Rey ó Profeta

Rey ó Profeta

Rey o Profeta

Sucedió mientras asistía a una clase de historia de la Biblia. Lo había pensado muchísimas veces durante los últimos 7 años, pero fue hasta que al repasar los datos históricos mas importantes del desarrollo del pueblo de Dios que pude ver la imagen completa. Fue como una epifanía o una revelación, como queramos llamarlo.

Lo que vi fue como muchos en el liderazgo cristiano hemos tratado de seguir e imitar la vida y la forma de liderazgo de los reyes en la Biblia para dirigir nuestros ministerios.

Un ejemplo de eso es cuando escuchamos predicas o enseñanzas como: “No toques al ungido del Señor”, que aparece en los siguientes textos:

1 Samuel 24:10 Este mismo día puede ver con sus propios ojos que no es verdad. Pues el Señor lo puso a mi merced allí en la cueva, y algunos de mis hombres me dijeron que lo matara, pero yo le perdoné la vida. Pues dije: “Nunca le haré daño al rey; él es el ungido del Señor”.

1 Samuel 26:16 ¡Eso no está nada bien! Juro por el Señor que tú y tus hombres merecen morir, ¡porque no protegiste a tu amo, el ungido del Señor! ¡Mira a tu alrededor! ¿Dónde están la lanza del rey y la jarra de agua que estaban junto a su cabeza?

1 Samuel 26:23 El Señor da su propia recompensa por hacer el bien y por ser leal, y yo rehusé matarlo, aun cuando el Señor lo puso en mi poder, porque usted es el ungido del Señor.

Como sabemos Saúl fue el primer rey de Israel. Con el paso del tiempo aquel hombre humilde y agradecido se convirtió en un rey necio y rebelde a Dios, hasta que Dios mismo decido darle fin a su reinado. Fue en esos momentos donde esta frase fue acuñada. El rey se encontraba sin la ayuda de su Dios y viviendo con inseguridad, celos y miedo por los rumores de un nuevo candidato al trono y la convicción de David de respetar al rey ha hecho eco hasta nuestros días. Así es como hoy por hoy, lideres en su mayoría inseguros, celosos y muchas veces lejos de Dios usan este pasaje para exigir respeto o no ser atacados por aquellos que lo rodean.

Las palabras griegas del Nuevo Testamento para «ungir» son chrio, que significa «untar o frotar con aceite» y, por implicación, «consagrar para un oficio o servicio religioso»; y aleipho, que significa «ungir.” En tiempos bíblicos, la gente era ungida con aceite para significar la bendición de Dios o el llamado de Dios a la vida de esa persona (Éxodo 29:7; Éxodo 40:9; 2 Reyes 9:6; Eclesiastés 9:8; Santiago 5:14). Una persona era ungida para un propósito especial – para ser un rey, un profeta, un constructor, etc.

Otro significado de la palabra ungido es «escogido.» La Biblia dice que Cristo Jesús fue ungido por Dios con el Espíritu Santo para predicar la Buena Nueva y liberar a aquellos que habían sido cautivados por el pecado (Lucas 4:18-19; Hechos 10:38). Después de dejar Cristo la tierra, Él nos dio el don del Espíritu Santo (Juan 14:16). Ahora todos los cristianos somos ungidos, escogidos para un propósito específico – promover el Reino de Dios (1 Juan 2:20). «Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.” (2 Corintios 1:21-22).

Leer más: http://www.gotquestions.org/Espanol/ungido-uncion.html#ixzz3SmBqOO00

Es importante resaltar esto ultimo: Ahora todos los cristianos somos ungidos, todos hemos recibido el Espíritu Santo y tenemos los mismo derechos y obligaciones delante de Dios.

Es importante notar que también dentro de su pueblo, Dios escoge personas para cargos o responsabilidades especiales, para SERVIR en diferentes ministerios de acuerdo a los dones que Su Espíritu ha puesto en nosotros:

21 Si te mantienes puro, serás un utensilio especial para uso honorable. Tu vida será limpia, y estarás listo para que el Maestro te use en toda buena obra.

2 Timoteo 2:21(NTV)

7 Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado gracia en la medida en que Cristo ha repartido los dones. 8 Por esto dice:

«Cuando ascendió a lo alto,

se llevó consigo a los cautivos

y dio dones a los hombres.»

9 (¿Qué quiere decir eso de que «ascendió», sino que también descendió a las partes bajas, o sea, a la tierra? 10 El que descendió es el mismo que ascendió por encima de todos los cielos, para llenarlo todo.) 11 Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros, 12 a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo. 13 De este modo, todos llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a una humanidad perfecta que se conforme a la plena estatura de Cristo.

Efesios 4:7-13 (NVI)

 Al mirar cada una de estas escrituras y muchas más, me pregunto si ¿en verdad el tratar de seguir el tipo de liderazgo de un rey es realmente una buena idea? y sobre todo ¿era la voluntad de Dios que imitáramos esos ejemplos para dirigir nuestros ministerios e iglesias?

La palabra de Dios nos da la respuesta:

4 Por eso se reunieron los *ancianos de Israel y fueron a Ramá para hablar con Samuel. 5 Le dijeron: «Tú has envejecido ya, y tus hijos no siguen tu ejemplo. Mejor danos un rey que nos gobierne, como lo tienen todas las naciones.» 6 Cuando le dijeron que querían tener un rey, Samuel se disgustó. Entonces se puso a orar al Señor, 7 pero el Señor le dijo: «Considera seriamente todo lo que el pueblo te diga. En realidad, no te han rechazado a ti, sino a mí, pues no quieren que yo reine sobre ellos. 8 Te están tratando del mismo modo que me han tratado a mí desde el día en que los saqué de Egipto hasta hoy. Me han abandonado para servir a otros dioses.

1 Samuel 8:4-8 NVI

El día que los israelitas eligieron a un rey como su líder sucedió algo catastrófico en su propia historia: ¡Rechazaron a Dios como su Rey!, para usar el modelo del mundo a su alrededor como la regla a seguir.

Aquí se mira una desconexión profunda del pueblo con Dios. Poniendo mas intermediarios entre Dios y ellos.

¿Cuáles son algunas características del liderazgo de un rey?

  • Es un líder carismático, al que sus seguidores le atribuyen condiciones y poderes superiores a los de otros dirigentes. Se proclama a si mismo con “el ungido”.
  • Es líder tradicional, que hereda el poder, ya sea por la costumbre de que ocupe un cargo destacado o porque pertenece a un grupo familiar que ha ostentado el poder desde hace mucho tiempo.
  • Toma las decisiones de forma unilateral. No cree, ni puede aplicar el trabajo en equipo.
  • Exige lealtad absoluta a sus ideas, decisiones y formas de dirigir. Las opiniones de los demás solo cuentan si están alineadas al rey.
  • Ve a los demás como aliados ó enemigos. No hay espacio para amistades o relaciones donde el rey pueda ser vulnerable o “bajar del pedestal”.
  • Un líder-rey siempre estará en busca de un pueblo mas grande, solo por que esto significa mas poder, en lugar de verlo como la oportunidad de servir y amar a más.

Estas son algunas formas de liderazgo que se ha filtrado de forma consiente o inconsciente en la iglesia cristiana y en un sin fin de organizaciones y familias.

Es una realidad que en estos tiempos que vivimos la sociedad ha cambiado su forma de ver y ejercer el liderazgo. Se esta dejando a tras el tipo de liderazgo jerárquico y autoritario por un liderazgo más cercano, más relacional, más enfocado en las personas y su desarrollo. Pero la pregunta es: ¿La iglesia esta cambiando también?

Es verdad que los cristianos no tenemos porque cambiar los principios bíblicos por que la modas o la sociedad cambie. Pero es una realidad que si deberíamos con el paso del tiempo tener una revelación más y más cercana a la voluntad de Dios para Su pueblo y esto incluye la forma en que ejercemos autoridad dentro de las congregaciones.

Y esta fue mi revelación personal que se resume en una pregunta: Si en el plan de Dios no estaba el que Su pueblo fuera dirigido por un rey, entonces ¿Cuál es el modelo de liderazgo que Dios más había usado para influenciar a su pueblo?

La respuesta esta en preguntarnos: Antes de que Saúl se convirtiera en rey ¿Qué tipo de hombres dirigían el pueblo de Dios?, ¿quién estaba a cargo antes de Saúl?

La respuesta es: Un profeta. En aquel momento era el profeta Samuel. Si continuamos uniendo los puntos de la historia bíblica podemos hacernos las siguientes preguntas:

¿A quien Dios uso para sacar a su pueblo Israel de la esclavitud, demostrar si gran poder y esplendor con milagros, entregar los 10 mandamientos y las leyes mas importantes para su pueblo? A otro profeta: Moisés.

¿Quién fue el instrumento de Dios para hacer volver el corazón de Su pueblo cuando se habían alejado para adorar a Baal? Al profeta Elías.

¿Quiénes fueron enviados por Dios para fortalecer a Jesucristo en sus últimos momentos antes de la crucifixión? Moisés y Elías.

La palabra profeta deriva del griego profētēs (προφήτης, cuyo significado es el de ‘mensajero’, ‘portavoz’), el uso de la palabra profeta con sentido estrictamente monoteísta se remonta a la cultura de los hebreos a través de la palabra nabí (נְבִיא),

¿Cómo era el liderazgo de los profetas?

  1. Los profetas eran personas (hombres o mujeres) que por el tipo de relación que tenían con Dios se consideraban intermediarios del mensaje divino.
  2. Dios les hablaba directamente.
  3. Eran personas que en su mayoría tenían un conocimiento profundo de las Escrituras sagradas.
  4. Recibían visiones o revelaciones directamente de Dios.
  5. Después de dar su mensaje y de explicarles las consecuencias de sus actos dejaban que las personas tomaran sus propias decisiones.
  6. No ejercían control jerárquico sobre el pueblo.
  7. En muchas ocasiones los profetas eran perseguidos por los reyes, cuando a estos últimos no les gustaba los mensajes de los profetas por sentirse confrontados o amenazados.
  8. Vivian en constante sufrimiento y un profundo dolor al ver la realidad espiritual del pueblo cuando se alejaban de Dios.
  9. Podían ser sensibles a la mente y corazón de Dios por su relación tan personal con Él.
  10. Muchos de ellos murieron a causa de los mensajes y responsabilidades recibidas por Dios.

Al ver esto me pregunte ¿De que manera ejerzo el llamado que Dios me hizo de cuidar de su pueblo? ¿Como un rey o como un profeta? Esto literalmente me estremeció y me ha hecho cuestionar todas y cada una de las formas y creencias que tengo acerca del liderazgo cristiano.

Esto me ha hecho tomar la decisión de prepararme más en este tema, pero sobre todo buscar con mucho mas ahínco la voluntad de mi Dios para mi vida y para su pueblo.

Lecciones disruptivas:

  • ¡Cuanto amor , consideración y respeto tiene Dios por nuestras propias decisiones!
  • A pesar de que nuestras decisiones no sean las que Dios ha planeado para nosotros, aun así nos bendice, guía y ayuda, como lo hizo después con su pueblo, por medio de la forma de liderazgo que ellos habían pedido. Pero no olvidemos que esta forma del líder-rey, no había estado en el plan de Dios antes. Y más bien fue considerado como un abandono al liderazgo y reinado de Dios sobre su pueblo.
  • Los pocos ejemplos de reyes de acuerdo al corazón de Dios, nos dejan un legado poderoso de liderazgo guiado por Dios, sin quitar la mirada a la realidad de que hoy por hoy los lideres cristianos no somos llamados, “ni ungidos” para ser reyes, sino hemos sido escogidos por ser SIERVOS de Dios y de su pueblo santo.

25 Jesús los llamó y les dijo: —Como ustedes saben, los gobernantes de las naciones oprimen a los súbditos, y los altos oficiales abusan de su autoridad. 26 Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor,

Mateo 20:25-26 (NVI)

¿Qué deseas ser más? ¿Un profeta ó un rey? ¿Qué te atrae más? Pero sobre todo ¿Cuál es la voluntad de Dios para tu vida y para su pueblo? Mucho del futuro de la iglesia y tu familia depende de estas respuestas.

DUDAS VS CONVICCIONES

DUDAS VS CONVICCIONES

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“Toda conclusión es una expresión del cansancio del pensamiento. Del cansancio por seguir preguntando. Cada respuesta es una plataforma para seguir preguntando”.

Blas Pascal, siglo XVII

¿Has sentido la enorme necesidad de que algo tiene que cambiar a tu alrededor?, ¿Necesitas reinventarte, renovarte o simplemente hacer cambios que te ayuden a ti o a tu organización a moverte hacia delante? Si tu respuesta es un rotundo si, no estas solo; somos muchísimos los que deseamos lo mismo. Son muchos los lugares donde la iglesia cristiana de nuestros días clama desesperadamente por renovación. Pero esto no será posible hasta que los individuos que conforman las iglesias, familias y cualquier sistema logren reinventarse primero a si mismas.

He descubierto que la principal razón de la falta de cambio en nuestras vidas son nuestras propias convicciones. ¿Lo habías pensando alguna vez de esta manera? Yo no, hasta ahora.

Una convicción se define como la certeza que tenemos acerca de algún tema en particular. En el campo del coaching se le llama una creencia. La Real Academia Española (RAE) define a la creencia como el firme asentimiento y conformidad con algo. 

La creencia es la idea que se considera verdadera y a la que se da completo crédito como cierta.

*Es importante dejar claro que este post no trata de creencias doctrinales sino de las ideas (convicciones) que damos por ciertas y que aunque las practiquemos en un contexto cristiano pueden ser nuestro principal limite para crecer en nuestra propia fe y en nuestras vidas. Después de esta aclaración, continuemos:

 Con esto en mente debemos comprender que existen creencias que nos ayudan a crecer y nos llevan hacia delante en nuestra vida. Pero existen otro tipo de creencias que nos encadenan y nos limitan. A ellas se les conocen como creencias limitantes. Para profundizar mas en este tema te invito a leer mi post titulado Creencias limitantes.

Si en el pasado algo funcionó es muy común pensar que siempre va a funcionar, así que sin querer, condenamos a las nuevas generaciones a practicar las mismas cosas una y otra vez. Aun nosotros mismos internamente estamos aburridos y algo nos dice que debemos cambiar pero el recuerdo agradable de los éxitos pasados y el miedo al fracaso si intentamos algo diferente nos encadena al mismo sitio. El problema es que cuando permanecemos mucho tiempo sintiendo que algo debe de cambiar pero no hacemos nada solo es cuestión de tiempo para que esa pequeña voz comience a morir y entonces terminar por aceptar el estado de cosas del cual una vez queríamos cambiar o salir de el.

Una de las cosas que mas disfruto de mi trabajo en una sesión de coaching es ver la mirada y los gestos de una persona cuando comprende cuales son sus creencias limitantes. Ayudar a otros a ser conscientes es como podría resumir mi labor.

Pero entonces, si ya comprendí que puedo estar viviendo bajo ciertas convicciones que no me dejan crecer ¿Qué debo hacer?

 ¡DUDA! Haz preguntas, muchas preguntas. Aprende a indagar.

Comúnmente damos un alto valor y respeto a las personas que tienen convicciones firmes, y muchas veces menospreciamos y hasta rechazamos a las personas que están llenas de preguntas y dudas.

Pero la realidad es que si queremos crecer, renovarnos y tener espacios llenos de innovación entonces necesitamos promover una cultura donde las dudas y las preguntas fluyan libremente. Sin prejuicios ni temor.

El apóstol Pablo nos da un gran consejo al respecto:

Examínense para saber si su fe es genuina. Pruébense a sí mismos. Sin duda saben que Jesucristo está entre ustedes; de no ser así, ustedes han reprobado el examen de la fe genuina.

2 Corintios 13:5 (NTV)

 Aquí el llamado es a examinarnos. ¿Qué encontramos en un examen? Preguntas, preguntas y mas preguntas.

Aprender a realizar las preguntas adecuadas es una herramienta poderosa para descubrir si mis convicciones realmente me están llevando a mi meta final: Jesucristo. O si mas bien estoy siendo reprobado sin siquiera saberlo.

Por otro lado, para que una organización se reinvente a sí misma es preciso que ponga en tela de juicio sus supuestos, visiones, estrategias e identidades básicas. Esto solo se logra dudando de su forma de hacer las cosas, preguntándose mucho y todo el tiempo como poder innovar. El problema es que nos apegamos emocionalmente a todos esos elementos y esto termina dificultando los cambios. Como el ejemplo que Daniel Goleman, nos ofrece en su libro “Inteligencia Emocional”, al referirse a la importancia de cuestionar nuestras convicciones al nivel de una organización:

Schwinn era el principal fabricante estadounidense de bicicletas desde mediados de 1950 hasta la década de los setenta. Schwinn, que era una empresa familiar, tardó demasiado tiempo en responder al boom de las nuevas tendencias del motocross y la mountain-bike que tuvo lugar durante la década de los ochenta donde las bicicletas eran hechas de un material mas ligero que el acero durable pero pesado de Schwann, en consecuencia, la competencia extranjera en el nuevo mercado de las bicicletas para adultos, arraso a la marca estadounidense. Los directivos de la empresa, indiferentes al cambio en las tendencias de los usuarios de bicicletas del mercado americano, fueron incapaces de reinventar la compañia. Uno de los ejecutivos de ventas llegó incluso a despreciar las nuevas bicicletas superligeras comentando irónicamente: «¿pero esta bicicleta te llevará a ti o deberás cargarla tú a ella?».

De este modo, los distribuidores extranjeros de la empresa como Giant Bicycles, de Taiwan, a la que Schwinn había encumbrado sin quererlo, pasaron a engrosar las filas de acreedores que en 1992 terminaron llevando a Schwinn a la bancarrota.

Los líderes de Schwinn tenían la convicción de que las bicicletas que le habían dado tanto éxito y el material con el que estaba hechas siempre gustarían y su falta de hacer preguntas tales como: ¿Qué nuevos materiales existen hoy?, ¿Qué necesitan nuestros clientes? Y ¿Habra otra forma de hacer las cosas? Llevo a esta exitosa empresa al desastre.

Pero en las iglesias y a nivel personal sucede lo mismo. Por ejemplo uno de los pecados mas destructivos que corrompen las comunidades cristianas es el chisme. Chisme e intriga disfrazado de la convicción de “te cuento esto para que ores por tal hermano” son un fuego destructor y limita el crecimiento. Como ministro cristiano casi no hay una semana sin que reciba una llamada de algún miembro bien intencionado de mi congregación pidiendo que hable con otro miembro que esta comportándose de forma inadecuada. Pero he encontrado que si la persona que ha visto a la otra persona actuando mal no es la que se lo dice primero, yo termino envolviéndome y aceptando un chisme o rumor. Y lo peor es que con estas acciones fomentamos el ir contra la voluntad de Cristo, cuando enseñó: »Si un creyente peca contra ti, háblale en privado y hazle ver su falta. (Mateo 18:15)

¿Quién debe hablarle a la persona que nos ha hecho algún daño? ¡Pues tú que lo viste! ¿Cómo debes hacerlo? En privado. Si no se arregla la situación Jesús da otras salidas, pero este primer paso es vital y saltarlo solo lleva a mucho dolor y enojo.

En la Antigua Grecia, Sócrates fue famoso por su sabiduría y por el gran respeto que profesaba a todos. A él se le atribuye un método de indagación o de búsqueda de nuevas ideas y conceptos que llevara a las personas a mirar desde otra óptica la ideas.

Un día, un conocido se encontró con el gran filósofo y le dijo: “¿Sabes lo que escuché acerca de tu amigo?”

“Espera un minuto”, replicó Sócrates. “Antes de decirme nada, quisiera que pasaras un pequeño exámen. Yo lo llamo el exámen del triple filtro.”

“¿Triple filtro?” , preguntó el otro .

“Correcto”, continúo Sócrates. “Antes de que me hables sobre mi amigo, puede ser una buena idea filtrar tres veces lo que vas a decir. Es por eso que lo llamo el Exámen del triple filtro“…

y continuó: “El primer filtro es la VERDAD. ¿Estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto ?”

“No”, dijo el hombre. “Realmente sólo escuche sobre eso y …”

“Bien”, dijo Sócrates. “Entonces, realmente no sabes si es cierto ó no. Ahora, permíteme aplicar el segundo filtro, el filtro de la BONDAD. ¿Es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo?”

“No, por el contrario…”

“Entonces, deseas decirme algo malo de él, pero no estás seguro que sea cierto. Pero aún podría querer escucharlo porque queda un filtro, el filtro de la UTILIDAD. ¿Me servirá de algo saber lo que vas a decirme de mi amigo ?”

 “No, la verdad que no.”

“Bien”, concluyó Sócrates. “Si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno e incluso no me es útil… ¿para que querría yo saberlo?”

 Este es un bello y perfecto ejemplo de cómo usando preguntas podemos detener creencias limitantes en nosotros mismos y a nuestro alrededor.

¿Te interesa saber más de como el coaching puede ayudarte de forma personal ó a tu organización? Estaré más que encantado de poder responder a cualquiera de sus preguntas.

Abrazos.

 

#RenovationProject2014

Renovando Iglesias e individuos

1ra Parte

1La mano del Señor vino sobre mí, y su Espíritu me llevó y me colocó en medio de un valle que estaba lleno de huesos. 2 Me hizo pasearme entre ellos, y pude observar que había muchísimos huesos en el valle, huesos que estaban completamente secos. 3 Y me dijo: «Hijo de hombre, ¿podrán revivir estos huesos?» Y yo le contesté: «Señor omnipotente, tú lo sabes.»    Ezequiel 37:1-3 (NVI)

Personalmente el año 2013 fue un año de profunda renovación en todos los sentidos de mi vida; en el ámbito emocional pude lograr reafirmarme como el ser humano que soy logrando mayor seguridad, plenitud y madurez. Espiritualmente encontré mayor libertad en la forma que vivo mi fe y me comprometí a ser un catalizador de transformación tanto para individuos como para cualquier grupo o iglesia que desee desarrollar su visión de las cosas espirituales. En lo material el sólo hecho de vivir en una de las ciudades más hermosas del mundo lo dice todo.

2013 ha sido un gran año. En el ministerio que Dios me permite servir, decenas de personas han llegado al conocimiento de Cristo, solteros jóvenes comienzan a tomar mayor responsabilidad y tenemos muchos sueños para este 2014.

Pero en medio de todas las obras maravillosas que mi Dios me permite ver no puedo ignorar el “valle de huesos secos” que esta frente a mis ojos.

Al pasar tiempo con muchos amigos, al mirar la realidad en momentos de mi corazón, al observar a mi alrededor o al leer los mensajes que tan amablemente comparten conmigo los lectores de este blog y de mi perfil de Facebook, pude sentir un fuego que arde hasta el día de hoy en mi corazón, un fuego como el que sintieron dos hombres en el camino a Emaús mientras que Jesucristo mismo hablaba con ellos. (Lucas 24:32).

Se que para muchos cristianos tratar el tema de “escuchar la voz de Dios” no es algo que se hable por miedo a “parecer un religioso” o terminar siendo guiado por emociones personales, pero necesitamos aceptar que no tendríamos Biblia sin hombres que escucharon la voz de Dios y la obedecieron. Ningún cambio profundo ni duradero puede suceder en la iglesia actual si no es inspirado por la voz de Dios. Si Dios no inspira mi predicación ¡pobres de las personas que dedican su tiempo a escucharme!  En resumen: este fin de semana la voz de Dios ha sido más real que nunca en mi vida.

En este tiempo Dios me llevo a Ezequiel 37 y la extraordinaria visión del valle de los huesos secos. #RenovationProject2014 surge de la pasión que Dios ha puesto en mi corazón por ser una herramienta que ayude a renovar lo mas precioso ante los ojos Dios: Su pueblo, sus hijos.

No es de asombrarse que muchos ministerios e iglesias cristianas lucen como un gran valle de Huesos secos: Lideres cansados y agotados, iglesias sedientas de inspiración, cristianos que están dispuestos a mudarse de ciudad o visitar algún otro lugar que les pueda dar un poco de lo que sus corazones buscan. Hay jóvenes incomprendidos por los mayores en la fe, cada vez menos personas desean dedicar sus vidas al servicio del ministerio de tiempo completo. En cambio, hay desconfianza, miedo, culpa, critica, cansancio, aburrimiento y estos son sólo algunos síntomas de ese valle que parece no tener un verdadero fin.

Muchos han escuchado la voz del Señor haciendo la misma pregunta que escuchó Ezequiel y es casi seguro que hemos dado la misma respuesta:

3 Y me dijo: «Hijo de hombre, ¿podrán revivir estos huesos?» Y yo le contesté: «Señor omnipotente, tú lo sabes.»    Ezequiel 37:1-3 (NVI)

Todos conocemos el asombroso final de la visión de Ezequiel, pero eso ahora puede parecer no servir de mucho.

Es mi oración que este inicio de año puedas ser capaz de escuchar la voz de nuestro Dios preguntándote ¿podrá revivir la iglesia de la que eres parte? ¿Volverá a ser tu congregación un manantial inagotable de amor en donde las personas anhelen ser parte de ella? ¿Crees que aquellos hombres y mujeres que antes dedicaron sus vidas como grandes guerreros de la fe y que ahora están olvidados, abatidos y relegados vuelvan a levantarse una vez más? ¿Volverán los jóvenes a soñar con dejarlo todo y dedicar sus vidas a conocer a su Maestro y darlo a conocer? ¿Arderán de pasión nuevamente los corazones congelados por el pecado, la apatía y el descontento? ¿Podrán mirar nuestros ojos el fulgor de los milagros que nuestro Dios es capaz de hacer para dejar de conformarnos con los mediocres destellos de nuestros esfuerzos humanos?

Es posible que por ahora la respuesta no sea un contundente ¡Si! Pero con un «Señor omnipotente, tú lo sabes.» es mas que suficiente.

Ver con los ojos de Dios

Dios escogió a Ezequiel para ser un instrumento de renovación. Lo primero que sucedió fue que el Espíritu de Dios lo tomo y lo llevo a ver una realidad que tal vez nadie mas veía. Es posible que el liderazgo político y religioso del pueblo de Israel se miraran a si mismos como un “buen” pueblo, con sus necesidades pero que saldrían adelante.

La verdadera renovación ya sea individual o grupal solo vendrá cuando nos atrevamos a mirar nuestra vida o nuestra iglesia con los ojos de nuestro Señor.

Ezequiel nos relata su experiencia de esta manera: “Me hizo pasearme entre ellos, y pude observar que había muchísimos huesos en el valle, huesos que estaban completamente secos”.

Mirar con los ojos de Dios en ciertas ocasiones  no es agradable ni placentero, pero será la única forma de alcanzar la renovación. Se que como siervo dentro del pueblo de Dios puedo tener la tendencia a descartar aquellas personas que critican, o que miran las cosas de manera diferente a mi. Donde yo veo algo positivo puede ser que otra persona vea todo lo contrario. Hoy por hoy doy mas valor a los críticos y a las personas con una visión contraria a la mía, porque uno nunca sabe cuando Dios está hablando a través de quien El quiera usar.

La iglesia de nuestros días necesita desesperadamente de siervos espirituales que sean capaces de crear un ambiente donde todas las voces son escuchadas sin que nadie sienta el miedo de expresarse por temor a ser descartado, censurado o señalado como rebelde o por tener “mal corazón.” En lo particular, esto ha sido una de las cosas que mas agradezco a Dios de ser parte del staff de la iglesia de Cristo de Boston. Poder expresar cualquier cosa con el único resultado de ser tomado en cuenta, sentirme respetado sinceramente y todo en un ambiente donde lo que se busca es honrar a Dios y buscar el desarrollo de las personas que conforman el ministerio.

Por otro lado, es de vital importancia aprender de la experiencia del profeta. Dios no puso a Ezequiel para observar aquel desolador escenario para desanimarse, o terminar solo murmurando de aquella triste situación del pueblo de Dios. ¡No fue así! Dios puso a Ezequiel en ese momento y en ese lugar para ser un instrumento de renovación y transformación, algo que sólo puede pasar cuando estamos atentos a la voz de Dios, nos dejamos dirigir por Su Espíritu y nos atrevemos a mirar con Sus ojos.

¿Este 2014 serás parte de la Renovación?

¿Cómo puedes unirte a este proyecto?

  1. Comentando este post. Compártenos cual es tu necesidad particular de renovación, lo que Dios te esta hablando a ti o como Dios ha renovado tu vida; o cómo te ha usado para renovar tu iglesia local o ministerio.
  2. Comparte este post en Facebook, Twitter o cualquier otro medio social.  Iniciemos una conversación que genere renovación a nuestro alrededor.
  3. Sigue el blog para permanecer en contacto y al tanto de los siguiente pasos.

El Dios de Ezequiel sigue siendo el mismo Dios que tu y yo creemos. Su poder no se acabo cuando la biblia dejo de escribirse. Te invito a ser testigo de los siguientes capítulos que Dios quiere escribir ahora en los corazones de esta generación.

Feliz nuevo y renovado año 2014

IGNORA EL MUNDO REAL

IGNORA EL MUNDO REAL

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¿Cuántas veces has dicho o has escuchado la frase “es que en el mundo real no se puede hacer tal o cual cosa”? ¿Cuántos creen en esta frase? ¿Qué es el mundo “real”? Suena como un lugar deprimente donde vivir. Donde las nuevas ideas siempre pierden. Donde los habitantes están llenos de pesimismo y frustración. Ellos siempre asumirán que el mundo no esta listo para cambiar. Son aquellos que dirán sin dudar que la sociedad o tu familia o tu iglesia o tu mismo, no están listos para cambiar, que es mejor dejar las cosas como están.

Si estas lleno de esperanza y ambición, los habitantes del mundo “real” trataran de convencerte de que tus ideas son imposibles. Te dirán que estas perdiendo tu tiempo.

Cuando decidí convertirme en un Coach de vida certificado algunas personas me dijeron que en “el  mundo real” eso no me iba a servir, que mejor comenzara desde abajo en alguna empresa que me quisiera dar una “oportunidad”. Ahora el coaching se perfila como una de las carreras que predominaran en el 2020 y que ahora las grandes organizaciones pagan miles de dólares por recibir ayuda de un coach.

Cuando decidí que quería ser escritor algunos me dijeron que fuera “real” y me dedicara a mi trabajo. Que ningún latino de nuestra iglesia había escrito algún libro hasta ahora. Al día de hoy tengo dos libros publicados, que se leen en todo el continente americano, los cuales he tenido el honor de presentarlos en casi todo México, parte de centro América y ciudades de EUA, con miles de copias vendidas.

Un día soñé con vivir en EUA y poder servir a los ministerios latinos en ese país. Alguien me dijo que tuviera sueños mas “reales”, que eso era muy difícil que pasara. Hoy escribo este post desde mi hogar en una de las ciudades mas bellas de EUA y del mundo: Boston, MA. Y actualmente sirvo en una de las iglesias más dinámicas que conozco, como ministro de tiempo completo en esta ciudad.

Cada vez que tengo la tentación de pensar de forma “realista” necesito recordar que sirvo a un Dios que como relata la Escritura acerca de Abraham:

 Así que Abraham creyó en el Dios que da vida a los muertos y que llama las cosas que no son como si ya existieran.

Romanos 4:17 (NVI)

Saber que mi Dios es real, me basta. Lo demás… esta por verse.

¿Cuándo fue la ultima vez que escuchaste que tus sueños no eran “reales”? ¿Qué sentiste? Pero la pregunta mas importante ¿Qué estas haciendo al respecto?

Y nunca olvides lo siguiente: El mundo real no es un lugar, es una excusa. Es una justificación para no tratar.

La idea del “mundo real” me inspiro el libro: REWORK escrito por 37 signals. Mas información de este libro: http://www.37signals.com/rework

Ambientes expansivos. Y tú ¿que ambiente generas?

Ambientes expansivos. Y tú ¿que ambiente generas?

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Te haz preguntado alguna vez ¿Qué ambiente generas a tu alrededor?

Hace algunos días me encontraba manejando  hacia casa. Iba con mi familia de regreso de una actividad de nuestra iglesia. De pronto recibo una llama de un miembro de la iglesia al cual estaba buscando durante el día para hacerle algunas preguntas y después le pedí ciertas cosas. La platica fue muy casual y breve. Al terminar la llamada, mi hijo de 5 años que iba sentado en la parte trasera del auto comento conmigo en tono muy serio: “Yo me siento triste”. Inmediatamente le pregunte la razón de su tristeza:

–       ¿qué sucede hijo?

–       Me siento triste. – Volvió a comentar.

–       Pero platícame porque. ¿qué hace que estés triste? Ahora mi esposa le preguntaba.

–       ¡Es que mi papa siempre le dice a la gente que hacer! Fue la contundente respuesta.

–       ¿Porque te pone triste eso hijo?

–       Por que papá no es Dios, solo es una personita. Y siempre le dice a la gente que hacer.

Yo estaba congelado, no sabia que contestar. ¿Qué le puedes responder a un niño de 5 años que hace esa clase de declaración?

Venían docenas de pensamientos a mi mente: “Pues es parte de mi trabajo”, “¿no se supone que un líder hace eso?”, “Es solo un niño, es muy chico para entender esto”, y muchas ideas más.

Mis pensamientos fueron más profundos: ¿Qué estoy haciendo como para que mi hijo resuma mi trabajo como algo donde solo le digo a la gente que hacer? ¿Eso es el verdadero liderazgo? ¿Jesucristo era conocido como “alguien que solo le dice a la gente que hacer”? Wow!!! Esto era demasiado para ese momento. Tenia dos opciones, una: dejarlo pasar como un comentario infantil, o pensar un poco mas en ello. Así que tome la segunda decisión y medite al respecto. Esto fue lo que resolví con la ayuda de la Palabra de Dios:

33 »Éste es el pacto que después de aquel tiempo haré con el pueblo de Israel —afirma el Señor—: Pondré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. 34 Ya no tendrá nadie que enseñar a su prójimo, ni dirá nadie a su hermano: “¡Conoce  al Señor!”, porque todos, desde el más pequeño hasta el más grande, me conocerán —afirma el Señor—. Yo les perdonaré su iniquidad, y nunca más me acordaré de sus pecados.»Jeremías 31:33-34 (NVI)

Dios declara por medio de Jeremías que Él mismo pondría “Su” ley en la mente de su pueblo y la escribiría en su corazón.  O sea que no tengo que presionar a nadie para que haga la voluntad de Dios sino solo ser (si es el caso) una herramienta para que lo que ya Dios hizo de antemano pueda fluir y crecer libremente.

26 Les daré un nuevo corazón, y les infundiré un espíritu nuevo; les quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen, y les pondré un corazón de carne. 27 Infundiré mi Espíritu en ustedes, y haré que sigan mis preceptos y obedezcan mis leyes. Ezequiel 36:26-27  (NVI)

¿Quien puede hacer que las personas tengan un nuevo corazón? ¿Quién es el único que puede hacer nuevas todas las cosas incluyendo el espíritu, los pensamientos y las acciones?

Estas escrituras me llevaran a pensar cuantas veces he tratado consciente o inconscientemente  tratar de ocupar el lugar de Dios. Recuerdo momentos de angustia por que alguien pecaba o alguien dejaba de asistir a las reuniones de la iglesia o no hacia lo que debía. Pero no era solamente un dolor de amor y preocupación por la vida de un hermano, sino era la angustia generada por la culpabilidad y la idea de que casi era mi responsabilidad de que alguien estuviera tomando ciertas decisiones no acertadas.

Una de mis convicciones actuales es que soy un AGRICULTOR, no un CARPINTERO. ¿qué significa esto? Que solo puedo ayudar a que el ambiente sea propicio para el crecimiento y desarrollo de las semillas. Pero es la semilla la que tiene todo el potencial en si misma de crecer y convertirse en un árbol frondoso y fructífero. Como Pablo escribía:  5 Después de todo, ¿qué es Apolos? ¿Y qué es Pablo? Nada más que servidores por medio de los cuales ustedes llegaron a creer, según lo que el Señor le asignó a cada uno. 6 Yo sembré, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. 1 Corintios 3:5-6 (NVI)

Yo solo soy un colaborador, mi deber solo es remover la tierra, señalar las piedras y obstáculos, regar las plantas. En pocas palabras ayudar a generar un ambiente donde el crecimiento encuentre su camino.

No estoy donde estoy para ponerle obstáculos a las personas a mi alrededor. No es para decirles que hacer y que al final si no resulta lo que les dije terminen echándome la culpa por las fallas. Las convicciones no pueden ser prestadas ni impuestas. Solo pueden funcionar cuando son propias. Y el peligro de siempre decirle a las personas que es lo que deben hacer es que a la larga muchas de ellas no encuentran su identidad, ni convicciones en Dios sino más bien en la organización o el liderazgo humano.

EL AMBIENTE ADECUADO

Una de las competencias más importantes de un líder en la actualidad, es saber crear  AMBIENTES EMOCIONALMENTE EXPANSIVOS donde la gente se sienta tan bien, que esté dispuesta a dar lo mejor de sí misma sin que se lo pidan.

El líder sabe gestionar ambientes para generar estas condiciones donde Germina el excelente desempeño.

¿DE QUE ESTA COMPUESTO ESTE AMBIENTE?

Puede haber más características, pero estas cuatro son esenciales:

CURIOSIDAD para dudar de lo conocido y explorar nuevos caminos. Asi que las personas son libres de Preguntar, dudar, observar, soñar, imaginar, decir “no se”.
CONFIANZA para reconocer errores, enmendarlos, aprender y seguir buscando. Existe el ambiente adecuado donde se puede escuchar, mostrar respeto por los demás y sus ideas y apoyo sin limites.  Algo importante es que se puede también reconocer los logros y aciertos. He escuchado tristemente de personas con cierta autoridad que dicen: “No reconozco a las personas para que no se vayan a poner orgullosas”. Esto solo mata la confianza.

AMBICION para generar ideas, para ser original y para tener grandes objetivos.
ALEGRIA para disfrutar el proceso en todos sus momentos sin importar los resultados.

Por lo tanto, el líder que agrega valor a las organizaciones es aquel que crea y mantiene un ambiente donde están presentes estas cuatro emociones.

  • ¿Están presentes estas emociones en su ambiente de trabajo?
  • Si no es así, ¿cuáles si están? ¿cuáles le hacen falta?

 

Es sorprendente ver que Jesús mismo dejo un ambiente en las personas no sentían un compromiso enfermizo de estar siempre a su lado. Mas bien las personas querían estar con él pero también sino no lo querían, si creían que había algo mas importante que estar con él, ellas podían decidirlo libremente. Es obvio el precio que se paga por no estar cerca de Jesús, pero a lo que voy es que Él nunca hizo sentir el peso de su autoridad, ni atemorizo o manipulo  a nadie para que lo siguiera. Estar con Él o abandonarlo era cuestión de cada individuo no de Jesús.

Jesús perdió mas seguidores en un día que muchas de nuestras iglesias en años. Las personas podían sentir la libertad de tomar cualquier decisión. ¿Ustedes también quieren irse? Pregunto Jesús una ocasión a sus discípulos. Eso habla del ambiente que existía entre Jesús y sus discípulos. Un ambiente sin control. Un ambiente donde se respiraba la libertad de ser tal como eres y recibir la ayuda adecuada.

Como Coach de vida una de mis reglas éticas es no decirle a gente que hacer sino ayudar a las personas que me buscan a descubrir por ellas mismas las acciones y cambios que decidan llevar a cabo. Al final también es creer en que Dios ya ha puesto su voluntad en sus mentes y corazones y que mi función como siervo-líder es facilitar ese crecimiento hacia ser semejante a Cristo.

Así que cuando mi hijo me comento lo que pensaba, solo me hizo ver que no solo cuando doy una sesión de coaching debo mantenerme en mi postura de que sean las personas las que declaren de viva voz sus decisiones.

 

Hijo mío, escribo este post esperando el día que lo leas, y juntos recordemos el día que Dios te uso para confirmar mi llamado a ser un agricultor y un facilitador. Porque el lugar del Carpintero y del Alfarero ya están ocupados por alguien infinitamente mas capaz que yo.

 

El Sindrome de la Caja

El Sindrome de la Caja

Caja

Advertencia: El contenido de este post es altamente peligroso para aquellos que desean que las cosas sigan igual dentro de sus organizaciones e iglesias. Si tu crees que no tienes nada que cambiar  es mejor que no leas lo que sigue, ¡corres el riesgo de cambiar radicalmente! ¡Advertido estas!

El objetivo de este post lo resumo en las palabras de Wayne Jacobsen en  “aprender  a verdaderamente a depender solamente de Él (Dios) y a reconocer que siempre que responsabilices a otra persona por tu crecimiento espiritual – sea amigo, pastor o autor, ya estas cambiando un pedazo de tu libertad por vivir en una jaula. Solamente podremos experimentar lo verdaderamente maravillosa que es la vida en el Cuerpo, cuando aprendamos a depender de Dios juntos, no explotándonos o usándonos los unos a otros en un intento de conseguir, los unos de los otros, lo que no hallamos en Dios”.

El día de hoy muchas organizaciones, familias e iglesias tienen un mal dentro de ellas que no conocen y que por consiguiente no logran atacarlo con efectividad. Mas bien decimos como los judíos a Jesús: ¿Cómo dices tu que somos esclavos? ¿Nosotros, un problema? ¡Claro que no! – “Tenemos necesidades pero todo esta bajo control”.

Hoy mas que nunca los lideres, pastores, ministros, y toda persona con influencia en cualquier organización necesita preguntarse ¿cómo trato a las personas a mi alrededor?

¿Tienes la necesidad de “mostrarte superior” con las personas a tu alrededor? ¿Cuántas relaciones a tu alrededor están “atascadas”? Que no avanzan, no crecen si no mas bien parece que solo se soportan.

La mayoría de los lideres responderían al primer cuestionamiento de la forma de tratar a las personas con la siguiente respuesta: “Me esfuerzo por tratar a las personas correctamente”. ¿Pero que significa eso?

Cuando las personas a tu alrededor no crecen, cuando es obvio que no toman la misma visión que les tratas de contagiar, cuando los problemas parecen que son los únicos que crecen. En esos momentos el problema mas grande es el no alcanzar a admitir que tenemos un gran problema dentro de nosotros contagiando a toda la organización.

¿Por qué en mi organización, grupo o iglesia nos tratamos tan mal? ¿Por qué parece que la confianza no fluye en mi equipo de trabajo? ¿Por qué las personas con las que hablo primero parece que tienen buenas intenciones e impresionantes valores y principios pero a la hora de actuar sus acciones contradicen sus palabras? Estas y muchas otras preguntas son las que escucho constantemente a mi alrededor.

Mi sueño personal como Coach y ministro es aportar mi grano de arena en la transformación de miles de vidas al rededor del mundo, esta es la razón de este post.

Lo que sucede en miles de organizaciones e iglesias alrededor del mundo es casi similar a la siguiente historia: ¿Ha oído hablar alguna vez de Ignaz Semmel-weis? Semmelweis fue un médico europeo, especializado en obstetricia, que vivió a mitad del siglo XIX. Trabajó en el Hospital General de Viena, una importante institución de investigación, donde intentó llegar hasta el fondo del horrendo índice de mortalidad existente entre las mujeres de la sala de maternidad. En la sección donde trabajaba Semmelweis, el índice de mortalidad era de una por cada diez parturientas. Imagíneselo. Una de cada diez mujeres que llegaban para dar a luz moría. ¿Se imagina esto?

El Hospital General de Viena tenía tan aterradora fama que algunas mujeres llegaban a dar a luz en la calle y sólo después acudían al hospital. »La acumulación de síntomas asociados con esas muertes se conoció como «fiebre puerperal». La ciencia médica convencional de la época aplicaba un tratamiento separado a cada síntoma. La inflamación significaba que el exceso de sangre causaba la hinchazón, de modo que sangraban al paciente o le aplicaban sanguijuelas. Trataban la fiebre del mismo modo. La respiración dificultosa significaba que el aire era malo, así que mejoraban la ventilación, y así sucesivamente. Pero nada funcionaba. Más de la mitad de las mujeres que contraían la enfermedad morían al cabo de pocos días.

»Los terribles riesgos eran bien conocidos. Semmelweis informó que a las pacientes se las veía con frecuencia «pidiendo de rodillas, retorciéndose las manos», que se las trasladara a otra sección de la sala de maternidad, donde el índice de mortalidad sólo era de una cada cincuenta, lo que seguía siendo horrible, pero mucho mejor que el índice de una cada diez de la sección de Semmelweis.

»Poco a poco, Semmelweis se obsesionó con el problema, sobre todo al descubrir por qué el índice de mortalidad en una sección de la sala de maternidad era mucho más elevado que en otra sección. La única diferencia evidente entre las dos secciones era que la de Semmelweis estaba atendida por médicos, mientras que la otra estaba atendida por comadronas. No acababa de ver cómo podía eso explicar la diferencia, así que trató de igualar todos los demás factores entre las pacientes de maternidad. Lo estandarizó todo, desde las posturas para dar a luz hasta la ventilación y la dieta. Estandarizó incluso la forma en que se lavaba la ropa. Examinó todas las posibilidades, pero no encontró respuesta alguna. Nada de lo que intentaba suponía una diferencia medible en los índices de mortalidad. Pero entonces ocurrió algo. Durante cuatro meses estuvo fuera, de visita en otro hospital, y tras su regreso descubrió que, durante su ausencia, el índice de mortalidad había descendido significativamente en su sección de la sala.

No sabía por qué, pero estaba claro que había descendido. Se propuso encontrar la razón. Gradualmente, su investigación le llevó a pensar en la posible importancia de la investigación hecha por los médicos en cadáveres.

El Hospital General de Viena era un hospital universitario y de investigación. Muchos de los médicos dividían su tiempo entre la disección de cadáveres y el tratamiento de los pacientes vivos. Nadie había visto ningún problema en esa práctica porque todavía no se tenía un amplio conocimiento de los gérmenes. Lo único que conocían eran los síntomas. Al examinar sus propias prácticas de trabajo y compararlas con los que trabajaron en su puesto durante su ausencia, Semmelweis descubrió que la única diferencia significativa era que él mismo pasaba mucho más tiempo realizando disección de cadáveres. »A partir de esas observaciones, desarrolló una teoría de la fiebre puerperal, que se convirtió en la precursora de la teoría de los gérmenes. Llegó a la conclusión de que «partículas» de los cadáveres y de otros pacientes enfermos se transmitían a los pacientes sanos en las mismas manos de los médicos, así que instituyó de inmediato la política de exigir que todos los médicos se lavaran las manos meticulosamente con una solución de cloruro y lima antes de examinar a cualquier paciente. ¿Y sabe lo que sucedió? El índice de mortalidad descendió inmediatamente a una de cada cien.

¡Los propios médicos eran los portadores!

—Sí. De hecho, Semmelweis comentó con tristeza en cierta ocasión: «Sólo Dios sabe el número de pacientes que murieron prematuramente por mi causa». Imagínese, tener que vivir con eso. Los médicos hacían todo lo que podían, pero lo cierto era que transportaban una enfermedad de la que no sabían nada, que causaba una multitud de síntomas debilitadores, todos los cuales se pudieron prevenir mediante un sencillo acto una vez que se descubrió la causa común de los síntomas, lo que más tarde se identificó como un germen.

Existe un germen similar que se extiende por las organizaciones, un germen del que todos somos portadores en mayor o menor medida, un germen que mata el liderazgo, un germen que provoca multitud de «problemas de grupo». Se trata de un germen que se puede aislar y neutralizar. Yo le llamo: “El síndrome de la caja” o en otras palabras: “El auto engaño”

Un síndrome se caracteriza por agrupar diversos síntomas que caracterizan a una determinada enfermedad o bien describe al grupo de fenómenos propios de una situación específica. Otra definición nos dice que un síndrome es un conjunto de síntomas o signos que conforman un cuadro.

Problemas de liderazgo, falta de motivación, relaciones rotas, desconfianza, chismes, personas frustradas que abandonan la organización, falta de crecimiento y desarrollo por parte de los miembros, escases de liderazgo, solo son síntomas de un mal mayor. Estas cosas solo son parte de un síndrome.

Es por eso que cuando atacamos uno de estos síntomas por separado no pasa otra cosa mas que crear mas frustración y desgaste a nuestro alrededor.

¿Pero que significa esto del síndrome de la caja?

Cuando una persona sobre todo un líder esta dentro de una caja su visión del mundo exterior se deforma y por consiguiente no logra ser realmente efectivo, por el contrario se convierte en una fuente de infección en toda la organización.

¿Cómo entro en “la caja”? Autotraicionandome.

Desarrollemos esto por partes:

1.- Un acto contrario a lo que siento que debería hacer por otro es un acto de auto traición.

  • Cuando estoy en la caja se vuelve verdaderamente importante lo que yo piense de la otra persona. Así que haga lo que haga el otro no importara, solo importaran mis ideas.
  • Un ejemplo: Cuando siento que debo hablar con la persona que me ofendió, pero no lo hago por temor, inseguridad o cualquier otra excusa y mas bien comienzo a criticar y a hablar mal de la persona con otros, entonces estoy cayendo en un acto de auto traición.

 

2.- Cuando me auto traiciono a mi mismo empiezo a ver el mundo de una forma que justifica mi auto traición  

  • Mis pensamientos y sentimientos empiezan a decirme que tengo justificación  a comportarme como lo hago.
  • Comienzo a ver a la gente peor después de la auto traición.
  • ¿Cuándo nuestras necesidades, talentos y objetivos son mas importantes que el de los demás? Cuando me auto traiciono.
  • ¿Cuándo los defectos de los demás son el detonante para una actuación egoísta por parte mía? Después de mi auto traición.
  • Usamos los defectos de los demás para justificar nuestro actuar cuando estamos en la caja.
  • Después de la auto traición exageramos los defectos de los demás y justificamos los nuestros.
  • La verdad se convierte en lo que yo quiero que sea al observarla a través de mi auto traición.
  • De esta manera se distorsiona la imagen de los demás y nuestra propia imagen.

3.- Al ver un mundo auto justificado se distorsiona mi visión de la realidad.

4.- Así que, al auto traicionarme a mi mismo entro en la Caja. 

  • En la caja exagero mis virtudes para ignorar mis defectos y concentrarme en los defectos de los demás. Y como resultado solo me justifico y me auto engaño.
  • Necesito exagerar el valor de aquello que justifica mi auto traición.
  • Una vez en la caja toda mi forma de ser se vuelve “culpabilizadora”.  Ahora pensamientos y sentimientos culpan a la otra persona para fortalecer mi auto justificación.
  • La culpabilización siempre la ocupamos después de la auto traición.
  • A la larga las imágenes auto justificadoras (las ideas que me hacen sentir mejor) se vuelven características mías.

 

5.- Con el transcurso del tiempo ciertas cajas se convierten en características mías y las llevo conmigo.

  • Cuando estoy en la “caja” con respecto a alguien ya no tengo necesidad de traicionar ningún sentimiento.
  • Vivimos tanto tiempo con imágenes auto justificadoras que ya las aplicamos a la mayoría de situaciones que vivimos.
  • Cuando alguien actúa de una manera que desafié  esas imágenes auto justificadoras la consideramos una amenaza. Por otro lado si alguien refuerza con su actitud esas imágenes lo consideramos un aliado.  Y si la actitud no importa para nuestras imágenes auto justificadoras no lo consideramos importante. Al final de cuentas todos son meros objetos cuando estamos en la “Caja”.
  • El no sentir deseos de ayudar a alguien no quiere decir que este fuera de la caja sino que estoy hundido en los mas profundo de ella.
  • La mayoría de las imágenes auto justificadoras son perversiones producidas dentro de la caja, basadas en lo que seria estupendo que ser fuera de la caja.
  • Uno de los resultados de estas imágenes en nuestras vidas es que se vuelve demasiado importante y solo nos preocupa la imagen de mostramos a los demás.
  • ¿Qué emito hacia los demás cuando estoy en la caja? Los culpabilizo. El resultado social de estar en la caja es invitar a que otros se meten en su propia caja respecto a mi. Y al ver la actitud de ellos, eso me invita a permanecer en mi caja. ¿Cuál es el resultado de comportarme de esta manera?

6.- Al estar en la caja, provoco que otros estén también en la caja.

  • Cuando estoy en la caja lo que veo puede ser muy diferente a lo que las personas realmente hacen. NO veo con claridad, no me doy cuenta de la verdad respecto a otros y a mi mismo. Estoy ciego aun a mis propias motivaciones.
  • No vemos a personas quien ayudar sino a objetos a quien culpabilizar. 
  • Mi mayor necesidad en la caja es sentirme justificado. Justificar mis actitudes, justificar mis acciones, mis pensamientos, sentimientos, todo.
  • No importa si la otra persona se esfuerza por cambiar. La caja no me deja ver ni darme cuenta del esfuerzo ni de los cambios.

En la caja necesitamos que la gente falle para seguir culpabilizándolos. Las personas nunca serán lo suficientemente buenos para nuestra visión desde la caja.

¡Que miedo! Necesitamos que las personas sigan fallando y causándonos problemas para poder así mantener nuestras imágenes auto justificadoras. En la caja necesito sentirme aplastado por los demás. Eso fortalece mi idea de que la otra persona es tan mala como yo la acuso que es.

Aunque esto no es nada agradable y lo aborrecemos, la realidad es que estamos engañados.  En la caja provocamos que las personas sigan haciendo lo contrario a lo que en realidad queremos que hagan.

Al final solo nos condenamos a un maltrato mutuo y permanente. Es una danza coordinada de maltrato-justificación-maltrato.

7.- En la caja invitamos al maltrato mutuo y obtenemos justificación mutua. Establecemos razones para permanecer en la caja.

  • Mi caja provoca problemas con los demás, porque cuando estoy en la caja considero que los demás son el problema. Solo fuera de la caja puedo darme cuenta de que el problema esta en mi. La caja al final crea conflictos y esos conflictos se interponen en todo lo que intentamos hacer.
  • No me puedo concentrar en obtener resultados cuando estoy en la caja porque estoy concentrado en mi mismo. Y al mismo tiempo evito que los demás logren resultados al invitarlos con mi actitud a permanecer en la caja.
  • Solucionar el problema de la auto traición es solucionar todos los demás problemas. Todo ese conjunto de lo que llamamos problemas personales realmente tienen su raíz en un solo problema: la auto traición.
  • La clave para solucionar la mayoría de los problemas personales que afectan a las organizaciones esta en descubrir como podemos solucionar la auto traición

Se que en este punto te estarás preguntando, ¿qué hay que hacer para salir de la caja? ¿qué hago para dejar de tratar a los demás como objetos que puedo controlar a mi antojo? Lo dire de esta manera: ¡Deja de autotraicionarte!

En el momento en que dejamos de resistirnos a los demás, estamos fuera de la caja, liberados de los pensamientos y sentimientos autojustificadores.
•Cuando salimos de la caja, podemos ver a las personas de forma diferente.
•Cuando VEO a la persona y No un objeto, estoy fuera de la caja.

 

¿Quieres aprender mas de este tema o aprender como aplicarlo a tu organización o iglesia? Deja tu comentario y tus datos y será un placer para mi ponerme en contacto contigo.

Mi definición del «Síndrome de la caja» y la historia de Ignaz Semmel-weis, han sido inspiradas y tomadas del libro “La caja” publicado por The Arbinger Institute.

Definición de síndrome – Qué es, Significado y Concepto http://definicion.de/sindrome/#ixzz2ZSC6eFkV

¡Liberando el Poder!

Fosforos

 

En las iglesias, las familias y cualquier organización están llenas de humanos y son nuestras relaciones unos con otros las que pueden hacer que la comunidad fracase o vuele hasta alturas nunca antes imaginadas. Este post nace por una enorme pasión de ver cada vez mas personas felices, realizadas, apasionadas y comprometidas en nuestras iglesias y comunidades y no al contrario.

¿Cómo podemos lograr un ambiente adecuado que propicie el crecimiento de las personas? ¿Es posible generar esas condiciones en donde las personas puedan desarrollarse sin ataduras?

Casi todos los días encuentro personas en las iglesias que se comportan y dicen cosas que realmente no sienten.

Existe una terrible realidad dentro y fuera de las organizaciones: ¡no logramos conocernos profundamente! En realidad pareciera que lo impedimos con todas nuestras fuerzas. Esto sucede cuando solo queremos que los demás hagan lo que nosotros deseamos o vivan según  nuestros propios términos, eso imposibilita conocer al otro.

Pareciera que tenemos miedo de comprendernos. Por que al comprender a otra persona corremos el riesgo a ser modificados, a cambiar; y a la mayoría nos da miedo el cambio.

Algunos sistemas de creencias dentro de iglesias y organizaciones hacen sentir a las personas que los tratan como eternos adolescentes. Niños a los que siempre debemos de decirles qué hacer y como hacerlo. Preparando así un futuro incierto en que el resultado son personas dependientes a la opinión de los demás para poder hacer o no hacer algo. Falta de criterio, inmadurez perpetua, raíces de amargura, desconfianza y falta de crecimiento tanto individual como grupal son algunas de las consecuencias de esta forma de pensar.

–       ¡Tengo 40 años y me hacen sentir que no puedo tomar decisiones por mi mismo!

–       ¡No soy un adolescente, porque necesito preguntar para todo lo que tengo que hacer!

–       ¡Estoy cansado de estar en la boca de todo el mundo! Me siento juzgado y etiquetado

Estas y cientos de frases mas escucho cada semana de conocidos, amigos cercanos y lejanos en diferentes comunidades cristianas. Incomprendidos que generan incomprensión alrededor.

Cuando alguien comprende plenamente mis sentimientos, puedo yo aceptarlos con mayor facilidad. La verdadera comprensión lleva a la otra persona a revelarse tal cual es. Es un puente que se tiende entre dos corazones. Vivimos tiempos donde necesitamos ser expertos constructores de puentes y no de murallas.

Un regla de éxito para todo líder, consejero o coach es poseer la capacidad de reducir el temor o la necesidad de defensa, de modo tal que las personas puedan comunicar sus sentimientos libremente.

Un gran error cultural es creer que: “Todas las personas deben pensar, sentir, creer y actuar tal como lo hago yo”. Nos resulta muy difícil permitir que otras personas (padres, hermanos, amigos, etc.) sentir de modo diferente al nuestro en determinados problemas o situaciones y que utilicen su experiencia personal.

Pero la realidad es que cuanto mas comprendido y aceptado se siente un individuo, mas fácil le resulta abandonar los mecanismos de defensa con que ha encarado la vida hasta el momento y comenzar a avanzar hacia su propia maduración.

La vida es un proceso dinámico y cambiante, en el que nada esta congelado. Cuando me veo como parte de un proceso, me doy cuenta de que no puede haber un sistema cerrado de creencias ni un conjunto de formas inamovibles de pensar a los cuales atenerse. Dios mismo fue revelándose progresivamente en la historia de la humanidad como la misma Biblia nos deja ver.  Toda lo escrito en ese sagrado libro apuntó en una dirección: JESUCRISTO. Él es la revelación total de Dios mismo. Pablo el Apóstol lo expresa de esta manera:

23 Antes de venir la fe, la ley nos tenía presos, esperando a que la fe fuera dada a conocer. 24 La ley era para nosotros como el esclavo que vigila a los niños, hasta que viniera Cristo, para que por la fe obtuviéramos la justicia. 25 Pero ahora que ha llegado la fe, ya no estamos a cargo de ese esclavo que era la ley, 26 pues por la fe en Cristo Jesús todos ustedes son hijos de Dios, Gálatas 3:23-26  (DHH)

La misma biblia declara que hubo un tiempo para las reglas, el control y los ojos que todo lo observan, como el del tutor que esta encargado de cuidar al hijo del amo mientras este es inmaduro o un niño. Pero también debía llegar el tiempo del crecimiento, del desarrollo de no ser mas vigilado por ese sistema, esa es la era de la fe en Cristo Jesús.

La era en donde los hombres y mujeres son capaces de dar lo mejor de si mismos, hasta sus propias vidas literalmente por su causa. En esta era es donde los hombres y mujeres sin estudios pueden poner a temblar a los representantes de los sistemas religiosos y al mundo entero como Hechos 4:13 (NVI) nos lo relata: “Los gobernantes, al ver la osadía con que hablaban Pedro y Juan, y al darse cuenta de que eran gente sin estudios ni preparación, quedaron asombrados y reconocieron que habían estado con Jesús”. Caminar con Jesús nos lleva a ir mas allá de nuestras limitaciones tanto físicas, espirituales, emocionales o mentales, ¡no al contrario!

En Cristo podemos, tenemos, que ser más y no menos. Más seguros, mas confiados, mas valientes, por el poder que actúa en nosotros:

  • La era en la que las personas podían vender sus propiedades y repartir las ganancias entre sus hermanos sin que nadie lo pidiera o exigiera.
  • El tiempo en los misioneros eran los mismos miembros de la iglesia que huían de la despiadada persecución, pero que en lugar de esconderse y  llenarse de miedo y rencor por lo que habían perdido, ahora estaban presentando el Reino de Dios por donde pasaban.
  • Entrega total, sacrificio desmedido, alegría en medio de las más duras pruebas, amor sobrenatural, desarrollo de dones y la libertad para ejercerlos.

¿Esto es lo que vemos en nuestras congregaciones actualmente? ¿Estamos llenos de jóvenes deseosos de ser parte del equipo de liderazgo, tomando responsabilidades en el avance de la obra de Dios?

Vemos personas mas seguras, transformadas, desarrolladas. En muchos casos es un tremendo ¡Si! Y de eso soy testigo.

Tengo la enorme fortuna de estar al lado de seres humanos excepcionales. Personas que siento verdaderamente que les intereso, que en realidad no tengo porque estar de acuerdo con sus ideas, pero que al final de platicar con el eje de la voluntad de Dios dirigiendo nuestras vidas, podemos con gusto someter nuestros pensamientos y acciones a la voluntad de nuestro maestro. Es mi anhelo que todos experimentemos la misma clase de dicha.

A través de estos años he comprendido que toda forma de vida que Dios creo, orgánica y humana tiene el impulso natural de extensión, autonomía, desarrollo, maduración, esas son las capacidades del organismo. ¡Necesitamos comprender esto! No soy yo el que hago crecer a las personas, ni el que las hago madurar, son ellas mismas, esta en su misma naturaleza. Solo puedo funcionar como un facilitador de dicho desarrollo.

¿Cómo puedo mejorar la forma en que ayudo a otros a desarrollarse?

Si puedo crear una relación que, de mi parte, se caracterice por:

  • una autenticidad y transparencia y en la cual pueda yo vivir mis verdaderos sentimientos y pensamientos sin necesidad de ocultarlos;
  • una cálida aceptación y valoración de la otra persona como individuo diferente, y
  • una sensible capacidad de ver a la otra persona y su mundo tal como él lo ve.

Entonces, el otro individuo:

  • experimentará y comprenderá  aspectos de sí mismo anteriormente reprimidos;
  • logrará cada vez mayor integración personal y será más capaz de funcionar con eficacia;
  • Se parecerá cada vez mas a la persona que Dios creo para ser; se volverá más personal, más original y expresivo;
  • Será más emprendedor y se tendrá más confianza;
  • Se tornará más comprensivo,
  • podrá aceptar mejor a los demás, y
  • podrá enfrentar los problemas de la vida de una manera más fácil y adecuada.

Las personas necesitan vivir su propios procesos. Y tal vez la enseñanza se resume en tener relaciones cuyo objetivo consiste por lo general en facilitar el desarrollo. (Padres e hijos, medico y pacientes, docente –alumno, asesor – cliente).

Si tienes la responsabilidad de ayudar a otros en su crecimiento espiritual, pregúntate lo siguiente ¿Estoy lo suficientemente seguro de mi mismo como para admitir la individualidad del otro? ¿puedo permitirle ser lo que es: honesto o falso, infantil o adulto, desesperado o pleno de confianza? ¿puedo otorgarle la libertad de ser? ¿o siento que el otro debería seguir mi consejo, depender de mi en alguna medida o bien tomarme como modelo?

Ahora ¿esto ultimo es malo? No, en lo absoluto. El mismo Apóstol Pablo en varias ocasiones se puso asimismo como modelo a imitar y recomendar que hicieran caso a sus palabras. Solo que muchos no se dan cuenta que, cuando soy incapaz de aceptar a una persona en todos sus aspectos, suele ser porque me siento temeroso o amenazado por alguno de sus sentimientos.

Si considero a la otra persona como a alguien estático, ya diagnosticado  y clasificado, ya modelado por su pasado, contribuyo a confirmar esta hipótesis limitada. Y obviamente las personas a mi alrededor sienten esto y contribuyo a limitarlas. Si, en cambio, lo acepto como un proceso de transformación lo ayudo a confirmar y realizar sus potencialidades.

Pablo lo expresa de esta manera: “Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva”. (Filipenses 1:6 NTV) ¡Todo somos una obra en proceso! El fin de dicha obra terminara cuando estemos en presencia de nuestro Señor. Mientras estemos en este mundo necesitamos aceptarnos unos a otros como obras en proceso.

Por otro lado, si en una relación  solo veo una oportunidad de reforzar ciertos tipos de ideas pero sin interesarme en su persona, tiendo a confirmarlo como objeto: un objeto básicamente mecánico y manipulable.

Algo realmente revelador es aceptar que una terapia, consejería u otras técnicas de ayuda no proporcionan las motivaciones de crecimiento y desarrollo en un ser humano, esas motivaciones ya existen y están ligadas a la persona. El papel importante de la ayuda es liberar y facilitar esa tendencia del organismo (la persona) hacia el desarrollo o madurez espiritual y hasta psicológica cuando esta se haya bloqueada.

La Biblia lo confirma de esta manera:

“Yo les daré un corazón íntegro, y pondré en ellos un espíritu renovado. Les arrancaré el corazón de piedra que ahora tienen, y pondré en ellos un corazón de carne” (Ezequiel 11:19)

“Les daré un nuevo corazón, y les infundiré un espíritu nuevo; les quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen, y les pondré un corazón de carne”. (Ezequiel 36:26)

“Es evidente que ustedes son una carta de Cristo, expedida por nosotros, escrita no con tinta sino con el Espíritu del Dios viviente; no en tablas de piedra sino en tablas de carne, en los corazones”. (2 Corintios 3:3)

Estoy convencido que todos los que hemos nacido de nuevo ya tenemos todo lo que necesitamos dentro de nosotros, pero que la ignorancia, una mentalidad mundana, la falta de disciplina espiritual y varios factores más hacen que no liberemos toda esa fuerza que resucitó al mismo Jesucristo de la tumba.

Así que mi capacidad de crear relaciones que faciliten el desarrollo de otros como personas independientes es una función del desarrollo espiritual que resulta vital en cualquier lugar donde Jesús sea el Señor.

Cuando un individuo se convierte en la persona para la que realmente fue creada:

  1. Deja de utilizar mascaras.
  2. Deja de sentir los “debería”.
  3. Deja de satisfacer expectativas impuestas.
  4. Deja de esforzarse por agradar a los demás.
  5. Comienza a auto-orientarse. (Es responsable de si mismo)
  6. Comienza a ser un proceso (en constante cambio).
  7. Comienza a ser toda la complejidad de su propio ser.
  8. Comienza a abrirse a la experiencia.
  9. Comienza a aceptar a los demás.
  10. Comienza a confiar en lo que Dios puso dentro de si mismo.

El proceso de llegar a desarrollarse cada vez más y más, implica una profunda experiencia de elección personal.

Este es un tipo de aprendizaje que no puede enseñarse, ya que su esencia radica en el autodescubrimiento. Dios no detuvo a Abraham cuando decidió ir a Egipto y meterse en problemas, no detuvo a Pedro de negar a Jesús, no quitó la “espina” del atormentado Pablo.

Mirar a la otra persona como objeto solo promueve la manipulación. Y no somos objetos, somos HIJOS DE DIOS. A esos seres maravillosos son a los que trato de servir con todas las fuerzas que Jesús me da. Y es mi esperanza hacerlo de la mejor manera.

Boston. 28 de Mayo del 2013 *Hoy celebro 18 años de haber tomado la decisión que cambio todo mi destino: bautizarme para el perdón de mis pecados y recibir el don del Espíritu Santo*

 

¿Criticos o Consejeros?

criticar

Una de las enseñanzas mas poderosas que he aprendido a través de 18 años de servir a otros en el rol de liderazgo es el de el poder de la CRITICA.  Si, la critica.

No me refiero al acto malvado de murmurar a las espaldas de los demás, ni de juzgar de manera subjetiva y cobarde a las personas o a las situaciones.

Me refiero a la acción de señalar actos, formas, sistemas y cualquier otra cosa que resulta ofensiva, dañina, destructiva o pecaminosa.

Actualmente una de las cosas que mas valoro a mi alrededor es la crítica y a mis críticos. No digo que sea fácil escucharlos, pero siempre he aprendido algo valioso de ellos. La critica me ha llevado a enfrentar mi orgullo mas escondido, mi oscuridad mas profunda. Como líder he comprendido que la forma en que responda a la critica es de vital importancia. Pero también he aceptado que saber criticar es todo un arte que necesita ser aprendido, sobre todo en los círculos cristianos donde este acto es un tanto cuanto incomprendido y hasta condenable.

Hablemos entonces al respecto:

Culturalmente no estamos preparados para criticar ni para aceptar la critica. Pero cada día estoy mas convencido que este es el momento de aprender a hacer critica, aprender a ser críticos y aprender a como aceptarla en nuestras vidas, trabajos y ministerios.

Por lo que he visto a través de los años en un contexto cristiano las opiniones respecto a la critica están divididas. Algunos afirman que la crítica es necesaria, que la crítica es constructiva, que es necesario criticar, etc. Los contrarios afirman que no debemos criticar, que la crítica es negativa, que pocas veces edifica, que no podemos hablar en términos negativos de otros hermanos, y menos tratándose de predicadores, líderes y pastores. Un versículo de apoyo para el primer grupo puede ser 1 Corintios 2:15 a. “El espiritual juzga todas las cosas”; un versículo de apoyo para el segundo grupo Mateo 7:1No juzguéis, para que no seáis juzgados”.

Criticar o no criticar. Decir lo que pienso o quedarme callado y orar. Decirle al hermano cuales fueron los errores que cometió o quedarme callado y dejar que siga diciendo y haciendo algo que no está bien. Estas son disyuntivas en las que algunos nos encontramos, por un lado queremos decir algo al respecto, por otro encontramos un sistema que no permite sugerencias, comentarios, críticas.

Quiero preguntarte ¿Qué entiendes por criticar? Para muchos criticar es hablar mal de otra persona, comentar con otros los errores de otras personas, mencionar lo malo, etc. Considero que esta definición errónea es la que nos tiene en problemas, es esa carga negativa que de entrada le podemos a esta palabra lo que no hace estar a favor o en contra de la crítica.

Cuando somos inseguros, orgullosos o inexpertos en asumir por ejemplo roles de liderazgo es muy común malinterpretar la critica como un ataque personal, como un pecado, y terminar diciéndole a la persona que realiza la critica cosas como:

  • “No sabes amar”,
  • “Debes tener fe y esperar a que Dios se haga cargo”.
  • “No deberías sentirte de esa manera”.
  • “Tu también tienes cosas que cambiar”.
  • “No puedes hablar así del ungido de Dios”.
  • “Juzgar es un pecado”.

Ciertamente no podemos negar que en ciertas circunstancias la critica se realiza de forma totalmente negativa y destructiva. Pero no por eso podemos generalizar que toda ella es un acto negativo en si mismo.

Criticar o no criticar. Algunas definiciones:

  • Etimológicamente la palabra crítica (la acción de criticar) está derivada de la palabra criterio, misma raíz, kri, en su objeto de discernir la verdad evidenciando, previamente, la falacia o el error. Cuando mas críticos nacen de un sistema es porque mas personas se dan cuenta que algo esta fallando.
  • Crítica positiva (constructiva) La crítica constructiva es la que propone nuevas soluciones a los problemas o defectos que se expongan en la crítica. Utilizar la crítica constructiva puede tener efectos muy positivos en un equipo de trabajo o en cualquier grupo de personas que se reúnen por un objetivo común. Sin embargo, será indispensable que el que reciba la crítica no lo vea como algo personal, sino como algo que beneficiará al equipo de trabajo. Asimismo, para que pueda funcionar exitosamente, se requerirá por parte de los individuos involucrados entre otros: altura intelectual, visión de la problemática actual y futura, des-personalización, unidad de dirección y humildad por parte de todos los involucrados. La crítica constructiva es además una forma de criticar el trabajo de otros.
  • La crítica destructiva se dirige a la persona, a la identidad de la persona, mientras que la retroalimentación va dirigida a la conducta o el comportamiento. No es lo mismo decir «eres tonto», que decir «has hecho una tontería». En el primer caso implicamos a toda la persona, mientras que en el segundo caso estamos hablando de una conducta determinada.
  • La crítica negativa busca culpabilizar, mientras que el feedback quiere encontrar soluciones. No es lo mismo decir «arrepiéntete de lo que has hecho, de las consecuencias de tus actos» y dejarlo solo ahí, que decir «qué puedes aprender de tu error, cómo puedes hacerlo mejor la próxima vez».
  • La crítica negativa es general, mientras que la retroalimentación es concreta, específica. La crítica negativa utiliza generalizaciones («lo has hecho todo mal»), mientras que el feedback es muy específico («has accionado la palanca equivocada»).
  • La crítica negativa se centra en el pasado, mientras que la crítica positiva se centra en el futuro. Importa lo que pasó, pero importa más cómo nos va a servir esto en el futuro.

1 Corintios 2:15 (NVI)  …el que es espiritual lo juzga todo…

Mateo 7:1  (NVI) No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes.

A simple vista parece que la biblia puede o contradecirse porque parece que habla de la misma acción. Pero profundicemos un poco mas.

En Mateo 7:1 la palabra utilizada es κρίνω, que significa no solo juzgar, sino también pensar, acordar, condenar, decidir, determinar; y en 1 Corintios 2:15 la palabra utilizada es  νακρίνω que significa escrudiñar, discernir, investigar, observar detenidamente.

 Abre tu boca, juzga con justicia,

Probervios 31:9

Podríamos entonces decir que criticar es valorar un hecho. Mientras que juzgar es proferir una condena sobre la persona o una situación. En este ultimo aspecto solo Dios puede juzgar.

Algunas características importantes con respecto a la critica:

  • Debe ser una valoración objetiva y fundada al respecto de lo que se critica. Un gran error es generalizar (“todo esta mal”, “todos tienen la culpa de lo que pasa”, “siempre han sido así las cosas”, “nunca cambian”) y ser dominado mas por las emociones y eso nos lleva a ser completamente subjetivos y sin bases en nuestros argumentos.

¿Quieres criticar correctamente? ¿Quieres ayudar a las personas que critican algo de ti, de tu organización o dentro de tu familia?

Uno de los aspectos en que como coach ayudo a las organizaciones y ministerios cristianos es a contestar la siguiente pregunta: ¿Cómo ayudar a los críticos a convertirse en consejeros?

Como hemos visto es muy fácil descartar a una persona que expone sus criticas. No importan si las esta haciendo de una manera negativa, llena de emociones y hasta pareciera contradictoria. De verdad ¡No importa! Lo realmente importante es preguntarme ¿cómo ayudo a esta persona para que su critica sea constructiva y se vuelva mi “asesor”? Muchos lideres pierden tantas oportunidades de hacer sentir a su gente como personas realmente importantes, maduras, capaces y llenas de buenas intenciones. En lugar de eso el orgullo, la inmadurez y la incompetencia hace que alejemos a la gente, la lastimemos y hasta la perdamos solo por no haber tenido la capacidad de escuchar verdaderamente y generar una conversación sana que nos lleve a sacar lo mejor de nosotros mismos.

Pero volviendo a nuestra pregunta de cómo volver una critica un maravilloso consejo, y a nuestros críticos en aliados y asesores poderosos, la respuesta es la siguiente:

  1. Descubrir el propósito positivo oculto tras la critica,
  2. Asegurarse de que la intención positiva este formulada (encuadrada) en términos positivos, y
  3. Convertir la critica en una pregunta, a ser posible formulada en torno a Cómo.

Ejemplo:

¿cuál es tu critica o tu objeción?

  • “Este plan nunca funcionara”.

¿cuál es el valor o la intención positiva que hay detrás de esta critica? ¿qué es lo que tratas de conseguir o preservar a través de tu critica?

  • “Dedicar mis esfuerzos a lograr objetivos que sean alcanzables y oportunos”.

Averiguada la intención ¿cuál es la pregunta sobre el COMO que hay que formular?

  • “¿cómo puedes estar seguro que de este plan atiende a las cuestiones necesarias para alcanzar el objetivo de forma adecuada?”

 

Algunas creencias que una persona que escucha criticas necesita tener:

  • La persona a la que estoy escuchando es inteligente
  • Se encuentra en su propio “Viaje del Héroe”
  • Esta persona puede resolver sus propios problemas, a condición de que pueda pensarlos de cabo a rabo.
  • Lo mas importante que necesita ahora mismo es mi presencia y mi plena atención.
  • Esto es lo mas importante que yo podría estar haciendo ahora mismo.
  • Mi tiempo empleado en escuchar esta persona es valioso y no será en vano.
  • Lo que esta persona tenga que decir también me enriquecerá a mi.
  • Nada es aleatorio. Todo detalle es significativo.
  • Todo es una metáfora de alguna otra cosa.
  • Me siento generoso y agradecido hacia esta persona.

¿Es fácil hacer algo así? Considero que fácil no, pero si muy constructivo, espiritual, nutritivo y edificante.

Siempre que tengas la duda de que hacer, si criticar o no, piensa como eran visto los profetas que «criticaron», y señalaron los actos malvados tanto del pueblo de Dios como de sus lideres.  Cuando Jesucristo mismo llamo “Raza de víboras” a los dirigentes religiosos o “zorra” al propio rey Herodes. Cuando Pablo señalo la tibieza y el mal uso de los dones a la iglesia de Corinto. Me imagino que nada de esto fue agradable, pero si necesario.

Pero el otro lado es que cuando Jesús fue criticado, cuando Pablo lo fue, podemos aprender muchísimo de sus actitudes al responder a las criticas.

Así que tanto a la hora de hacer criticas como de recibirlas tengamos en mente las palabras del apóstol Pablo:

No salga de vuestra boca ninguna palabra mala, sino sólo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan.  Efesios 4:29  (LBLA)

Dios les bendiga y espero sus comentarios.