Hoy continuaremos estudiando la historia que el evangelio de Lucas nos ofrece acerca de dos discípulos de Jesús que se dirigen a Emaús y que Cristo mismo va en busca de ellos para resucitar su fe en Él y como esto sucedió antes de que el Maestro se encontrara con los apóstoles.
Lo que seguiremos aprendiendo es como una conversación tiene el poder de transformarnos por completo y hacernos RESURGIR.
En el post pasado concluimos que Jesús, para ayudar a estos dos seguidores suyos hizo lo siguiente:
- Camino con ellos.
- Hizo preguntas. Indago para ayudarles a mostrar sus sentimientos, pensamientos y expectativas más profundas.
Miremos con atención que fue lo que hizo después de esto aquel que es la Palabra misma de Dios; el iniciador y perfeccionado de nuestra fe:
25 —¡Qué torpes son ustedes —les dijo—, y qué tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los profetas! 26 ¿Acaso no tenía que sufrir el Cristo estas cosas antes de entrar en su gloria? 27 Entonces, comenzando por Moisés y por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras.
Lucas 24:25-27
Solo después de que Jesús dio el paso de acercarse a los discípulos, y pasar tiempo con ellos, de escucharlos e interesarse en ellos, solo después de eso, Jesús los reprende severamente. ¿Por qué razón? Por su necedad e insensatez y por tener un corazón tardado para creerle a los profetas.
Es importante observar el énfasis que pone Jesus a las escrituras. El pudo mostrarles las marcas en sus manos y en su costado. Pero considero que él sabia que lo que ellos necesitaban era una comprensión mayor de la palabra de Dios. Es por eso que dice el verso 27: Entonces, comenzando por Moisés y por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras.
Una conversación que nos ayuda a RESURGIR, contiene compresión, empatía pero también reprensión. Pero no la clase de reprensión que algunos nos imaginamos o que algunos hemos vivido donde hay mas enojo humano, desesperación y hasta humillación. No, lo que Jesús mostró fue la indignación hacia la falta de fe de estas personas. Pero ¿en dónde se encontraba esta necedad y corazón duro? En lo que mencionamos antes: una falta de comprensión de la palabra de Dios.
Así que Jesús se toma el tiempo para explicar TODAS las escrituras que lo mencionaban a Él. No sabemos cuanto duro aquellos pero me imagino que bastante. Eso nos deja claro que aquel momento sagrado fue exactamente eso: sagrado. No fue una platica superficial, con palmadas en el hombro. Tampoco Jesús manipulo sus sentimientos usando la culpa y el miedo para se arrepintieran. No uso ni siquiera sus marcas que probaban que Él había resucitado,por que tal vez eso los emocionaría un momento pero sin comprensión profunda de las escrituras eso duraría muy poco.
Es aquí donde se basa gran parte de mi convicción personal de estudiar las escrituras y no solo decirle a la gente que hacer. Lo ultimo es fácil y cómodo pero solo produce personas dependientes de reglas, tradiciones y liderazgo humano, que siempre hay que estar detrás de ellos, sino se desaniman. Pero es muy obvio cuando alguien logra captar el plan de Dios y eso solo sucede meditando en Su palabra.
Te exhorto a no desanimarte si no comprendes algo, sigue buscando. No te conformes con decir como muchas personas que he encontrado: – ¡Es que no me gusta leer!, ¡Leo y no se me queda nada! No te conformes con pensar así. Te animo a no conformarte con el conocimiento que te dan en tu iglesia, toma tu Biblia todos los días después de orar o viceversa, pero dale el lugar que la palabra de Dios tiene.
Ten presente lo que dice Hebreos 4:12 «Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.»
Así que después de caminar con ellos, hacerles preguntas, confrontarlos, enseñarles profundamente las escrituras ¿qué mas hizo el Maestro? ¿Eso era suficiente? Veamos lo que nos dice Lucas:
28 Al acercarse al pueblo adonde se dirigían, Jesús hizo como que iba más lejos.29 Pero ellos insistieron: —Quédate con nosotros, que está atardeciendo; ya es casi de noche. Así que entró para quedarse con ellos. 30 Luego, estando con ellos a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio. 31 Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero él desapareció.
Lucas 24:28-31
Jesús les da la libertad de que ahora ellos tomen la decisión de seguir pasando tiempo con Él. La escritura nos dice que Él hizo como que iba más lejos. Pero al darse cuenta de esto, fueron ellos los que le pidieron que se quedara. Esto no era un tiempo forzado, a pesar de la corrección ellos deseaban la presencia de aquella persona que hasta ese momento no habían podido reconocer que era Jesucristo mismo.
Esto es vital: Los dejo que ellos tomaran sus propias decisiones. Jesús acepta la invitación a seguir pasando tiempo juntos, cae la noche, están listo para cenar y aquel extranjero toma la palabra para dar gracias y es ahí, en ese momento donde estos dos discípulos se dan cuenta que es Jesús. Algunos comentaristas dicen que Dios les abro los ojos, otros que Jesus tenia la costumbre de orar levantando el pan sobre su cabeza para dar gracias así que las mangas de su túnica cayeron para dejar ver las perforaciones en sus manos, y de esta manera estos dos personajes pudieron darse cuenta quien esta frente a ellos.
Por favor notemos lo siguiente: Cuando ellos lo reconocen entonces Jesús desaparece. Y lo hace sin dejar instrucciones, mandatos ó algo similar. Esto me llama muchísimo la atención. ¿Por que haría algo así? ¿El propósito no era levantar la fe de estos discípulos y después enviarlos a predicar el evangelio?
Pero Jesús los deja para que ahora ellos decidan lo que harán con lo que escucharon, le permite tomar sus propias decisiones. Este es un mensaje para la iglesia de hoy, si eres alguien con influencia en tu organización date cuenta que: Es mucho mas poderoso el cambios y el crecimiento de una persona cuando proviene de ella misma.
Podemos caminar con alguien, entrenarlo, capacitarlo, enseñarle todo lo que queramos, reprenderlo, animarlo, cenar juntos, etc; pero si al final no es ese ser humano el que toma la decisión de hacer algo, entonces cualquier avance será muy pasajero.
A veces necesitamos desaparecer de la vida de las personas, hacernos a una lado para el otro crezca. Como lo diría Juan el bautista: «Es necesario que El crezca, y que yo disminuya.» (Juan 3:30)
¿Cuál fue el resultado de esta conversación que tuvo Jesús con los dos discípulos?
32 Y se dijeron el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino, cuando nos abría las Escrituras? 33 Y levantándose en esa misma hora, regresaron a Jerusalén, y hallaron reunidos a los once y a los que estaban con ellos, 34 que decían: Es verdad que el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón. 35 Y ellos contaban sus experiencias en el camino, y cómo le habían reconocido en el partir del pan.
Lucas 24:32-35
El resultado fue que sus corazones volvieron a arden. Algo se encendió a partir de aquella platica. Notemos que este texto da a entender que aquel ardor ya lo sentían aún cuando ellos todavía no sabían que era el Mesías mismo hablándoles.
La chispa de aquel fuego dentro de ellos fue encendida por la conversación pero sobre todo cuando les explico las escrituras. ¿Quieres resurgir espiritualmente? Busca comprender la palabra de Dios, encuentra a alguien te explique las escrituras.
Ademas de todo, ellos regresan a Jerusalén a buscar a los apóstoles y mira lo que les dicen: Es verdad que el Señor ha resucitado.
Jesús había dejado de ser solo un profeta, ahora era el Señor.
¿Quién les dijo que regresaran e hicieran esto? Nadie, ellos mismos lo decidieron.
Miremos lo que una conversación así puede hacer en nuestras vidas y en la vida de las personas a nuestra alrededor.
¿Quieres hoy mismo practicarlo? Recuerda:
- Camina con la persona
- Haz preguntas valiosas y que inviten a la reflexión.
- Confronta lo que ves con amabilidad y respeto.
- Ayuda a que la persona comprenda mejor las escrituras.
- Déjala tomar su decisión.
Toma un tiempo para orar por sabiduría y poder aprender a tener conversaciones que ayuden a otros a resucitar en sus vidas.
RESURGIR es algo que sucede en comunidad.
Dios les bendiga enormemente en este día.