Y los cuatro seres vivientes decían: «¡Amén!». Y los veinticuatro ancianos se postraron y adoraron al Cordero.
Apocalipsis 5:14 (NTV)
El apóstol Juan fue una de las personas impactadas por la resurrección. De ser conocido junto con su hermano Jacobo los hijo del trueno (Marcos 3:17), apodados así tal vez por su intolerancia con otros creyentes que liberaban endemoniados usando el nombre de Jesús (Lucas 9:49, Marcos 9:38). Vengativo, imagínense que una vez pidieron que bajara fuego del cielo para destruir una ciudad que no había hecho caso al evangelio (Lucas 9:54) ambicioso, ya que en otra ocasión lo encontramos junto a su hermano pidiendo tronos al lado de Jesús cuando él comenzara a reinar. Esto nos da una idea de porque los llamo así Jesús.
Bueno, este hombre ahora siendo ya anciano recibe una de las visiones más sorprendentes de todas: El Apocalipsis. Y es en esta visión puede reconocer cómo los seres celestiales adoran a su Señor no solo resucitado sino ahora Glorioso. Juan mismo escribe lo siguiente acerca de la revelación de la que fue testigo:
9 Y entonaban este nuevo cántico:
«Digno eres de recibir el rollo escrito
y de romper sus sellos,
porque fuiste sacrificado,
y con tu sangre compraste para Dios
gente de toda raza, lengua, pueblo y nación.
10 De ellos hiciste un reino;
los hiciste sacerdotes al servicio de nuestro Dios,
y reinarán sobre la tierra».
11 Luego miré, y oí la voz de muchos ángeles que estaban alrededor del trono, de los seres vivientes y de los ancianos. El número de ellos era millares de millares y millones de millones. 12 Cantaban con todas sus fuerzas:
«¡Digno es el Cordero, que ha sido sacrificado,
de recibir el poder,
la riqueza y la sabiduría,
la fortaleza y la honra,
la gloria y la alabanza!»
13 Y oí a cuanta criatura hay en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra y en el mar, a todos en la creación, que cantaban:
«¡Al que está sentado en el trono y al Cordero,
sean la alabanza y la honra, la gloria y el poder,
por los siglos de los siglos!»
14 Los cuatro seres vivientes exclamaron: «¡Amén!», y los ancianos se postraron y adoraron.
Apocalipsis 5:9-14 (NVI)
Juan estaba presenciando un momento sagrado, único, sin precedentes, místico y estremecedor. No hay forma de no adorar, no hay manera de estar distraído. Cada detalle cuenta. Juan mismo repite en varias ocasiones: yo miré, yo oí. Para lograr esto necesitas rendirte de estar distraído para poner todo tu enfoque en un solo lugar.
Al hablar de adoración en la Resurrección el evangelio de Mateo nos ofrece la siguiente descripción:
En eso Jesús les salió al encuentro y las saludó. Ellas se le acercaron, le abrazaron los pies y lo adoraron.
Mateo 28:9 (NVI)
El significado de la palabra griega en el Nuevo Testamento traducida más a menudo como «adoración» (proskuneo) es «postrarse delante» o «arrodillarse delante.» La adoración es una actitud del espíritu. Debido a que es una acción interna e individual, esto no es algo que sucede solo un domingo por la mañana en un servicio de una iglesia sino es algo que puede suceder todo el tiempo.
Postrarse y arrodillarse también es reconocido como un símbolo de rendición y de otorgar valor o autoridad hacia quien hacemos este acto.
Existen momentos en la vida donde simplemente necesitamos rendirnos.
Son muchas las cosas que nos lastiman y hasta matan nuestra fe, no solo el pecado; sino también quemarnos o desgastarnos haciendo lo que hacemos, no importa que tan noble, ó espiritual sea lo que hagas, si esto te quema llenándote de ansiedad, enojo, tristeza y frustración, entonces es momento de rendirte.
Cuando te enojas con tus hijos pequeños porque no hicieron la tarea o con tu esposa por que no le quedo la cena como a ti te gusta, o con tu esposo porque no cambio el foco como te lo prometio hace 6 meses. Si estas cosas te hacen perder la cabeza, explotar y desconectarte de tus seres queridos porque rompieron tu preciosa agenda, entonces es tiempo de rendirte a lo sagrado que tienes frente a ti y valorarlo como lo que es: gente que amas.
Otra definición que los estudiosos bíblicos ofrecen para la palabra adoración es: Besar. Un beso es un acto físico motivado nuevamente por una actitud del corazón. Besas a quien amas, a quien te gusta, a quien aprecias.
Apreciar que tienes un hermoso hijo o hija, valorar que a tu lado esta un hombre o una mujer que de forma libre y amorosa decidieron darte lo mejor que tienen en la vida y eso es su tiempo pueden ser actos de adoración. Estos actos nos llevan a humillar nuestro ser y expectativas para dar paso a la verdadera intimidad.
Necesitamos besar mas a nuestros seres queridos, pero eso solo puede pasar si nos rendimos. Si dejamos a un lado las distracciones, si realmente estamos conscientes de que los niños solo serán niños una vez, si reconocemos que un día vamos a morir y que un cadáver no va sentir nuestros besos ni escuchar nuestras palabras de aprecio. Si tan solo decidimos parar un momento y ser mas consientes de todo lo hermoso que tenemos a nuestro alrededor, estos actos de rendición pueden convertirse en grandes actos de adoración.
Así que dicho esto podemos concluir que la adoración es un acción consciente que necesita iniciativa y propósito y no debemos confundirla con un acto religioso pasivo cómo es nuestra costumbre.
Nunca resurgiremos si no aprendemos primero a rendirnos y salirnos de esta carrera de ratas donde lo que la mayoría busca es como hacer mas dinero, tener mas títulos, mas poder, mas influencia, etc, etc. Una mentalidad así solo nos incapacita para poder ver la grandeza de Dios en su creación, en la naturaleza, en la maravilla de poder respirar, y todos los músculos que se mueven para poder reír, respirar e ir a algún lado. ¡Que vivo en un planeta que se mueve!
En el ecuador la superficie de la Tierra se mueve a unos 40.000 km cada 24 horas, una velocidad de aproximadamente 1670 km por hora o 465’11 m/s.por segundo. Pero como no lo sentimos no lo apreciamos. Nunca podremos apreciar las cosas que no notamos. ¿Estás notando a tus seres queridos? ¿Cuando estas en la iglesia notas a las personas a tu alrededor?
¿No te gustaría que cuando estas pasando tiempos difíciles emocional, material ó espiritualmente hablando alguien se detenga, te escuche con interés y realmente este presente contigo a veces sin decir nada pero acompañándote por le importas? Bueno, esa persona solo podría lograrlo si decide rendir su agenda y sus planes por estar realmente presente contigo.
¿Recuerdas a los discípulos momentos antes de que Jesús les diera la gran comisión? Dos tipos de personas había en ese grupo: los que dudaban pero también los que adoraron inmediatamente.
Cuando vieron a Jesús, lo adoraron, ¡pero algunos de ellos dudaban!
Mateo 28:17 (NTV)
Por otro lado el cielo será un lugar lleno de adoración:
Todos los ángeles estaban de pie alrededor del trono, de los ancianos y de los cuatro seres vivientes. Se postraron rostro en tierra delante del trono, y adoraron a Dios
Apocalipsis 7:11 (NVI)
Todos al adorar, al postrarnos y al rendirnos podemos conectarnos con Jesús de una forma intima y transformadora para nuestros corazones. Así como también esta misma actitud del corazón puede llevarnos a apreciar mucho más todo y a todos los que nos rodean.
Rendición no es una palabra que resulte atractiva. Todos desde muy jóvenes aprendemos a luchar por lo que queremos. A no dejarnos de nadie. El apóstol Juan te entiende por completo, él pensaba lo mismo. Pero después aún el paso de ser conocido como el hijo del trueno al discípulo del amor. Ya no mas pedir fuego del cielo que destruya a las personas, ni tronos ni poder. Ya no más somos los únicos discípulos que podemos hacer milagros para Jesús. No mas una mente cerrada ni intolerancia hacia los demás. Ahora solo amor. Este es el poder del evangelio de la resurrección.
Pero Alberto ¿Cómo logro vivir esta rendición y expresar una adoración mas profunda a Dios en este día? Analicemos las palabras que el apóstol Pablo les escribe a la iglesia en Roma al exhortar a los hermanos a convertirse a expresar adoración espiritual por medio de la rendición:
1 Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual,ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. 2 No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. (Romanos 12:1-2 NVI)
Tomar en cuenta la misericordia de Dios. Haz una lista de todas las bendiciones recibidas en tu vida que revelan la enorme misericordia de Dios por ti.
Ofrece tu cuerpo como un sacrificio el día de hoy. ¿Qué características tiene este sacrificio para que se considere adoración espiritual? Que tu rendición sea algo vivo o sea consciente y no algo obligado o por costumbre. Que también sea santo que significa apartado. Todos los días santificamos tiempo, dinero o ropa, o sea apartamos algo de estas cosas para un uso especial en nuestra vida diaria. Eso mismo quiere Dios de ti. Qué tu cuerpo que incluye tu mente, tus ojos, tus odios, tu boca, tus manos sean apartados para que él los use en este día. El
No te amoldes, transfórmate. Esto es clave. El apóstol Juan era una persona cuando comenzó a seguir a Jesús y termino siendo otra al final de sus días. Al principio estaba amoldado a las costumbres e ideales de su época pero la resurrección lo transformo. Preguntarte: ¿qué cosas o ideas quieren que te amoldes a ellas? Te invito a cuestionarlas si ellas te harán mejor persona o peor, si ellas te harán mejor discípulo de Jesús o terminaran alejando de él? Después de analizar esto tomar decisiones sera mas fácil.
Renueva tu mente. Se dice que no se puede resolver un problema con el mismo estado mental que con el que inicio. Y ni tampoco podemos esperar resultados diferentes con la misma manera de pensar y de actuar. Así que hoy te invito a cuestionarte ¿qué ideas o creencias necesito rendir ante Jesús para adorarlo realmente. Cuestionarte, leer nuevos libros, platicar con personas que piensan diferente a ti, en lo personal son cosas que me ayudan a renovar mi mente,
El resultado de este sacrificio o rendición no solo es que daremos verdadera adoración espiritual sino que también podremos comprobar cuál es la voluntad de Dios, que es buena, agradable y perfecta.
Busca un momento para orar por rendir tu corazón y poder besar y apreciar primeramente al único que merece la adoración. Y así como sucedió con Juan que paso de deseos de venganza, ambición de poder e intolerancia a ser el discípulo del amor, así también tu yo podremos ser transformados por el poder de la resurrección.
No olvides algo, si tu resurges, tu iglesia, tu familia también tendrán la esperanza de hacerlo.
Bendiciones y te deseo un feliz día de rendición.