
7 Pasos para reinventar el discipulado.
Discipulado no es una palabra que aparezca en la biblia como tal. Más bien nos referimos a la acción que como iglesia cristiana realizamos para buscar ayudarnos unos a otros en el maravilloso camino de seguir los pasos de Jesucristo en nuestra vida diaria.
El concepto del discipulado puede variar de iglesia en iglesia. Para algunos es un estudio bíblico donde las personas escuchan, a veces aportan lo que piensan y toman alguna decisión practica, y otra veces solo aprenden algunas lecciones de desarrollo espiritual.
Para otros como es mi caso el discipulado practicado uno a uno es parte esencial de nuestra cultura de hacer iglesia. Como sea que entendamos el discipulado o de la forma que lo practiquemos (en grupos, en parejas, como talleres o clases especiales), siempre será inspirante observar cuidadosamente a nuestro Maestro discipular a sus seguidores.
La manera en que podría definir mi concepto ideal de practicar el discipulado en el cristianismo actual esta muy bien representado en la interacción de Jesús con dos de sus discípulos en el famoso camino a Emaús.
7 pasos del camino de Emaús:
El evangelio de Lucas narra una de las historias mas inspirantes de cómo una platica (un tiempo de discipulado como le llamaríamos) puede tener el poder de transformar las emociones, las ideas y las decisiones de discípulos temerosos y huidizos. Veamos como fue el proceso de transformación y como lo llevo acabo nuestro Señor Jesús, el Maestro por excelencia.
Lucas relata aquel acontecimiento de esta manera: 13 Aquel mismo día, dos de los discípulos se dirigían a un pueblo llamado Emaús, a unos once kilómetros de Jerusalén. 14 Iban hablando de todo lo que había pasado. 15 Mientras conversaban y discutían, Jesús mismo se acercó y comenzó a caminar con ellos. (Lucas 24:13-35 DHH)
1.- Caminar juntos.
Dos discípulos de Cristo, probablemente de los 72 que Jesús mismo escogió después de los apóstoles estaban probablemente huyendo de Jerusalén. Era razonable que huyeran, a su maestro lo habían asesinado, los apóstoles estaban escondidos, el ambiente estaba cargado de dudas, miedos e inseguridad. Así que estos dos hombres decidieron buscar otro lugar mientras las cosas se calmaban. En el camino dice la biblia que ellos van platicando. ¿Qué platicarían? ¿Se estarían ayudando y animando mutuamente? ¿Hablarían cosas espirituales y edificantes? Por lo que leemos es probable que no. Es en ese momento donde Jesús mismo entra en sus vidas en la forma de un desconocido (por lo menos para ellos) . Y ¿que es lo que hace Jesús con estos dos hombres? ¿Los comenzó a reprender por su cobardía? ¿Les dijo: Hijos del diablo, ingratos, ¡para esto morí en la cruz!? ¿Los paro en seco y les hecho en cara su falta de compromiso?
¡Absolutamente no! Lo que hizo fue comenzar a caminar con ellos. Solo eso. En el mismo polvoriento camino Sus pies se unieron al de ellos. No llego en un caballo, ni los miro de arriba hacia abajo. Se puso a su lado, a su nivel. Para comprenderlos, darles confianza, simplemente… caminar con ellos.
2.- Menos consejos y mas preguntas.
16 Pero aunque lo veían, algo les impedía darse cuenta de quién era. 17 Jesús les preguntó:
—¿De qué van hablando ustedes por el camino?
Se detuvieron tristes, 18 y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, contestó:
—¿Eres tú el único que ha estado alojado en Jerusalén y que no sabe lo que ha pasado allí en estos días?
19 Él les preguntó:
—¿Qué ha pasado?
Lucas 24:16-19
¿Qué hizo Jesús después de comenzar a andar con ellos? Comenzó a indagar en sus mentes y corazones. Preguntas y mas preguntas. Les pregunto de lo que iban platicando, de los sucesos recientes. ¿Para que preguntaba Jesús estas cosas? Algo que es fundamental a la hora de tratar de ayudar a otra persona es el arte de hacer preguntas. Existen preguntas que lo que buscan es información: ¿qué hora es?, otras las podemos hacer para culpar o para hacer sentir mal a la otra persona: ¿No te das cuenta que esto que hiciste me hizo enojar? Pero las preguntas poderosas son aquellas que usamos para crear conciencia en la persona que contesta.
Lucas sigue narrando la historia: Le dijeron:
—Lo de Jesús de Nazaret, que era un profeta poderoso en hechos y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo; 20 y cómo los jefes de los sacerdotes y nuestras autoridades lo entregaron para que lo condenaran a muerte y lo crucificaran. 21 Nosotros teníamos la esperanza de que él sería el que había de libertar a la nación de Israel. Pero ya hace tres días que pasó todo eso. 22 Aunque algunas de las mujeres que están con nosotros nos han asustado, pues fueron de madrugada al sepulcro, 23 y como no encontraron el cuerpo, volvieron a casa. Y cuentan que unos ángeles se les han aparecido y les han dicho que Jesús vive. 24 Algunos de nuestros compañeros fueron después al sepulcro y lo encontraron tal como las mujeres habían dicho, pero a Jesús no lo vieron.
La indagación de Jesús sirvió para detectar:
- El estado emocional, “se detuvieron tristes”, narra la biblia.
- La profundidad de sus creencias: “Era un profeta…” contestaron ellos. Todavía no reconocían a Jesús como el Mesías prometido.
- Sus expectativas: “Nosotros teníamos la esperanza de…” Una de las cosas que mas daño nos causa a los seres humanos son nuestras expectativas. Muchas de las platicas amargas que escucho comienzan con la frase: ¡Yo esperaba que… Dios me ayudara, que la iglesia fuera un mejor lugar, que aquel líder fue ejemplar, que mi esposo me amara para siempre, que mi hijo me obedeciera siempre, etc., etc., etc. Y ¿qué crees que pasa cuando nuestras expectativas no se cumplen? Frustración, dolor, inseguridad y muchos sentimientos negativos. No es mi interés defender ni disculpar a personas o instituciones que fallan reiteradamente sin arrepentimiento.
- Sus interpretaciones de la realidad: “hace tres días que paso todo…” Para ellos la cruz fue el final de la historia. Su interpretación de las cosas casi les hace perder la más grande experiencia de todas: ser testigos de la resurrección de su Maestro. Así nos pasa a muchos. Interpretamos de manera pobre y equivocada la realidad y perdemos muchísimas oportunidades, amistades y milagros en nuestras vidas. Preferimos salir antes que ver el final de la película cuando algo no nos gusta.
Por otro lado, saber preguntar nos lleva a aprender a escuchar mejor a la persona que tengo enfrente de mi. Solo si aprendo a escuchar realmente podre ayudar de forma efectiva.
Dietrich Bonhoeffer, escribió una vez que muchas personas están buscando un oído que escuche. Dijo que «frecuentemente no lo encuentran entre los cristianos, debido a que son muy inclinados a hablar, sin embargo, el que ya no puede escuchar a su hermano, pronto ya no podrá escuchar tampoco a Dios».
3.- Mas enseñanza y menos ¡yo pienso que tu debes..!
25 Entonces Jesús les dijo:
—¡Qué faltos de comprensión son ustedes y qué lentos para creer todo lo que dijeron los profetas! 26 ¿Acaso no tenía que sufrir el Mesías estas cosas antes de ser glorificado?
27 Luego se puso a explicarles todos los pasajes de las Escrituras que hablaban de él, comenzando por los libros de Moisés y siguiendo por todos los libros de los profetas.
Considero que uno de los errores mas comunes en las relaciones de discipulado es dar prioridad a ideas personales o asuntos de opinión y dejar a un lado a los principios enseñanzas eternas de nuestros Dios. Después de escuchar y saber correctamente lo que pasaba por la mente y los corazones de los discípulos ahora si Jesús comenzó a enseñarles, no antes. Si nos fijamos el siguió haciendo preguntas: 26 ¿Acaso no tenía que sufrir el Mesías estas cosas antes de ser glorificado? Jesús quería hacerlos recordar las cosas que ellos ya sabían de antemano pero que por las circunstancias, el dolor y la confusión era probable que hubieran olvidado ya.
¿Cuántas escrituras uso Jesús para ayudar a estos dos hombres? Lucas lo dice así: 27 Luego se puso a explicarles todos los pasajes de las Escrituras que hablaban de él, comenzando por los libros de Moisés y siguiendo por todos los libros de los profetas. Esto habla muchísimo de la preparación de Jesús en las escrituras y como estaba preparado para poder enseñar de forma correcta en cualquier momento.
No es ninguna sorpresa encontrar cristianos tan débiles llenado las sillas de las iglesias. ¿Ellos quieren ser débiles y huidizos? En parte es su responsabilidad, pero al mismo tiempo necesitamos evaluar nuestra forma de ayudar a aquellos que nacen de nuevo. Pregúntate lo siguiente:¿Usas más las frases: “Yo creo”, “yo pienso”, “a mi me paso”, “como yo lo resolví” en lugar de enseñar firme, sana y coherentemente la palabra de Dios?, ¿Tu lectura bíblica alcanza como para estar preparado para enseñar, animar, corregir o reprender en el momento oportuno?
En esta parte es muy obvia la confrontación que Jesus realizo: —¡Qué torpes son ustedes —les dijo—, y qué tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los profetas! Lucas 24:25 (NVI)
El problema es que muchos cristianos solo les gusta o han aprendido a confrontar sin tener la capacidad de enseñar las escrituras. Muchos de nosotros vemos el reprender a una persona como un acto de amor, pero es un acto incompleto si no esta unido a muchos otras acciones como la de escuchar primero y enseñar correctamente.
Si no es así es mejor no engañarse, porque solo podemos hacer discípulos de Jesús de la forma que él lo hizo.
4.- Respeto por el proceso de cada individuo.
Como podemos darnos cuenta Jesús acepto a estos dos hombres. Jesús sabia que ellos habían llegado a una conclusión falsa, pero no los condeno, sino que los acepto como personas valiosas aún cuando tenías ideas incorrectas.
El cristianismo es un proceso, no un producto. Es muy común tratarnos unos a otros mas con si fuéramos productos o cosas que ya deberíamos estar terminados. Todo cristiano es una obra en proceso. Una obra no terminada. Nuestro proceso de transformación terminara un día en la presencia de Dios en el cielo. Hasta entonces como seguidores de Cristo, nosotros también tenemos la responsabilidad de aceptar a los demás aunque no piensen como nosotros, sin que eso signifique que aceptamos sus errores, ni su pecado.
Pero la simple conciencia de mirar a la otra persona como un proceso lo cambia todo a la hora de brindar consejería o discipulado espiritual. Como coach de vida para mi es una regla escuchar a las personas que recurren a mi por ayuda y preguntarme ¿en que etapa de vida se encuentra la persona? Jesús enseño a sus discípulos que pusieran atención a los detalles frente a ellos: Aprendan de la higuera esta lección: Tan pronto como se ponen tiernas sus ramas y brotan sus hojas, ustedes saben que el verano está cerca. Mateo 24:32
En otra ocasión al referirse de las señales de los tiempos, “Luego añadió Jesús, dirigiéndose a la multitud: —Cuando ustedes ven que se levanta una nube en el occidente, en seguida dicen: “Va a llover”, y así sucede”. Lucas 12:54
¿Cuánto cambiaria la forma de ayudarnos unos a otros si aprendemos a mirar las “señales” o las “etapas” que una persona esta viendo, en lugar de tratar a la gente como si todos fuéramos iguales o estuviéramos pasando por las mismas cosas?
5.- Un facilitador de la enseñanza, no un dictador.
Una de las definiciones que más se necesitan en el liderazgo de nuestros días es esta: ¿Soy un facilitador o un dictador?
Para que todos aquellos que tenemos la enorme dicha y bendición de ser instructores, maestros, lideres, predicadores, padres y todo aquel que desde su posición tiene el poder de afectar la vida de alguien más, es suma importancia preguntarnos: ¿Quién soy yo en este momento?
Un estudio acerca de la adaptación y su relación con la motivación revela que “las personas a las que otros individuos mandan, coaccionan y controlan tienden a ser emocionalmente pobres e insensibles a las esperanzas y aspiraciones alojadas dentro de sus necesidades psicológicas internas” (Deci, 1995) En pocas palabras: “Estar bajo el control de otros arruina la capacidad de la persona para generar motivación por sí misma”.
En contraste cuando los estudiantes se emocionan con la escuela, cuando los trabajadores confían en sus habilidades y cuando los atletas se ponen objetivos más altos, entonces los maestros, supervisores y entrenadores pueden tener la seguridad de que cada una de estas personas podrá adaptarse con éxito a su ambiente único. La gente con una motivación de alta calidad se adapta bien y prospera; la gente con déficits motivacionales fracasa.
28 Al acercarse al pueblo adonde se dirigían, Jesús hizo como que iba más lejos. 29 Pero ellos insistieron:
—Quédate con nosotros, que está atardeciendo; ya es casi de noche.
Así que entró para quedarse con ellos. 30 Luego, estando con ellos a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio. 31 Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero él desapareció. 32 Se decían el uno al otro:
—¿No ardía nuestro corazón mientras conversaba con nosotros en el camino y nos explicaba las Escrituras?
Lucas 24:28-32 (NVI)
En esta parte de la escritura Lucas nos deja ver como Jesús después de caminar con ellos, de escucharlos, reprenderlos y enseñarles, hizo como que ya se iba más lejos. Pero Jesús, ¿no les vas a decir que deben hacer? ¡No seas irresponsable! ¿Las personas necesitan que se les de dirección todo el tiempo? Sin duda Jesús dicto mandatos específicos que provenían de la palabra de Dios, pero en este momento no lo hizo, permitió que estos hombres tomaran sus decisiones. Aun la decisión de seguir pasando tiempo junto o no. Y como leemos, fueron ellos los que le pidieron que se quedara a cenar. ¿Por qué alguien después de ser llamado “torpe” y “lento para entender” querría seguir con la persona que lo reprendió de tal manera?
La respuesta es sencilla: ¡Estaban inspirados! En sus propias palabras: 32 Se decían el uno al otro: —¿No ardía nuestro corazón mientras conversaba con nosotros en el camino y nos explicaba las Escrituras?
El discipulador que funciona mas como un facilitador de la enseñanza, motiva a que las personas saquen lo mejor de ellos mismo. El dictador, como su nombre lo dice solo dicta lo que se tiene que hacer. Este es el tipo de líder acostumbrado a dar ordenes y adoctrinar a las personas a su alrededor. El riesgo que se corre es el de terminar tratando a las personas como objetos que una vez que los usamos y dejan de funcionar, pueden ser fácilmente desechados. Al final no se produce motivación, ni una verdadera transformación como sucedió en el caso de Jesús y sus discípulos.
6.- Los verdaderos cambios vienen solo por las decisiones personales.
33 Al instante se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén. Allí encontraron a los once y a los que estaban reunidos con ellos. 34 «¡Es cierto! —decían—. El Señor ha resucitado y se le ha aparecido a Simón.» 35 Los dos, por su parte, contaron lo que les había sucedido en el camino, y cómo habían reconocido a Jesús cuando partió el pan. Lucas 24:33-35 (NVI)
Como vimos en el punto anterior, Jesús los deja sin haberles dado una instrucción especifica, por lo menos eso es lo que nos deja ver Lucas. Fueron ellos mismos los que después de que Jesús desaparece, toman la decisión de regresar a Jerusalén. ¡Pero si están huyendo de allí! Si, es verdad, pero ahora tienen nuevos ojos y nuevos pensamientos. ¿Qué hubiera pasado si Jesús les ordena regresar a Jerusalén, pero sin haber entrado en sus vidas como lo hizo? ¿Qué tal si la orden hubiera sido: Regresen, dejen su cobardía y animen a los demás diciéndoles que estoy vivo? ¿Qué tan efectivos hubieran sido estos dos discípulos en el estado emocional, mental y espiritual en que se encontraban? No lo sabemos, de lo que si podemos estar seguros es el resultado que la Biblia nos deja ver de esta interacción.
Ahora tenemos dos hombres llenos de fe, que toman sus propias decisiones, que ahora declaran abiertamente la resurrección de Jesús y su renovada fe en Él. Este es el resultado del discipulado: Transformación.
7.- El héroe es el discípulo, ¡nadie más!
Algunos de nosotros podemos llegar a pensar erróneamente que ¡gracias a mi ayuda es por lo que las personas cambian! Es muy seguro que podemos ser buenas herramientas, pero la verdadera transformación de una vida es gracias a las decisiones personales de cada quien. Por muy bueno que sea un maestro, o consejero o discipulador, pero la persona no quiere cambiar, no lo hará. Pero si junto con la correcta ayuda la persona esta hambrienta de cambiar es seguro que lo hará y enfrentara lo que tenga que enfrentar. Así que este es un llamado a no caer en la tentación de créenos mas allá de lo que somos: herramientas en las manos del Maestro. El héroe y protagonista de su propio camino es cada uno de nosotros.
Este post fue inspirado hace muchos años atrás mientras leía un libro titulado: “Consejería Cristiana Efectiva” del autor Gary Collins. El desarrolla en su libro la importancia de la consejería en la iglesia cristiana y su impacto en el crecimiento espiritual de los individuos.
Es mi oración que como cristianos sigamos teniendo una “insatisfacción santa” o como Jesús lo dijo: Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Mateo 5:6 (NVI)
Si nunca perdamos el hambre por crecer, por aprender, por seguir conociendo a ese Dios eterno. De esta manera y si Él lo permite podremos entonces evolucionar a un discipulado 2.0
Bendiciones