiene derecho a decir «NO».

Cuando alguien tiene un problema hay que ayudarle.

  • Usted tiene el derecho de decidir cuando prestar ayuda a los demás y cuando no.

 

(Si te interesa conocer un poco mas de creencias o ideas que nos limitan te invito a visitar mi post Creencias limitantes.)

Es por esto que me parece tan importante destacar la respuesta de los dos hombres ciegos ante la pregunta de Jesús: —¿Qué quieren que haga por ustedes? Ellos no dijeron:

  • Llévanos en tus oraciones por que tenemos una vida tan miserable por causa de nuestra ceguera.
  • Si eres hijo de Dios explícanos por que nos paso esto. ¿Qué hicimos para merecer ser ciegos?

Tampoco dijeron:

  • No merecemos nada Señor, mejor sigue tu camino.

Sin quejas, ni reclamos, ni juicios, ni amenazas, ni falsa humildad; solo una expresión clara y concisa de lo que realmente querían y necesitaban.

Es por eso que creo firmemente en que los cristianos necesitamos estar conectados en tres grandes sentidos: Con Dios, con los demás a nuestro alrededor y con nosotros mismos.

Desde que nacemos hasta que entramos a formar parte de una iglesia, se nos educa para orientarnos hacia los demás más que para estar en contacto con nosotros mismos. Tenemos metida en la cabeza la siguiente pregunta: “¿Qué quieren los demás que yo diga y haga?” Pero que hubiera pasado si nuestros personajes hubieran hecho caso de la multitud que les exigía que se callaran? (v.31) Nuevamente, no hubiera pasado nada. Ellos tenían claro lo que necesitaban y nada los paro para expresarlo con claridad.

¿Cuántos matrimonios se rescatarían del divorcio si aprendieran a expresar y escuchar sus necesidades, temores, emociones y cualquier cosa que produzca conexión y amor?, ¿Cuánta culpa, vergüenza y dolor eliminaríamos de nuestras congregaciones si aprendemos a comunicarnos de forma diferente?

Este post es el resultado de la mezcla de una profunda pasión y a la vez de un gran dolor que siento cuando miro personas a mi alrededor, sobre todo de aquellos que llamándose cristianos viven vidas vacías y limitadas por culpa de no saber escuchar y tener dificultades para poder hablar. Es por eso que he estado trabajando en un programa de coaching cristiano que ayude a los individuos y congregaciones a vencer las barreras que implica el no poder comunicarse de forma efectiva, compasiva y espiritual. Si deseas conocer mas de este tema, me encantaría saber de ti por este medio.

Si expresamos nuestras necesidades es más probable que podamos satisfacerlas.

La comunicación comienza con la escucha. Cuando podemos escuchar las necesidades mas profundas de los demás y las nuestras podemos ver las cosas desde otra perspectiva.

Siempre que manifestamos nuestras necesidades de una manera indirecta, sin ser claros lo más probable es que encontremos solo incomprensión e insatisfacción en nuestro camino. En cambio, cuanto más directamente conectemos nuestros sentimientos con nuestras necesidades, más fácil será que los demás respondan a ellas de forma compasiva, así como Jesucristo lo hizo con estos dos hombres.

Si no valoramos nuestras necesidades el posible que los demás tampoco lo hagan

Necesitamos una reestructura en la forma de expresarnos y de escuchar a los demás. Necesitamos que nuevamente el Maestro toque nuestros oídos y nuestra lengua y pronuncie la misma palabra que el evangelio de Marcos se aseguro que no olvidáramos: ¡Effatá!, esto es: ¡Ábrete! (Marcos 7:34)

Esto es lo que necesitamos en nuestras iglesias, familias y en nuestra propia vida:

Oídos que se abren para escuchar de forma activa, compasiva y decidida. Oídos abiertos que se conectan no solo con los demás personas, sino con nuestro Creador y con nuestros sentimientos y necesidades mas profundas. Que no están cerrados por el juicio, las comparaciones, el autoritarismo o el legalismo.

Necesitamos mas labios que se abren que se expresen clara, compasiva y asertivamente. Labios abiertos, no solo a expresar necesidades y carencias, pero también gratitud, alabanza, reconocimiento y todo aquellos que tus hermanos en la fe, tu esposa, tus hijos y tu Dios merecen escuchar de ti y de mi.

Las dos historias tienen grandes finales:

El hombre sordo y tartamudo, salió corriendo a contarles a todos el gran milagro que experimentó, logrando que otros reconocieran a Jesús y su poder. Todo esto gracias a que hubo personas a su alrededor que supieron escuchar a Jesús y la necesidad de aquel hombre y que también pudieron expresarse de tal modo que obtuvieron el milagro para su vecino.

Y ¿quién podría negar que probablemente esta fuera una de las tantas historias milagrosas que los dos hombres ciegos escucharon y que les dio el valor de gritar con todas sus fuerzas: «¡Señor, Hijo de David, ten compasión de nosotros!» y al final convertirse en Sus seguidores?

 

¡TODO ESTA CONECTADO! 

HABLA + ESCUCHA= MILAGRO

DUDAS VS CONVICCIONES

DUDAS VS CONVICCIONES

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“Toda conclusión es una expresión del cansancio del pensamiento. Del cansancio por seguir preguntando. Cada respuesta es una plataforma para seguir preguntando”.

Blas Pascal, siglo XVII

¿Has sentido la enorme necesidad de que algo tiene que cambiar a tu alrededor?, ¿Necesitas reinventarte, renovarte o simplemente hacer cambios que te ayuden a ti o a tu organización a moverte hacia delante? Si tu respuesta es un rotundo si, no estas solo; somos muchísimos los que deseamos lo mismo. Son muchos los lugares donde la iglesia cristiana de nuestros días clama desesperadamente por renovación. Pero esto no será posible hasta que los individuos que conforman las iglesias, familias y cualquier sistema logren reinventarse primero a si mismas.

He descubierto que la principal razón de la falta de cambio en nuestras vidas son nuestras propias convicciones. ¿Lo habías pensando alguna vez de esta manera? Yo no, hasta ahora.

Una convicción se define como la certeza que tenemos acerca de algún tema en particular. En el campo del coaching se le llama una creencia. La Real Academia Española (RAE) define a la creencia como el firme asentimiento y conformidad con algo. 

La creencia es la idea que se considera verdadera y a la que se da completo crédito como cierta.

*Es importante dejar claro que este post no trata de creencias doctrinales sino de las ideas (convicciones) que damos por ciertas y que aunque las practiquemos en un contexto cristiano pueden ser nuestro principal limite para crecer en nuestra propia fe y en nuestras vidas. Después de esta aclaración, continuemos:

 Con esto en mente debemos comprender que existen creencias que nos ayudan a crecer y nos llevan hacia delante en nuestra vida. Pero existen otro tipo de creencias que nos encadenan y nos limitan. A ellas se les conocen como creencias limitantes. Para profundizar mas en este tema te invito a leer mi post titulado Creencias limitantes.

Si en el pasado algo funcionó es muy común pensar que siempre va a funcionar, así que sin querer, condenamos a las nuevas generaciones a practicar las mismas cosas una y otra vez. Aun nosotros mismos internamente estamos aburridos y algo nos dice que debemos cambiar pero el recuerdo agradable de los éxitos pasados y el miedo al fracaso si intentamos algo diferente nos encadena al mismo sitio. El problema es que cuando permanecemos mucho tiempo sintiendo que algo debe de cambiar pero no hacemos nada solo es cuestión de tiempo para que esa pequeña voz comience a morir y entonces terminar por aceptar el estado de cosas del cual una vez queríamos cambiar o salir de el.

Una de las cosas que mas disfruto de mi trabajo en una sesión de coaching es ver la mirada y los gestos de una persona cuando comprende cuales son sus creencias limitantes. Ayudar a otros a ser conscientes es como podría resumir mi labor.

Pero entonces, si ya comprendí que puedo estar viviendo bajo ciertas convicciones que no me dejan crecer ¿Qué debo hacer?

 ¡DUDA! Haz preguntas, muchas preguntas. Aprende a indagar.

Comúnmente damos un alto valor y respeto a las personas que tienen convicciones firmes, y muchas veces menospreciamos y hasta rechazamos a las personas que están llenas de preguntas y dudas.

Pero la realidad es que si queremos crecer, renovarnos y tener espacios llenos de innovación entonces necesitamos promover una cultura donde las dudas y las preguntas fluyan libremente. Sin prejuicios ni temor.

El apóstol Pablo nos da un gran consejo al respecto:

Examínense para saber si su fe es genuina. Pruébense a sí mismos. Sin duda saben que Jesucristo está entre ustedes; de no ser así, ustedes han reprobado el examen de la fe genuina.

2 Corintios 13:5 (NTV)

 Aquí el llamado es a examinarnos. ¿Qué encontramos en un examen? Preguntas, preguntas y mas preguntas.

Aprender a realizar las preguntas adecuadas es una herramienta poderosa para descubrir si mis convicciones realmente me están llevando a mi meta final: Jesucristo. O si mas bien estoy siendo reprobado sin siquiera saberlo.

Por otro lado, para que una organización se reinvente a sí misma es preciso que ponga en tela de juicio sus supuestos, visiones, estrategias e identidades básicas. Esto solo se logra dudando de su forma de hacer las cosas, preguntándose mucho y todo el tiempo como poder innovar. El problema es que nos apegamos emocionalmente a todos esos elementos y esto termina dificultando los cambios. Como el ejemplo que Daniel Goleman, nos ofrece en su libro “Inteligencia Emocional”, al referirse a la importancia de cuestionar nuestras convicciones al nivel de una organización:

Schwinn era el principal fabricante estadounidense de bicicletas desde mediados de 1950 hasta la década de los setenta. Schwinn, que era una empresa familiar, tardó demasiado tiempo en responder al boom de las nuevas tendencias del motocross y la mountain-bike que tuvo lugar durante la década de los ochenta donde las bicicletas eran hechas de un material mas ligero que el acero durable pero pesado de Schwann, en consecuencia, la competencia extranjera en el nuevo mercado de las bicicletas para adultos, arraso a la marca estadounidense. Los directivos de la empresa, indiferentes al cambio en las tendencias de los usuarios de bicicletas del mercado americano, fueron incapaces de reinventar la compañia. Uno de los ejecutivos de ventas llegó incluso a despreciar las nuevas bicicletas superligeras comentando irónicamente: «¿pero esta bicicleta te llevará a ti o deberás cargarla tú a ella?».

De este modo, los distribuidores extranjeros de la empresa como Giant Bicycles, de Taiwan, a la que Schwinn había encumbrado sin quererlo, pasaron a engrosar las filas de acreedores que en 1992 terminaron llevando a Schwinn a la bancarrota.

Los líderes de Schwinn tenían la convicción de que las bicicletas que le habían dado tanto éxito y el material con el que estaba hechas siempre gustarían y su falta de hacer preguntas tales como: ¿Qué nuevos materiales existen hoy?, ¿Qué necesitan nuestros clientes? Y ¿Habra otra forma de hacer las cosas? Llevo a esta exitosa empresa al desastre.

Pero en las iglesias y a nivel personal sucede lo mismo. Por ejemplo uno de los pecados mas destructivos que corrompen las comunidades cristianas es el chisme. Chisme e intriga disfrazado de la convicción de “te cuento esto para que ores por tal hermano” son un fuego destructor y limita el crecimiento. Como ministro cristiano casi no hay una semana sin que reciba una llamada de algún miembro bien intencionado de mi congregación pidiendo que hable con otro miembro que esta comportándose de forma inadecuada. Pero he encontrado que si la persona que ha visto a la otra persona actuando mal no es la que se lo dice primero, yo termino envolviéndome y aceptando un chisme o rumor. Y lo peor es que con estas acciones fomentamos el ir contra la voluntad de Cristo, cuando enseñó: »Si un creyente peca contra ti, háblale en privado y hazle ver su falta. (Mateo 18:15)

¿Quién debe hablarle a la persona que nos ha hecho algún daño? ¡Pues tú que lo viste! ¿Cómo debes hacerlo? En privado. Si no se arregla la situación Jesús da otras salidas, pero este primer paso es vital y saltarlo solo lleva a mucho dolor y enojo.

En la Antigua Grecia, Sócrates fue famoso por su sabiduría y por el gran respeto que profesaba a todos. A él se le atribuye un método de indagación o de búsqueda de nuevas ideas y conceptos que llevara a las personas a mirar desde otra óptica la ideas.

Un día, un conocido se encontró con el gran filósofo y le dijo: “¿Sabes lo que escuché acerca de tu amigo?”

“Espera un minuto”, replicó Sócrates. “Antes de decirme nada, quisiera que pasaras un pequeño exámen. Yo lo llamo el exámen del triple filtro.”

“¿Triple filtro?” , preguntó el otro .

“Correcto”, continúo Sócrates. “Antes de que me hables sobre mi amigo, puede ser una buena idea filtrar tres veces lo que vas a decir. Es por eso que lo llamo el Exámen del triple filtro“…

y continuó: “El primer filtro es la VERDAD. ¿Estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto ?”

“No”, dijo el hombre. “Realmente sólo escuche sobre eso y …”

“Bien”, dijo Sócrates. “Entonces, realmente no sabes si es cierto ó no. Ahora, permíteme aplicar el segundo filtro, el filtro de la BONDAD. ¿Es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo?”

“No, por el contrario…”

“Entonces, deseas decirme algo malo de él, pero no estás seguro que sea cierto. Pero aún podría querer escucharlo porque queda un filtro, el filtro de la UTILIDAD. ¿Me servirá de algo saber lo que vas a decirme de mi amigo ?”

 “No, la verdad que no.”

“Bien”, concluyó Sócrates. “Si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno e incluso no me es útil… ¿para que querría yo saberlo?”

 Este es un bello y perfecto ejemplo de cómo usando preguntas podemos detener creencias limitantes en nosotros mismos y a nuestro alrededor.

¿Te interesa saber más de como el coaching puede ayudarte de forma personal ó a tu organización? Estaré más que encantado de poder responder a cualquiera de sus preguntas.

Abrazos.

 

Connect-ology

Connect-ology

Connectology

A través de 19 años de tratar de ayudar y acompañar a miles de personas en su búsqueda de una vida mejor me he dado cuenta que una de las principales razones de fracaso, frustración y estancamiento en todos los niveles de la vida se debe a la desconexión.

De esta manera surge Connect-ology, como la mezcla entre mi entrenamiento como coach de vida y mi vocación como ministro cristiano. La meta de este espacio es lograr crear conciencia de las consecuencias de la enorme desconexión en la que viven miles de personas sean cristianas o no. Pero sobre todo poder abrir los ojos al enorme poder que tiene el aprender a conectarnos realmente.

A partir del mes de Octubre iniciare con un video blog quincenal donde encontraras en este espacio videos de 18 minutos de duración que abarcaran de diferentes maneras los tres tipos de desconexión que afectan todo en nuestra vida:

  1. La desconexión con la fuente de poder y vida (Dios, fe, espiritualidad)
  2. La desconexión con nuestro próximo (familia, amigos, miembros de la iglesia y toda relación importante) y
  3. La desconexión con nosotros mismos (emociones, pensamientos, carencias personales, pedidos desplazados, situaciones no resueltas, nuestro cuerpo, enfermedades, etc.)

Mi oración es que esta serie de videos se convierta en ayuda, inspiración y un recurso lleno de respuestas para quienes las estén buscando.

Mi sueño es ver cada vez más cristianos realmente CONECTADOS en todos los sentidos. O piénsalo de esta manera ¿cuantos niños están hambrientos y necesitados de tener una verdadera conexión con sus padres?, ¿cuantos divorcios se evitarían si las parejas aprender a conectarse nuevamente?, ¿cuantas personas serian alcanzadas para Cristo si los cristianos aprendemos a conectarnos con nuestro próximo en lugar de juzgarlo?, ¿cuantas relaciones sanas, cuantas nuevas amistadas ganadas, cuantas oportunidades aprovechadas si tan solo aprendemos lo que quiere decir estar realmente conectados?, aquellos que tenemos funciones de liderazgo ¿cuánto mas efectivos y útiles podríamos ser si estamos conectados con nuestra gente?

¡Una vida conectada es una vida emocionante! Acompáñame en esta aventura por la CONEXION.

Si te interesa recibir más información de este plan quincenal, solo haz click en el botón de seguir que aparece en la parte frontal del blog, anota tu correo electrónico y listos ¡estaremos conectados!

Abrazos desde Boston

 

 

 

 

 

 

 

 

Día 11.  ¡Radiante!

Día 11. ¡Radiante!

Radiante

 

¿Qué acostumbras hacer cuando tienes miedo? Para la gran mayoría de las personas el miedo los paraliza al grado de pagar consecuencias como: perder oportunidades de trabajo por el temor a no poder con la labor, ver alejarse a la persona amada por el miedo a no ser correspondido, otros prefieren vivir enfermos y con dolor por el miedo de ir al doctor y enfrentar algún tratamiento medico. Todos sentimos miedo. La gran diferencia la hace como lo enfrentamos.

El miedo y la inseguridad son dos cosas con las que convivio constantemente. Algo que me ayuda es saber que ser un amigo de Dios no significa que no sienta miedo, sino que ahora tengo la oportunidad de ver e interpretarlo y enfrentarlo de forma completamente diferente.

El psicoterapeuta Norberto Levy, en su libro titulado “La sabiduría de las emociones”, ofrece una valiosa definición del miedo: El miedo es una señal que indica que existe una desproporción entre la magnitud de la amenaza a la que nos enfrentamos y los recursos que tenemos para resolverla.

El miedo puede ser funcional o disfuncional.

¿Qué es el miedo funcional? Es el que además de funcionar como una señal de una desproporción entre la amenaza y nuestros recursos que tenemos para enfrentarla, también pone en marcha la tarea de reequilibrar tal desproporción.

¿Qué es el miedo disfuncional? Es aquel que angustia, inhibe, desorganiza y bloquea la posibilidad de experiencia y aprendizaje. En pocas palabras, nos paraliza.

Hoy por la mañana mientras meditaba en las Escrituras, Dios me llevo al Salmo 34. A continuación les comparto los versos que más impactaron mi corazón, aunque les recomiendo leer todo el capítulo ¡es hermoso!

 

2 Mi alma se gloría en el Señor;

   lo oirán los humildes y se alegrarán.

3 Engrandezcan al Señor conmigo;

   exaltemos a una su nombre.

4 Busqué al Señor, y él me respondió;

   me libró de todos mis temores.

5 Radiantes están los que a él acuden;

   jamás su rostro se cubre de vergüenza.

6 Este pobre clamó, y el Señor le oyó

   y lo libró de todas sus angustias.

7 El ángel del Señor acampa en torno a los que le temen;

   a su lado está para librarlos.

8 Prueben y vean que el Señor es bueno;

   dichosos los que en él se refugian.

9 Teman al Señor, ustedes sus santos,

   pues nada les falta a los que le temen.

18 El Señor está cerca de los quebrantados de corazón,

   y salva a los de espíritu abatido.

19 Muchas son las angustias del justo,

   pero el Señor lo librará de todas ellas;

 

Toda la alabanza, el reconocimiento y la gratitud que se puede leer en este bello salmo es grandiosa. Pero obtiene mayor significado cuando podemos saber algunos detalles más, como:

¿Dónde estaba David cuando escribió este salmo? ¿Qué estaría sucediendo en la vida de este amigo de Dios? ¿Qué le provocaría tanta angustia, ansiedad y miedo? ¿Cómo fue que Dios lo libro de todos sus temores? ¿Cómo fue que David vio al ángel del Señor acampando a su alrededor para protegerlo?

 

La respuesta la encontramos en: 1 Samuel 21:10-12 (NVI) donde la biblia relata lo siguiente:

10 Ese mismo día David, todavía huyendo de Saúl, se dirigió a Aquis, rey de Gat. 11Los oficiales le dijeron a Aquis:

—¿No es éste David, el rey del país? ¿No es él por quien danzaban, y en los cantos decían:

«Saúl destruyó a un ejército,

   pero David aniquiló a diez»?

12 Al oír esto, David se preocupó y tuvo mucho miedo de Aquis, rey de Gat.

 

David esta en una situación en la que peligra su vida. Por un lado esta huyendo de Saúl, rey de Israel; lo cual no solo es de por si difícil sino que emocionalmente doloroso, ya que es su suegro y su rey al mismo tiempo. Al verse obligado a escapar a otras tierras, llega al territorio de los filisteos, sus archienemigos; pero no solo eso, sino que a la misma ciudad donde había nacido Goliat, aquel gigante que años atrás había vencido con valor, fe y una honda.

La imagen que rápidamente tenemos todos cuan escuchamos el nombre del Rey David es un joven osado, valiente, sabio, desafiante, lleno de confianza que se convirtió en un héroe nacional y por consiguiente en una leyenda viviente.

Pero tiempo mas tarde lo encontramos temeroso, angustiado y lleno de miedo ya que su vida esta en peligro. En este escena vemos como algunos hombres de Gat reconocieron a David e inmediatamente vinieron todos los recuerdos de cómo él había asesinado a su campeón Goliat. Así que era fácil imaginarse que tal vez David se encontraba en la ciudad para asesinar a su rey o querer conquistar la misma ciudad. Sin duda la vida de David corría peligro.

Pero una de las lecciones que podemos encontrar en la vida de este querido amigo de Dios es su altísima devoción y confianza que David deposita en Dios en esos momentos. El salmo 34 fue escrito en este contexto. Como una muestra de gratitud y reconocimiento a Dios por librarlo de sus enemigos y confortar su corazón en los momento de mayor angustia. Pero la pregunta sigue en el aire ¿Cómo fue librado David de aquel momento de peligro?

Los versos 13 al 14 son la respuesta de cómo logro David enfrentar aquella amenaza en su vida.

13 Por lo tanto, cuando estaban por apresarlo, fingió perder la razón y, en público, comenzó a portarse como un loco, haciendo garabatos en las puertas y dejando que la saliva le corriera por la barba.

14 Aquis dijo entonces a sus oficiales:

—¿Pero qué, no se fijan? ¡Ese hombre está loco! ¿Para qué me lo traen?

15 Ya tengo suficientes locos. ¡No necesito ni uno más que venga a hacer sus locuras delante de mí! ¡No dejen que entre a mi casa nunca más!

 

David se hizo el loco para salvar su vida. ¿Cómo es que el rey se convence de la actuación de David? ¿Cómo es que los hombres del rey ya no insisten en querer atraparlo? Sin duda la mano de Dios obro de la manera que solo el sabe para salvar a su siervo.

Esta parte de la vida de David no solo nos enseña que debemos depositar toda nuestra confianza y seguridad en nuestro Dios sino que también necesitamos muchas veces actuar con locura y tomar decisiones fuera de lo común y dejarle el resultado a Dios.

Recordemos que el miedo puede ser funcional cuando nos ayuda a buscar la salida y a encontrar los recursos necesarios para enfrentar las amenazas en nuestra vida. Eso fue lo que sucedió con David, su miedo lo llevo a confiar en Dios y ha actuar, como un loco pero al final a actuar.

El miedo puede ser disfuncional cuando nos termina paralizando y obstruyendo la oportunidad de aprender y transformarnos. Dios nos muestra por medio de esta historia que ser disfuncional no es parecer loco, sino es cuando no hacemos nada por cambiar o por salir de la situación en la que nos encontramos.

Según dicen Albert Einstein definía la locura como: HACER LO MISMO UNA Y OTRA VEZ, ESPERANDO RESULTADOS DIFERENTES.

David sabia que no era momento de tomar una honda y tirársela a la cabeza de alguien, aquel momento ameritaba algo extraordinario.

En lo personal este pasaje me confirma una vez más que la biblia no es un libro de formulas mágicas donde si hacemos A y B obtendremos automáticamente C. No es como los libros de superación personal de nuestros días que nos ofrece “las 5 leyes del éxito espiritual”. No es así. Sino más bien es el testimonio de cómo muchas veces lo que hace la verdadera diferencia es atrevernos a hacer cosas diferentes en total dependencia de nuestro Dios.

Algunos les gusta el orden, las reglas y las formas establecidas, pero otros nos gusta experimentar, arriesgar y romper los paradigmas. Como sea, el poder no esta en nuestras acciones, ya sean valientes, llenas de fe, arriesgadas, locas o sabias. El poder esta en las siguientes declaraciones llenas de seguridad y confianza, como las que solo en un gran amigo podemos declarar:

 

6 Este pobre clamó, y el Señor le oyó

   y lo libró de todas sus angustias.

7 El ángel del Señor acampa en torno a los que le temen;

   a su lado está para librarlos.

 

¿Algo llena de miedo tu corazón el día de hoy? Tal vez es hora de actuar con locura y dejarle lo demás a nuestro gran y poderoso Amigo.

 

Y sobre todo nunca olvides que:

5 Radiantes están los que a él acuden;

  jamás su rostro se cubre de vergüenza.

 

La próxima vez que veas a un amigo de Dios con cara de loco y tirando saliva, recuerda que ellos son los mas cercanos a tener un rostro RADIANTE. Tú y solo tú puedes decidir como usar tu temor.

Día 5. Los amigos saben escucharse

Día 5. Los amigos saben escucharse

Escucharse

 

Saber escuchar es el fundamento y sustento de toda relación efectiva. Para que exista amistad, necesita existir conectividad a un nivel profundo y real. La escucha es algo activo y no pasivo como muchos creen que con solo sentarse y oír algo entonces piensan que ya están escuchando. Escuchar de verdad implica tener todos los sentidos puestos en la otra persona.

La escucha valida el hablar. Solo cuando podemos responder de forma real y concreta a las necesidades, dudas o intereses de la personas que hablan con nosotros es cuando podemos decir que realmente la escuchamos.

Cuando escuchamos de verdad no solo escuchamos sonidos, sino que escuchamos las inquietudes y aun las cosas que no se alcanzan a decir con palabras.

Una de las cosas que más trato con las personas que me buscan como coach de vida es ayudarles a desarrollar una escucha efectiva y entonces lo primero a lo que debemos poner a tención es a las tres claves para tener una excelente escucha:

  1. Dejar lo que estoy haciendo.
  2. Bajar el volumen a mi conversación privada.
  3. Sincronizar mi conversación privada con lo que esta  diciendo la persona.

Lo que más me sorprende es que exactamente esto es lo que nuestro Dios hace con nosotros y sobre todo con aquellos que son sus amigos. La relación de Dios y Abraham sigue siendo de inspiración para mi al seguir entendiendo como mi relación con Él puede llegar a ser.

22…pero Abraham se quedó de pie frente al Señor. 23 Entonces se acercó al Señor y le dijo:

—¿De veras vas a exterminar al justo junto con el malvado? 24 Quizá haya cincuenta justos en la ciudad. ¿Exterminarás a todos, y no perdonarás a ese lugar por amor a los cincuenta justos que allí hay? 25 ¡Lejos de ti el hacer tal cosa! ¿Matar al justo junto con el malvado, y que ambos sean tratados de la misma manera? ¡Jamás hagas tal cosa! Tú, que eres el Juez de toda la tierra, ¿no harás justicia?”

Génesis 18:22-25

 

En esta parte la palabra de Dios esta relatando el momento donde Dios esta apunto de castigar a las ciudades de Sodoma y Gomorra por la gran cantidad de pecado en ellas. Como vivimos en el pasado post Dios decide confiarle a su amigos Abraham su plan y ahora podemos ver como Abraham no pierde el tiempo para expresarle una petición.

Es muy común aprender a someternos a lo que llamamos: los planes de Dios. Es fácil para muchos solo decir: “Que se haga lo que Dios quiera”. Aun que en lo profundo realmente no estemos de acuerdo. Y después tenemos a personas enojadas y frustradas por que se hizo “la voluntad de Dios”.

Un amigo de Dios no es así. Un amigo de Dios siente la completa libertad de “pararse frente al Señor” y cuestionar sus planes.

¿Cuántas veces realmente entendemos los planes de Dios? ¿Cuántas veces estamos en serio convencidos de que Sus ideas son las mejores? O ¿cuántas veces soólo es el conformismo y la indiferencia la que dirigen nuestro actuar?

Abraham cuestiono a Dios por sus planes de destruir aquellas ciudades, sin duda por que su sobrino Lot vivía allí.

Pero es aquí donde la amistad de Dios con Abraham es la que mas brilla y sobre todo cuando nos enfocamos en la manera que Dios estuvo dispuesto a escuchar a su amigo Abraham.

Veamos algunos detalles de la platica:

—¿De veras vas a exterminar al justo junto con el malvado?

  • ¿Cómo interpretarías esta parte? ¿No suena como “Dios tu plan suena injusto y mal planeado»?

24 Quizá haya cincuenta justos en la ciudad. ¿Exterminarás a todos, y no perdonarás a ese lugar por amor a los cincuenta justos que allí hay?

  • Esto era como si Abraham dijera: Oye Dios, y que tal si no buscaste bien en la ciudad y terminas destruyendo gente buena con la mala. ¿En serio Abraham? Dios el creador del universo, el que todo lo ve y todo lo sabe no se habrá dado cuenta mucho antes de ese “pequeño detalle”.

Al final Abraham usa todas nuestras tácticas para convencer a alguien: aludir a su orgullo personal y hacerle ver que su plan puede afectar su reputación:  ¡Lejos de ti el hacer tal cosa! ¿Matar al justo junto con el malvado, y que ambos sean tratados de la misma manera? ¡Jamás hagas tal cosa! Tú, que eres el Juez de toda la tierra, ¿no harás justicia?”

  • Por otro lado ¿Cuándo Abraham le pidió a Dios salvar a Lot?  Nunca pidió lo que tal vez realmente quería pedir. De esta manera vemos como Abraham trata de “negociar” con Dios por la salvación de aquellos pueblos.

Enseñanza vital de hoy:

Esta conversación entre dos amigos nos muestra algunas verdades deslumbrantes con respecto de cómo es Dios con sus amigos:

1.- Un amigo no tiene miedo de cuestionar las ideas o planes de sus amigos.

2.- Un amigo no descartara los pensamientos y dudas de sus amigos como algo sin valor.

3.- Un amigo escucha las peticiones mas profundas de sus amigos aun cuando ellos ni siquiera las hallan dicho. Al final Dios mismo envía ángeles para salvar a Lot y a su familia ya que eso era la preocupación mas importante de Abraham, aunque él nunca la expreso con claridad.

Un amigo cumple con las tres claves para tener una excelente escucha:

  1. Dejar lo que estoy haciendo. Dios dejo todo de hacer cualquier otra cosa en el universo para poder prestarle atención a su amigo Abraham. Nada era mas importante en ese momento que estar con él y prestarle atención a sus palabras aunque ellas no fueran: “Hágase tu voluntad”.
  2. Bajar el volumen a mi conversación privada. Dios no actuó como muchos de nosotros lo hacemos cuando aparentemente escuchamos a alguien. Muchos de nosotros ya tenemos la respuesta lista a lo que otra persona nos dice aun mucho antes de que la otra persona termine de hablar. Dios no actuó así. El Señor pudo simplemente haber echo sentir su autoridad e incuestionable sabiduría a Abraham, pero no lo hizo. Eso no se lo haces a un amigo. A un amigo lo que escuchas ¿y sabes que más? ¡Quieres escucharlo!
  3. Sincronizar mi conversación privada con lo que esta  diciendo la persona. Es sorprendente ver como la escritura nos deja ver que Dios estaba 100% conectado con Abraham en esta platica.

Tip´s prácticos:

  • Busca un momento para ir con Dios he intenta ser completamente abierto con respecto a tus dudas, miedos y quejas. Dios sabe escuchar.
  • Estudia la vida de Abraham para mirar de cerca porque él llego a ganar el titulo de amigo de Dios. Recuerda que la amistad va en dos vías. Aunque en esta serie queremos descubrir mas de las cualidades de Dios como amigo, no debemos dejar de darnos cuenta que hombres como Abraham también tuvieron la capacidad de escuchar la voz de Dios y actuar como verdaderos amigos de Él.
Serie devocional AMIGOS DE DIOS

Serie devocional AMIGOS DE DIOS

Amigos de Dios 1

A inicio de este año inicie un reto que titule “#RenovationProyect2014. Un plan personal de escribir 52 post (uno cada semana) todo con el propósito de trabajar en la renovación personal y unirme con muchos otros que están en la misma búsqueda. Hace ya algunas semanas que algunos sucesos me habían causado por decirlo de alguna manera un bloqueo mental y espiritual en el que me permití (solo yo soy responsable de cómo me sentí) estancarme en este propósito.

El día de hoy retomo mi blog con el mismo proyecto pero ahora con un reto personal mas ambicioso. Escribir una serie de devocionales que promuevan mi propia renovación y contribuyan a la inspiración y desarrollo de la fe y animo en los corazones de cada lector de este blog.

 

La serie se titula: Amigos de Dios.

Así se cumplió la Escritura que dice: «Le creyó Abraham a Dios, y esto se le tomó en cuenta como justicia», y fue llamado amigo de Dios.

Santiago 2:23 (NVI)

El stress, la depresión y la ansiedad son solo algunos síntomas de nuestra sociedad cada vez más hambrienta de vivir una verdadera experiencia con Dios, sin embargo, no es ningún secreto para nadie el hecho de que para todos aquellos que buscamos servir a Dios y a sus hijos, podemos sufrir también de agotamiento, desanimo, frustración y muchos signos más de desgaste tanto emocional, físico y espiritual.

En la palabra de Dios podemos encontrar un hermoso y poderoso mensaje ideal para nuestros días. El salmo 127 verso 2 declara una verdad sumamente inspirante y renovadora: “De nada sirve trabajar de sol a sol y comer un pan ganado con dolor, cuando Dios lo da a sus amigos mientras duermen.”

Dios mismo cuida, protege, renueva y provee todo lo necesario para aquellos que son sus amigos – sus  amados -.

El día de hoy iniciaremos estudiando un momento conmovedor y revelador de un amigo de Dios. Este hombre fue utilizado como herramienta de Dios para ayudar a convertir al líder mas influyente de la iglesia primitiva. Saulo, mas tarde conocido como el Apóstol Pablo, el hombre que mediante sus viajes ayudo a esparcir la semilla del evangelio en muchísimas ciudades. Aquel hombre al que el Espíritu de Jesús inspiro para escribir la mayor parte del nuevo testamento y así poder influenciar la vida de millones de personas por mas de 2000 años. Bueno ese hombre antes de que todo esto ocurriera recibió la ayuda y fue bautizado por un amigo de Dios. Su nombre: Ananías.

Había entonces un discípulo en Damasco llamado Ananías, al cual el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor.

Hechos 9:10 (JBS)

 

Una de las característica de una verdadera amistad es que los amigos reconocen sus voces inmediatamente. Cuando Dios le habla a Ananías, no vemos a este hombre asustándose o preguntándose quien era el que le hablaba. Había una completa seguridad y confianza. La respuesta de Ananías es la misma que realiza el profeta Isaías cuando tiene la aquella visión impresionante de Dios y el contesta las mismas palabras: Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí. (Isaías 6:8)

Es obvio que Ananías estaba acostumbrado a escuchar la voz de su Señor. Un hombre acostumbrado a tener visiones, sabia de quien venían y no tenia miedo o confusión.

La petición del Señor fue clara: Anda, ve a la casa de Judas, en la calle llamada Derecha, y pregunta por un tal Saulo de Tarso. Está orando, y ha visto en una visión a un hombre llamado Ananías, que entra y pone las manos sobre él para que recobre la vista. (Hechos 9:11-12 NVI)

Jesús mismo le esta pidiendo que ayude a Saulo. La misión parecería muy sencilla si no fuera por el pequeño detalle de que el hombre a quien Jesús quiere sanar es un feroz y cruel perseguidor de la recién nacida iglesia de Cristo.

Como buen amigo que puede sentir la confianza de no estar de acuerdo y además tiene la libertad de expresar sus desacuerdos o preocupación con el plan, le expresa a Jesús  lo siguiente:

Entonces Ananías respondió:

—Señor, he oído hablar mucho de ese hombre y de todo el mal que ha causado a tus santos en Jerusalén.  Y ahora lo tenemos aquí, autorizado por los jefes de los sacerdotes, para llevarse presos a todos los que invocan tu nombre. (Hechos 9:13-14)

Ananías no siente temor de expresar lo que él piensa de Saulo, de sus dudas y temores personales.  ¿Es posible Señor, que estés equivocado?

El Señor en vez de enojarse o exigirle que simplemente haga  lo que le pidió, lo escucha, le insiste y lo mejor de todo es que lo convence dándole argumentos… wow!!!

—¡Ve! —insistió el Señor—, porque ese hombre es mi instrumento escogido para dar a conocer mi nombre tanto a las *naciones y a sus reyes como al pueblo de Israel.  Yo le mostraré cuánto tendrá que padecer por mi nombre. (v.-15-16)

El Señor le explica sus planes para Saulo a Ananías. Me fascina la relación de Ananías y Dios. Dios no se impone, no amenaza o manipula a sus amigos. No exige una obediencia ciega.

Ananías se fue y, cuando llegó a la casa, le impuso las manos a Saulo y le dijo: «Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo.»  Al instante cayó de los ojos de Saulo algo como escamas, y recobró la vista. Se levantó y fue bautizado;  y habiendo comido, recobró las fuerzas. (v.-17-19)

El nombre de Ananías significa «Dios ha obrado con gracia». Algo que aquel perseguidor de la iglesia llamado Saulo realmente necesitaría. ¿Cómo se dirige Ananías a Saulo? ¿Qué titulo usa para su primer conversación con él? Las primeras palabras fueron: “Hermano Saulo”. La amistad con Dios le hizo saber a Ananías que este hombre respondería al evangelio. Ananías ora por su perseguidor, es sanado, lo bautiza y terminan comiendo juntos.

 

¿Cómo esto impacta mi vida?

Como alguien que ha sido llamado a predicar y esparcir el evangelio, constantemente lucho con la frustración de que ciertos “planes evangelisticos” no tienen éxito. O de que las personas con las que estudio las escrituras no llegan a tomar la decisión que tomó Saulo de bautizarse y vivir comprometidos a la misión de Cristo.

No sabemos que estaba haciendo Ananías antes de la petición de ir en busca de Saulo. Pero lo que si es seguro es que su oído y su corazón estaban listo para escuchar y atender la petición de su Amigo.

Después de 18 años de ser cristiano se que no puedo ser simplista y creer que mi relación con mi Dios consiste en fórmulas que si las cumplo, entonces ya soy su amigo. Pero si estoy seguro de algo:  sin oración ferviente y estudio diario y profundo de Su palabra será mas complicado tener un oído listo y dispuesto para hacer Su voluntad.

 

Preguntas a contestar durante esta serie:

  • ¿Cómo es Dios con sus amigos?
  • ¿Cómo son los amigos de Dios con él?
  • ¿Cómo puedo ser amigo de Dios?

 

Enseñanza para mi vida:

1.- Dios usa a sus amigos de muchas maneras, por ejemplo para bautizar y cambiar el destino de millones de personas.

2.- Mi amistad con Dios puede ayudarme a vencer mis miedos mas profundos para realizar actos de obediencia que ayuden a construir Su Reino sobre la tierra.

El Sindrome de la Caja

El Sindrome de la Caja

Caja

Advertencia: El contenido de este post es altamente peligroso para aquellos que desean que las cosas sigan igual dentro de sus organizaciones e iglesias. Si tu crees que no tienes nada que cambiar  es mejor que no leas lo que sigue, ¡corres el riesgo de cambiar radicalmente! ¡Advertido estas!

El objetivo de este post lo resumo en las palabras de Wayne Jacobsen en  “aprender  a verdaderamente a depender solamente de Él (Dios) y a reconocer que siempre que responsabilices a otra persona por tu crecimiento espiritual – sea amigo, pastor o autor, ya estas cambiando un pedazo de tu libertad por vivir en una jaula. Solamente podremos experimentar lo verdaderamente maravillosa que es la vida en el Cuerpo, cuando aprendamos a depender de Dios juntos, no explotándonos o usándonos los unos a otros en un intento de conseguir, los unos de los otros, lo que no hallamos en Dios”.

El día de hoy muchas organizaciones, familias e iglesias tienen un mal dentro de ellas que no conocen y que por consiguiente no logran atacarlo con efectividad. Mas bien decimos como los judíos a Jesús: ¿Cómo dices tu que somos esclavos? ¿Nosotros, un problema? ¡Claro que no! – “Tenemos necesidades pero todo esta bajo control”.

Hoy mas que nunca los lideres, pastores, ministros, y toda persona con influencia en cualquier organización necesita preguntarse ¿cómo trato a las personas a mi alrededor?

¿Tienes la necesidad de “mostrarte superior” con las personas a tu alrededor? ¿Cuántas relaciones a tu alrededor están “atascadas”? Que no avanzan, no crecen si no mas bien parece que solo se soportan.

La mayoría de los lideres responderían al primer cuestionamiento de la forma de tratar a las personas con la siguiente respuesta: “Me esfuerzo por tratar a las personas correctamente”. ¿Pero que significa eso?

Cuando las personas a tu alrededor no crecen, cuando es obvio que no toman la misma visión que les tratas de contagiar, cuando los problemas parecen que son los únicos que crecen. En esos momentos el problema mas grande es el no alcanzar a admitir que tenemos un gran problema dentro de nosotros contagiando a toda la organización.

¿Por qué en mi organización, grupo o iglesia nos tratamos tan mal? ¿Por qué parece que la confianza no fluye en mi equipo de trabajo? ¿Por qué las personas con las que hablo primero parece que tienen buenas intenciones e impresionantes valores y principios pero a la hora de actuar sus acciones contradicen sus palabras? Estas y muchas otras preguntas son las que escucho constantemente a mi alrededor.

Mi sueño personal como Coach y ministro es aportar mi grano de arena en la transformación de miles de vidas al rededor del mundo, esta es la razón de este post.

Lo que sucede en miles de organizaciones e iglesias alrededor del mundo es casi similar a la siguiente historia: ¿Ha oído hablar alguna vez de Ignaz Semmel-weis? Semmelweis fue un médico europeo, especializado en obstetricia, que vivió a mitad del siglo XIX. Trabajó en el Hospital General de Viena, una importante institución de investigación, donde intentó llegar hasta el fondo del horrendo índice de mortalidad existente entre las mujeres de la sala de maternidad. En la sección donde trabajaba Semmelweis, el índice de mortalidad era de una por cada diez parturientas. Imagíneselo. Una de cada diez mujeres que llegaban para dar a luz moría. ¿Se imagina esto?

El Hospital General de Viena tenía tan aterradora fama que algunas mujeres llegaban a dar a luz en la calle y sólo después acudían al hospital. »La acumulación de síntomas asociados con esas muertes se conoció como «fiebre puerperal». La ciencia médica convencional de la época aplicaba un tratamiento separado a cada síntoma. La inflamación significaba que el exceso de sangre causaba la hinchazón, de modo que sangraban al paciente o le aplicaban sanguijuelas. Trataban la fiebre del mismo modo. La respiración dificultosa significaba que el aire era malo, así que mejoraban la ventilación, y así sucesivamente. Pero nada funcionaba. Más de la mitad de las mujeres que contraían la enfermedad morían al cabo de pocos días.

»Los terribles riesgos eran bien conocidos. Semmelweis informó que a las pacientes se las veía con frecuencia «pidiendo de rodillas, retorciéndose las manos», que se las trasladara a otra sección de la sala de maternidad, donde el índice de mortalidad sólo era de una cada cincuenta, lo que seguía siendo horrible, pero mucho mejor que el índice de una cada diez de la sección de Semmelweis.

»Poco a poco, Semmelweis se obsesionó con el problema, sobre todo al descubrir por qué el índice de mortalidad en una sección de la sala de maternidad era mucho más elevado que en otra sección. La única diferencia evidente entre las dos secciones era que la de Semmelweis estaba atendida por médicos, mientras que la otra estaba atendida por comadronas. No acababa de ver cómo podía eso explicar la diferencia, así que trató de igualar todos los demás factores entre las pacientes de maternidad. Lo estandarizó todo, desde las posturas para dar a luz hasta la ventilación y la dieta. Estandarizó incluso la forma en que se lavaba la ropa. Examinó todas las posibilidades, pero no encontró respuesta alguna. Nada de lo que intentaba suponía una diferencia medible en los índices de mortalidad. Pero entonces ocurrió algo. Durante cuatro meses estuvo fuera, de visita en otro hospital, y tras su regreso descubrió que, durante su ausencia, el índice de mortalidad había descendido significativamente en su sección de la sala.

No sabía por qué, pero estaba claro que había descendido. Se propuso encontrar la razón. Gradualmente, su investigación le llevó a pensar en la posible importancia de la investigación hecha por los médicos en cadáveres.

El Hospital General de Viena era un hospital universitario y de investigación. Muchos de los médicos dividían su tiempo entre la disección de cadáveres y el tratamiento de los pacientes vivos. Nadie había visto ningún problema en esa práctica porque todavía no se tenía un amplio conocimiento de los gérmenes. Lo único que conocían eran los síntomas. Al examinar sus propias prácticas de trabajo y compararlas con los que trabajaron en su puesto durante su ausencia, Semmelweis descubrió que la única diferencia significativa era que él mismo pasaba mucho más tiempo realizando disección de cadáveres. »A partir de esas observaciones, desarrolló una teoría de la fiebre puerperal, que se convirtió en la precursora de la teoría de los gérmenes. Llegó a la conclusión de que «partículas» de los cadáveres y de otros pacientes enfermos se transmitían a los pacientes sanos en las mismas manos de los médicos, así que instituyó de inmediato la política de exigir que todos los médicos se lavaran las manos meticulosamente con una solución de cloruro y lima antes de examinar a cualquier paciente. ¿Y sabe lo que sucedió? El índice de mortalidad descendió inmediatamente a una de cada cien.

¡Los propios médicos eran los portadores!

—Sí. De hecho, Semmelweis comentó con tristeza en cierta ocasión: «Sólo Dios sabe el número de pacientes que murieron prematuramente por mi causa». Imagínese, tener que vivir con eso. Los médicos hacían todo lo que podían, pero lo cierto era que transportaban una enfermedad de la que no sabían nada, que causaba una multitud de síntomas debilitadores, todos los cuales se pudieron prevenir mediante un sencillo acto una vez que se descubrió la causa común de los síntomas, lo que más tarde se identificó como un germen.

Existe un germen similar que se extiende por las organizaciones, un germen del que todos somos portadores en mayor o menor medida, un germen que mata el liderazgo, un germen que provoca multitud de «problemas de grupo». Se trata de un germen que se puede aislar y neutralizar. Yo le llamo: “El síndrome de la caja” o en otras palabras: “El auto engaño”

Un síndrome se caracteriza por agrupar diversos síntomas que caracterizan a una determinada enfermedad o bien describe al grupo de fenómenos propios de una situación específica. Otra definición nos dice que un síndrome es un conjunto de síntomas o signos que conforman un cuadro.

Problemas de liderazgo, falta de motivación, relaciones rotas, desconfianza, chismes, personas frustradas que abandonan la organización, falta de crecimiento y desarrollo por parte de los miembros, escases de liderazgo, solo son síntomas de un mal mayor. Estas cosas solo son parte de un síndrome.

Es por eso que cuando atacamos uno de estos síntomas por separado no pasa otra cosa mas que crear mas frustración y desgaste a nuestro alrededor.

¿Pero que significa esto del síndrome de la caja?

Cuando una persona sobre todo un líder esta dentro de una caja su visión del mundo exterior se deforma y por consiguiente no logra ser realmente efectivo, por el contrario se convierte en una fuente de infección en toda la organización.

¿Cómo entro en “la caja”? Autotraicionandome.

Desarrollemos esto por partes:

1.- Un acto contrario a lo que siento que debería hacer por otro es un acto de auto traición.

  • Cuando estoy en la caja se vuelve verdaderamente importante lo que yo piense de la otra persona. Así que haga lo que haga el otro no importara, solo importaran mis ideas.
  • Un ejemplo: Cuando siento que debo hablar con la persona que me ofendió, pero no lo hago por temor, inseguridad o cualquier otra excusa y mas bien comienzo a criticar y a hablar mal de la persona con otros, entonces estoy cayendo en un acto de auto traición.

 

2.- Cuando me auto traiciono a mi mismo empiezo a ver el mundo de una forma que justifica mi auto traición  

  • Mis pensamientos y sentimientos empiezan a decirme que tengo justificación  a comportarme como lo hago.
  • Comienzo a ver a la gente peor después de la auto traición.
  • ¿Cuándo nuestras necesidades, talentos y objetivos son mas importantes que el de los demás? Cuando me auto traiciono.
  • ¿Cuándo los defectos de los demás son el detonante para una actuación egoísta por parte mía? Después de mi auto traición.
  • Usamos los defectos de los demás para justificar nuestro actuar cuando estamos en la caja.
  • Después de la auto traición exageramos los defectos de los demás y justificamos los nuestros.
  • La verdad se convierte en lo que yo quiero que sea al observarla a través de mi auto traición.
  • De esta manera se distorsiona la imagen de los demás y nuestra propia imagen.

3.- Al ver un mundo auto justificado se distorsiona mi visión de la realidad.

4.- Así que, al auto traicionarme a mi mismo entro en la Caja. 

  • En la caja exagero mis virtudes para ignorar mis defectos y concentrarme en los defectos de los demás. Y como resultado solo me justifico y me auto engaño.
  • Necesito exagerar el valor de aquello que justifica mi auto traición.
  • Una vez en la caja toda mi forma de ser se vuelve “culpabilizadora”.  Ahora pensamientos y sentimientos culpan a la otra persona para fortalecer mi auto justificación.
  • La culpabilización siempre la ocupamos después de la auto traición.
  • A la larga las imágenes auto justificadoras (las ideas que me hacen sentir mejor) se vuelven características mías.

 

5.- Con el transcurso del tiempo ciertas cajas se convierten en características mías y las llevo conmigo.

  • Cuando estoy en la “caja” con respecto a alguien ya no tengo necesidad de traicionar ningún sentimiento.
  • Vivimos tanto tiempo con imágenes auto justificadoras que ya las aplicamos a la mayoría de situaciones que vivimos.
  • Cuando alguien actúa de una manera que desafié  esas imágenes auto justificadoras la consideramos una amenaza. Por otro lado si alguien refuerza con su actitud esas imágenes lo consideramos un aliado.  Y si la actitud no importa para nuestras imágenes auto justificadoras no lo consideramos importante. Al final de cuentas todos son meros objetos cuando estamos en la “Caja”.
  • El no sentir deseos de ayudar a alguien no quiere decir que este fuera de la caja sino que estoy hundido en los mas profundo de ella.
  • La mayoría de las imágenes auto justificadoras son perversiones producidas dentro de la caja, basadas en lo que seria estupendo que ser fuera de la caja.
  • Uno de los resultados de estas imágenes en nuestras vidas es que se vuelve demasiado importante y solo nos preocupa la imagen de mostramos a los demás.
  • ¿Qué emito hacia los demás cuando estoy en la caja? Los culpabilizo. El resultado social de estar en la caja es invitar a que otros se meten en su propia caja respecto a mi. Y al ver la actitud de ellos, eso me invita a permanecer en mi caja. ¿Cuál es el resultado de comportarme de esta manera?

6.- Al estar en la caja, provoco que otros estén también en la caja.

  • Cuando estoy en la caja lo que veo puede ser muy diferente a lo que las personas realmente hacen. NO veo con claridad, no me doy cuenta de la verdad respecto a otros y a mi mismo. Estoy ciego aun a mis propias motivaciones.
  • No vemos a personas quien ayudar sino a objetos a quien culpabilizar. 
  • Mi mayor necesidad en la caja es sentirme justificado. Justificar mis actitudes, justificar mis acciones, mis pensamientos, sentimientos, todo.
  • No importa si la otra persona se esfuerza por cambiar. La caja no me deja ver ni darme cuenta del esfuerzo ni de los cambios.

En la caja necesitamos que la gente falle para seguir culpabilizándolos. Las personas nunca serán lo suficientemente buenos para nuestra visión desde la caja.

¡Que miedo! Necesitamos que las personas sigan fallando y causándonos problemas para poder así mantener nuestras imágenes auto justificadoras. En la caja necesito sentirme aplastado por los demás. Eso fortalece mi idea de que la otra persona es tan mala como yo la acuso que es.

Aunque esto no es nada agradable y lo aborrecemos, la realidad es que estamos engañados.  En la caja provocamos que las personas sigan haciendo lo contrario a lo que en realidad queremos que hagan.

Al final solo nos condenamos a un maltrato mutuo y permanente. Es una danza coordinada de maltrato-justificación-maltrato.

7.- En la caja invitamos al maltrato mutuo y obtenemos justificación mutua. Establecemos razones para permanecer en la caja.

  • Mi caja provoca problemas con los demás, porque cuando estoy en la caja considero que los demás son el problema. Solo fuera de la caja puedo darme cuenta de que el problema esta en mi. La caja al final crea conflictos y esos conflictos se interponen en todo lo que intentamos hacer.
  • No me puedo concentrar en obtener resultados cuando estoy en la caja porque estoy concentrado en mi mismo. Y al mismo tiempo evito que los demás logren resultados al invitarlos con mi actitud a permanecer en la caja.
  • Solucionar el problema de la auto traición es solucionar todos los demás problemas. Todo ese conjunto de lo que llamamos problemas personales realmente tienen su raíz en un solo problema: la auto traición.
  • La clave para solucionar la mayoría de los problemas personales que afectan a las organizaciones esta en descubrir como podemos solucionar la auto traición

Se que en este punto te estarás preguntando, ¿qué hay que hacer para salir de la caja? ¿qué hago para dejar de tratar a los demás como objetos que puedo controlar a mi antojo? Lo dire de esta manera: ¡Deja de autotraicionarte!

En el momento en que dejamos de resistirnos a los demás, estamos fuera de la caja, liberados de los pensamientos y sentimientos autojustificadores.
•Cuando salimos de la caja, podemos ver a las personas de forma diferente.
•Cuando VEO a la persona y No un objeto, estoy fuera de la caja.

 

¿Quieres aprender mas de este tema o aprender como aplicarlo a tu organización o iglesia? Deja tu comentario y tus datos y será un placer para mi ponerme en contacto contigo.

Mi definición del «Síndrome de la caja» y la historia de Ignaz Semmel-weis, han sido inspiradas y tomadas del libro “La caja” publicado por The Arbinger Institute.

Definición de síndrome – Qué es, Significado y Concepto http://definicion.de/sindrome/#ixzz2ZSC6eFkV