RESURGIR | Día 5 | El jardinero

 

Dia 5

14 Apenas dijo esto, volvió la mirada y allí vio a Jesús de pie, aunque no sabía que era él. 15 Jesús le dijo:

—¿Por qué lloras, mujer? ¿A quién buscas?

Ella, pensando que se trataba del que cuidaba el huerto, le dijo:

—Señor, si usted se lo ha llevado, dígame dónde lo ha puesto, y yo iré por él.

16 —María —le dijo Jesús.

Ella se volvió y exclamó:

—¡Raboni! (que en arameo significa: Maestro).

Juan 20:14-16  (NVI)

Dentro de los encuentros personales que Jesús tuvo, uno muy especial y de los más relevantes fue con Maria Magdalena.

Como vimos el día de ayer, Maria Magdalena junto con otras mujeres visitaban la tumba el domingo muy temprano. Su plan: Ungir el cuerpo de su maestro asesinado. No hay expectativas de un milagro sino solo la fría resignación de que todos moriremos, aún alguien tan especial como Jesús.

Pero, ¿acaso esto no es donde las mejores historias suceden? Donde hay gente resignada, sin esperanza de que algo nuevo suceda, cansada de tener ilusiones y esperar por un milagro. ¿No es aquí donde la mayoría de películas que nos inspiran suceden?

Algo que es sobresaliente es que las mujeres tienen un papel estelar en esta trama, fue a ellas a las que los ángeles se les presentan. Pero ahora estamos a punto de ver una visión de aquel día de una forma que añade una experiencia personal y que hasta pareciera que difiere de los demás evangelios, a mi parecer por ser tan personal y esto es el encuentro de Jesus con María.

Nuestra protagonista esta llorando, confundida, el cuerpo del maestro no esta. No logro entender si ya había visto a los ángeles o aun después de verlos no les creo algo tan maravilloso y seguía pensando que habían robado el cuerpo. Esta parte del evangelio de Juan nos deja varias preguntas por resolver. Pero en lo que me quiero enfocar es en la breve platica del Maestro con esta mujer.

El versículo 14 nos dice que María vio a Jesús pero no le reconoció. Además Él mismo le dirigió la palabra preguntándole: —¿Por qué lloras, mujer? ¿A quién buscas? y ella pensaba que era el jardinero.

¿No nos pasa esto comúnmente? Podemos estar frente a mensaje de Dios y no los vemos y no los escuchamos. Confundimos a nuestro Señor con tantas otras cosas. Lo mas común que encuentro es personas que confunden a Jesus con un líder religioso. Hay cristianos que piensan y que están seguros que lo que diga su pastor, profeta, apóstol o ministro es la misma palabra de Dios. Que duro es cuando esas personas supuestamente ungidas, escogidos, caen o fallan rotundamente, es ahí cuando a fe de muchos se viene al piso, por la simple razón de que pusieron su mirada en otro hombre y lo confundieron con Jesús.

Otros confundimos a Jesús con nuestra iglesia. Pensamos: En mi iglesia hacemos la única y verdadera voluntad de Cristo, pero al poner a un grupo o sistema eclesiástico al mismo nivel que Cristo, pasa lo mismo que en el primer ejemplo, salimos lastimados, decepcionados y con una fe destruida.

El problema de María lo sufrimos la mayoría de nosotros alguna vez: cuando tratamos de hacer lo sagrado algo que podamos entender. Cuando queremos encerrar a nuestro Dios todo poderoso en una caja, en una estructura por que es mucho para nosotros.

O no me digan que no es demasiado leer la historia del hijo prodigo en Lucas 15. Un hijo que le pide todo a su padre y su padre se lo da. Al hijo le va mal y decide regresar a la casa de su padre, en lo personal dudo de su arrepentimiento, pienso mas en que era demasiado su realidad que sabia que en su casa le siria mejor aun si tan solo fuera aceptado como un trabajador pero bueno, tomo la decisión de regresar a su Padre, ¿por el padre o por conveniencia? No es claro, pero lo que si es claro es el trato del Padre, desbordado de amor, loco de felicidad, exagerado en su expresión de aceptación incondicional hacia el hijo que parecía perdido. En lo personal, esto es mucho para mi. Acostumbrado a ser castigado si algo hice mal, a ser puesto a prueba constantemente para demostrar si digo ser lo que soy, que si fallo las personas dejan de creer en mi.

Dios y su amor es mucho para cada uno de nosotros. Es por eso que tratamos de rebajar a nuestro maestro y su enseñanza a métodos humanos y mas aceptables por todos. Al final volvemos a Jesús en un jardinero en nuestra mente.

Si quieres RESURGIR, te animo a preguntarte ¿que cosas o personas estoy poniendo en el mismo lugar que Cristo en mi vida? Y cuestiónate ¿qué quieres más? Si la respuesta es Cristo entonces, como fue que María pudo al final reconocerlo y conectarse de nuevo con él.

¿Cuándo Maria reconoció a Jesús? Cuando Él menciono su nombre.

Fue ese momento donde Jesús dejo de ser el jardinero y ella sorprendida exclamo: —¡Raboni! (que en arameo significa: Maestro).

¿Qué es lo que paso aquí? ¿Cómo mencionar el nombre de María le hizo abrir sus ojos para reconocer a Jesús? Tal vez fue el todo de voz, la forma en lo que hizo. Por otro lado el nombre de una persona en la antigüedad representaba mucho mas que un titulo, representaba los atributos y personalidad de aquel ser humano. El Salmo 9:10 dice: «Los que conocen tu nombre confían en ti,». 

Este es el punto conocer el nombre de alguien implica que hay intimidad, hay confianza, hay conexión.

¿Sientes lo mismo con Cristo? 

Solo en la intimidad de una relación con Cristo podemos reconocerlo. Reconocer su voluntad, su trato, su preocupación por nosotros y al final llamarlo: Maestro.

No olvides lo que el escritor de Hebreos nos pide a todos:

Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.

Hebreos 12:2 (NVI)

Decide pasar tiempo intimo con Cristo, donde decidas dejar de confundirlo que quien sea o con lo que sea que lo hayas hecho.

Renueva tu relación con Él, diciendo confiar en Él y en Sus atributos.

Solo una relación intima con Jesús puede ayudarnos a ver que esta ahí, a nuestro lado. Que no es el jardinero, es tu maestro.

Bendiciones.

Tiempos de Restauración

Tiempos de Restauración

restauratuvida1

Restauración según el diccionario significa:  Restablecer la condición original de algo. Devolver a su estado original. 

En muchas iglesias cristianas se usa el concepto de restauración para describir el proceso que pasa una persona que se alejo de Dios y/o de la membresía de la iglesia y quiere regresar. Pero la idea bíblica de restaurar es mucho más profunda y rica que esto último. 

Siempre cuando algo es restaurado en las escrituras siempre crece, se multiplica o mejora. De manera que la condición final supera a su estado original. 

En Job 42:10-17 la biblia nos ofrece el ejemplo perfecto de restauración que Dios hace a la vida de un ser humano. 

La multiplicación viene como parte natural de la restauración. 

Por ejemplo: bajo la ley de Moisés, si alguien robaba un buey o una oveja, no era suficiente que restaurara el animal que había tomado. Tenia que pagar el equivalente de cinco bueyes o cuatro ovejas.
¿Recuerdas quién quiso hacer un acto de restauración en el nuevo testamento? Así es, Zaqueo. ¿cuántas veces él estaba dispuesto a regresar lo robado?

Pero Zaqueo dijo resueltamente: —Mira, Señor: Ahora mismo voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes y, si en algo he defraudado a alguien, le devolveré cuatro veces la cantidad que sea.  

Lucas 19:8  (NVI) 

Cuando Dios restauro a Job ya vimos que le dio. Lo bendijo más de lo que había perdido. Jesús dijo a sus discípulos que todo aquel que dejara algo para seguirle recibiría
cien veces más.

Muchas de las promesas hechas por Dios a su pueblo por medio de los profetas, son promesas de restauración. 

No necesitas dejar de formar parte de la membresía de la iglesia para restaurarte. Muchos que hoy llenan los lugares de reunion en la mayoría de las iglesias hoy en día en realidad se fueron hace mucho tiempo.
Personas que permanecen pero sin las convicciones, ni el amor, ni la fe que tenían al principio. 

¿Cada cuánto tiempo una casa necesita ser restaurada? Depende de muchos factores, pero el verdadero trabajo de restauración sucede cuando miramos una ventaba rota, una puerta averiada, una pared que necesita pintura, un techo con humedad y hacemos algo al respecto, poco a poco, antes de que la tarea de restauración sea tan grande que nos resulte imposible y por lo menos muy difícil hacer algo al respecto.  Son las pequeñas restauraciones que necesitamos hacer cada cierto tiempo las nos permiten vivir en un lugar que disfrutemos vivir. 

Recuerda: siempre que las escrituras hablan de la que Dios va a restaurar a una persona o a todo un pueblo siempre habra crecimiento,  multiplicación y mejora. Dios no se limita a devolver las cosas al estado original, Dios quiere mejorarlas. De manera que la condición final supera a su estado original. 

Estoy con vencido que Dios quiere hacer los mismo contigo, conmigo y con su pueblo. 

Como cristiano y como evangelista no creo, ni busco que la iglesia sea como fue en el pasado. Ni siquiera creo que Dios espere que busquemos ser como la iglesia del primer siglo. Dios quiere restaurar su pueblo y lo hará con la realidad que vivimos las personas de este siglo 21 y no con la realidad de hace 2000 años, ni siquiera con la realidad de hace 30 o 40 años. 

¿Por dónde comienzo? 

Primer paso: Reconoce dónde estas. 

Como lo hizo el hijo prodigo:

Por fin recapacitó y se dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen comida de sobra, y yo aquí me muero de hambre! Lucas 15:17 (NVI)

Cuando reconocemos donde estamos y cómo llegamos allí, sera mas fácil tomar la siguiente decisión: Arrepentimiento. Tal y como el Señor se lo pidió a Jeremías: 

 Por eso, así dice el Señor: «Si te arrepientes,  yo te restauraré y podrás servirme. Si evitas hablar en vano, y hablas lo que en verdad vale, tú serás mi portavoz. Que ellos se vuelvan hacia ti, pero tú no te vuelvas hacia ellos. Jeremías 15:19 (NVI)

 

El segundo paso es: ¡Pide Ayuda!

Solo siendo abierto con las áreas de tu vida que necesitan restaurarse (fortalecerse, arreglarse, mejorarse) podrás tener una mejor perspectiva de como hacerlo. 

La restauración es un proceso que en algunos casos inicia en la soledad y se perfecciona en la comunidad. Como el hijo prodigo.  Pero en otros se necesita la intervención de alguien que te ayude a ver lo que no ves. 

Muchos creyentes han dejado de hacer preguntas, han dejado de pedir ayuda. Así no se puede hacer nada. No se puede obligar a nadie a cambiar, ni a aprender. Estas son desiciones muy personales. 

La restauración bíblica solo sucede en un ambiente de humildad y búsqueda consiente de Dios. 

Jesús lo ejemplifico de esta manera: 

18 Tengo que volver a mi padre y decirle: Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. 19 Ya no merezco que se me llame tu hijo; trátame como si fuera uno de tus jornaleros”. 20 Así que emprendió el viaje y se fue a su padre. Lucas 15:18-20 (NVI)

Después que el hijo prodigo había reconocido donde se encontraba en su vida, que había tocado fondo y que su estado actual de vida no era lo que él quería para él fue cuando junto las fuerzas y la humildad suficiente para regresar con su padre y muy a su manera pedir ayuda. 

Por experiencia propia puedo decir que este paso es de los mas difíciles. Es fácil reconocer que no nos gusta la forma de llevar nuestra vida y que no podemos solos. Pero de ahi a levantarnos de dónde nos encontremos y vayamos en búsqueda de ayuda, es una historia muy diferente. 

Conozco muchas seres humanos maravillosos que son parte de nuestra iglesia, que sirven de muchas maneras en la congregación pero que han aprendido a vivir con áreas de vida que son tan terribles y desafortunadas que les impiden crecer espiritual, moral, familiarmente y en muchas areas mas, por el simple hecho de que no están dispuestos a pedir ayuda. 

Matrimonios con problemas y dinámicas terribles de pareja que si otros lo supieran dudarían de que son cristianos. Estas parejas saben que no están viendo como Jesús se los enseña, saben que no pueden solos, en lo intimo reconocen que necesitan ayuda… pero no hacen nada por pedirla. 

Si quieres vivir tiempos de restauración en cada área importante de tu vida, entonces es tiempo de seguir el ejemplo del hijo menor que tomo la difícil decisión de regresar a casa de su padre y pedirle ayuda. ¿Cómo se veía esta ayuda? Que lo aceptara de nuevo. 

Este joven se sentía tan miserable, tal vez tan culpable que él no quería ser restaurado a su estado original de hijo. Él se conformaba con solo ser restaurado a un miembro más de la casa, como un trabajador. Pero el padre tenia otro planes, porque el padre tiene otra forma de ver la vida y el mundo. 

21 El joven le dijo: “Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo”. 22 Pero el padre ordenó a sus siervos: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa para vestirlo. Pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. 23 Traigan el ternero más gordo y mátenlo para celebrar un banquete. 24 Porque este hijo mío estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado”. Así que empezaron a hacer fiesta.  Lucas 15:21-24  (NVI)

Jesucristo esta ofreciendo una representación de Dios por medio del padre en esta parabola que estoy convencido dejo boquiabiertos a muchos de los oyentes de su momento. ¿Dónde esta el castigo para aquel muchacho ingrato, soberbio y desobediente? ¿Cómo que le preparas una fiesta en lugar de un sermon lleno de reprensión y regaños? ¿Qué tipo de padre es este? Bueno, este tipo de padre es mas ni menos que tu creador y el mío. Es mismo Dios que hablo y por sus palabras el mundo entero fue creado. El mismo que llamo “bueno” a toda su creación. Incluyendo al ser humano. El mismo Dios que quiere restaurarnos, pero no solo devolvernos a un estado original, sino aún estado que simplemente no merecemos. Quiere darnos más de lo que ya es nuestro por derecho, quiere hacer fiesta aún después de nuestras caída. Este Padre quiere celebrar tu restauración y la de todos sus hijos. 

Terce Paso: Toma desiciones, aunque sean pequeñas.

La suma de los pequeños cambios hacen un gran cambio. La suma de millones de gotas de agua hacen un océano. No menosprecies los pequeños cambios. El camino de la restauración del hijo prodigo comenzó con el primer paso que Dios hacia la casa de su padre. Sin ese primer paso nada de lo que paso despides hubiera sucedido. Yo me imagino que cada paso de regreso a su padre debido ser tortuoso y difícil. ¿Cuántos pensamientos de duda y culpa habrán pasado por la mente de aquel joven? ¿Y si mi padre ya no me acepta? — ¿Y si al verme me corre de su casa por lo que hice? — ¿Qué voy hacer si me pide el dinero de la herencia de vuelta? — ¿Será lo mejor regresar a casa? 

Haya pensado lo que haya pensado este joven, no dejo de caminar, no dejo de tomar pequeñas decisiones. Y en cada paso que dio lo llevaron a su restauración. 

Amigo, amiga, ¡no pares! Si tus decisiones parecen muy pequeñas, recuerda que la suma de todas ellas te llevaran a un lugar mucho mejor de donde estas hoy. 

Cuando mi esposa y yo vivimos años de una pésima economía por culpa de vivir endeudados con 8 tarjetas de crédito a tope cada una de ellas. La forma en que alcanzamos libertad financiera fue gracias a una conversación que tuvimos con un gran amigo que nos ayudo a ver el pésimo lugar dónde nos encontramos financieramente. Esa tarde salimos llorando de la casa de este amigo. Aquel día no habíamos visitado aquella casa para pedir ayuda en nuestras finanzas. En realidad mi esposa y yo nos sentíamos muy bien de como llevábamos nuestro dinero, pensando que porque pagábamos todas las mensualidades de las tarjetas (claro que nos quedamos sin un quinto) ya éramos unos profesionales manejando nuestros ingresos. Pero gracias a que por lo menos estuvimos dispuestos a escuchar lo que alguien mas veía lo que nosotros habíamos dejado de ver; y el sentirnos profundamente arrepentidos de nuestro estado espiritual que nos llevo a vivir con tantas deudas, fue como comenzó el camino de pedir ayuda, leer libros y tomar muchas decisiones. Una de esas desiciones fue hacer un presupuesto para el uso de nuestras finanzas familiares cada quince días. Así que cuando mi esposa y yo recibimos nuestro pago quincenal nos sentamos y le decimos a cada peso y ahora cada dólar a donde ir. Este ejercicio inició hace más de 12 años y lo seguimos haciendo religiosamente cada quince días. Esta fue la única manera que encontramos de pagar nuestras deudas en el lapso de 2 años, y comenzar a ahorrar para nuevos proyectos de vida. 

Alabo a Dios por que el uso una conversación, lagrimas y muchas pequeñas desiciones para restaurar no solo nuestras finanzas familiares sino también la paz en nuestro matrimonio y en nuestro hogar. 

Es mi oración que encuentres la restauración que tu vida necesita en este momento. Es mi anhelo que iglesias enteras vivamos este proceso 

La futura gloria de este templo será mayor que su pasada gloria, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, y en este lugar, traeré paz. ¡Yo, el Señor de los Ejércitos Celestiales, he hablado!”». Hageo 2:9  (NTV)

 

Si quieres recibir esta serie de devociones en tu correo electrónico, no olvides suscribirte a este blog.

 

Bendiciones. 

Resurgir | Día 10 |En el valle de lo imposible

Resurgir | Día 10 |En el valle de lo imposible

Saludos a todos. Ha pasado un buen tiempo desde la última vez que he publicado en mi blog. Hace exactamente tres años compartí con cada uno de ustedes un devocional de treinta días titulado RESURGIR. En aquel momento por diferentes razones no alcance a publicar este post. Hace tres años estos devocionales los transmití por Facebook live, ahora después de tres año he decidido grabar cada episodio en audio y hacerlo parte de una edición especial de mi podcast ConnectOlogy.

 

Así que hoy puedes leer aquí el post perdido por tres año jijiji. Espero de todo corazón que estos devocionales sigan siendo de ayuda e inspiración para cada uno de ustedes que siguen este espacio.

Bendiciones

———————————————————————

En el devocional pasado hablamos  de la sombra de muerte a la que hace referencia el Salmo 23. El día de hoy continuaremos tratando el tema de la resurrección pero desde otro ángulo. Desde una visión del antiguo testamento que también tiene que ver un valle lleno de algo que resulta desconsolador e imposible de cambiar: la muerte. Nuestro devocional de hoy estará basado en Ezequiel 37 del verso 1 al 14  que en sus primeros versos dice lo siguiente:

1 La mano del Señor vino sobre mí, y su Espíritu me llevó y me colocó en medio de un valle que estaba lleno de huesos. 2 Me hizo pasearme entre ellos, y pude observar que había muchísimos huesos en el valle, huesos que estaban completamente secos.

Estamos frente a una visión parábola que no era ajena a la gente de aquellos días. Un valle lleno de cadáveres era algo común para cuando Ezequiel tuvo esta revelación, 609 años antes de Cristo era muy común que a causa de las guerras y batallas varias entre ciudades o naciones y pueblos tratando de conquistar a otros diera como resultado que esos campos de batalla se convirtieran en valles llenos de huesos. Así que si al otro día o al otro mes, tenias que pasar por aquel lugar, encontrarías un espectáculo atroz que llenaba todo el ambiente de muerte y desolación.

El contexto de esta escritura era que para aquellos días había muerto el rey Josías y el esplendor de Judá había desaparecido. Como consecuencia de esto Judá pierde independencia, entran en crisis, Egipto y Babilonia imponen pesados impuestos.  14 años después de la muerte de Josías el rey Joaquín deja de pagar los impuestos y en consecuencia Babilonia decide atacar Judá y deporta a un gran numero de personas, entre ellos esta Ezequiel siendo muy joven. Tiempo después viene una segunda deportación, las murallas de la ciudad son destruidas, incendian el templo, las casas son destruidas, hay violencia y terror por todos lados. El fracaso y la desesperación se puede respirar en el ambiente de los que se quedaron en la ciudad destruida.

El pueblo de Israel lo ha perdido todo: la tierra prometida, la ciudad santa, el templo, la independencia. Ni siquiera le queda esperanza del retorno o la seguridad de ser el pueblo elegido y amado por Dios.

Muchos hemos pasado por ahí o algunos están exactamente en ese punto: momentos donde no encontramos respuestas, ni paz; momentos donde los problemas parecen crecer mas que resolverse y donde el amor y protección de Dios no es muy clara.

¿Qué produjo toda esta desgracia en los corazones de aquellas personas? Ezequiel lo relata de esta manera:

Luego me dijo: «Hijo de hombre, estos huesos son el pueblo de Israel. Ellos andan diciendo: “Nuestros huesos se han secado. Ya no tenemos esperanza. ¡Estamos perdidos!” Ezequiel 37:11

¿Algunas vez has dicho estas palabras? ¡Ya no tengo esperanza! ¡Estor perdido! ¡Esto que estoy pasando no se va a arreglar jamás!

Es en estos momentos donde la búsqueda de ejemplos, particularmente de personas que han vivido en sufrimientos muy profundos y como han salido adelante son muy importantes. Para mi una de esas personas es el neurólogo y psiquiatra austriaco Viktor Emil Frankl fundador de la logoterapia. El fue un sobreviviente de los campos de concentración nazis durante los años de 1942 hasta 1945. Este hombre vivió en carne viva el infierno de los mas temibles lugares de exterminio judío como los campos de concentración de Auschwits y Dachau, además de perder a su esposa y a sus padres en estos lugares.

A partir de esa experiencia el doctor Viktor escribe su famoso libro: El hombre en busca de sentido, que ha vendido mas de 9 millones de copias y traducido a mas de 20 idiomas. En ese libro este hombre plasma como fue su vida en los campos de concentración desde que es trasladado hasta después de su liberación.  Una de las notas de este libro que mas me impacta es cuando el doctor Frankl señala: La apatía, el adormecimiento de las emociones y el sentimiento de que a uno ya nunca le importaría nada era el necesario mecanismo de defensa afrente al dolor, la injusticia, la crueldad y la irracionalidad, frente a los golpes diarios, casi continuos.

 Tan solo esta frase me abrió la mente hacia una realidad actual. Y esto es que cuando estoy frente a corazones llenos de apatía, indiferencia y emociones adormecidas es muy probable que sea el único medio de defensa que esas personas han encontrado ante el dolor y la locura de lo que estén viviendo en ese momento.

No es un secreto que hoy por hoy muchas iglesias están llenas de apatía. Por años he visto como pastores, lideres y ministros tratan esta condición de sus miembros con reprensión, llamando al arrepentimiento y dureza. Y esto es por que solo lo miran como un pecado, pero no se han puesto a pensar que la apatía y la indiferencia solo pueden ser en la mayoría de los casos una respuesta a injusticias e incongruencias no solo de la vida misma sino aun dentro de sus propias iglesias.

Esto me lleva a pensar que juzgarnos unos a otros no es la solución, sino mas bien esto es un llamado a escucharnos de verdad. Escuchar nuestras historias, nuestro dolor, nuestras soledad y a veces nuestra falta de esperanza.

Esto fue lo que Dios miro en su pueblo y decidió hacer algo al respecto por medio de Ezequiel.

Por otro lado, otra de las enseñanzas que el doctor Frankl nos deja en su trabajo es la siguiente: “Es esa libertad espiritual que no se puede arrebatar, lo que hace que la vida tenga sentido y propósito”.  En otras palabras: podrán quitarme todo, mi esposa, mis padres, mis posesiones, mi libertad física, pero nunca mi libertad espiritual. Solo tu y yo somos responsables de cómo nos sentimos y como reaccionamos a lo que nos suceda.  Si entregamos esa libertad lo habremos perdido todo.  Es por eso que algo muy importante es preguntarnos ¿por qué llegue a donde estoy ahora?  Esto es importante preguntarnos hoy. El doctor Frankl llego a un valle de muerte por que fue forzado a eso y salio mas fuerte que nunca y obtuvo mucho aprendizaje para su vida, lo cual muchas personas no tuvieron la misma suerte.

Pero no todos los que sufrimos llegamos allí forzados, sino mas bien por deciciones que tomamos con anterioridad. La biblia señala en Ezequiel 33:32 (NVI)que: En realidad, tú eres para ellos tan sólo alguien que entona canciones de amor con una voz hermosa, y que toca bien un instrumento; oyen tus palabras, pero no las ponen en práctica.

 Esto es algo muy común. A la mayoría de las personas nos gusta escuchar la palabra de Dios, sus mandatos y sabiduría. Asistimos a iglesias, nos congregamos, leemos de vez en cuando las escrituras, pero al final para mucha gente esto termina siendo un entretenimiento. Como cuando vez a un artista que te gusta, compras los boletos (das tu ofrenda), asistes al lugar (te congregas), vas con otros que les gusta el mismo artista, pero en el día a día nos hay practica de las enseñanzas de Dios. Esta actitud es la que esta produciendo muerte en la mayoría de las iglesias de nuestros días. Y esta fue la misma actitud que tuvo el pueblo de Dios con Ezequías tiempo atrás cuando Dios quiso hablarle a su pueblo.

Si queremos vivir de verdad, necesitamos desesperadamente algo mas que solo esta forma de ser ante las verdades eternas de la biblia.

“A un hombre le pueden robar todo, menos una cosa, la ultima de las libertades del ser humano, la elección de su propia actitud ante cualquier tipo de circunstancias, la elección del propio camino.”

(Viktor Frankl, 1946)

¿Cuánto estas usando la libertad de elección para tu propio bien? El pueblo de Israel paso por situaciones muy difíciles pero a veces lo que elegía era alejarse de su Dios y vivir desanimados. ¿qué eliges tu hoy?

3 Y me dijo: «Hijo de hombre, ¿podrán revivir estos huesos?» Y yo le contesté: « Señor omnipotente, tú lo sabes.» Ezequiel 37:3 (NVI)

A veces parece que Dios nos pregunta lo mismo: ¿crees que vas a poder levantarte? ¿crees que tu iglesia va a volver a la vida? ¿crees que esta situación puede servir para el bien? Y muchas veces personalmente quisiera contestar lleno de convicción: ¡SI Señor, estoy seguro! Pero me veo mas como Ezequiel contestando: « Señor omnipotente, tú lo sabes.».  En otras palabras no estoy seguro por que para mi es imposible pero tu si lo sabes.

Por otro lado ¿Por qué Dios le pregunta a Ezequiel esto?

Tal vez parte de la respuesta se encuentre en el relato que hacen los evangelios al señalar la ocasión en que Jesús esta frente a miles de personas hambrientas y cansadas y les dice a sus discípulos: “Denles ustedes de comer.” ¿Por qué Jesús les pide esto a estos hombres? ¿A caso no sabia que ellos no tenían los medios suficientes para realizar tal cosa? Claro que lo sabia. Y es ahí donde probablemente Dios nos quiere llevar a todos nosotros. Y esto es llevarnos a reconocer y a aceptar que en ciertas cosas y situaciones somos totalmente impotentes.

Este es el primer paso para RESUCITAR, reconocer que Yo no puedo sin el poder de Dios, que solo Dios sabe como hacer que lo imposible se vuelva posible.

En Juan 11:25-26, Jesús dijo:  —Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; 26 y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?

Estas palabras se las dijo Jesús a Martha después de que su hermano Lázaro había muerto. Muchas veces esa es la misma pregunta que Dios nos hace cuando estamos pasando por valles de huesos secos: ¿Alberto crees que puedo darte vida otra vez? Y me toca a mi y a ti decidir que vamos a creer.

En Romanos 6:23, el apóstol Pablo declara:  Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.

Esto vital siempre preguntarnos ¿cómo llegue a donde me encuentro?  Según la palabra de Dios la muerte es producto del pecado. Esta palabra significa “errar en el blanco”. Es la misma palabra que se usaba para decir que un arquero no había acertado en el blanco. Eso es el pecado, las decisiones que tomamos que no son acertadas y que nos terminan alejando de Dios y de disfrutar la vida que nuestro creador tiene para cada uno de nosotros. Y que en lugar de desear obedecer la palabra de Dios deseamos mas satisfacernos a nosotros mismos.

Si estamos llegando a lugares de muerte, no solo es por que el mundo es injusto, sino también necesitamos pensar: ¿qué he hecho hoy para llegar aquí?  Esto nos puede facilitar el camino de regreso a Dios.

Ezequiel 37:4 sigue diciendo:

4 Entonces me dijo: «Profetiza sobre estos huesos, y diles: “¡Huesos secos, escuchen la palabra del Señor! 5 Así dice el Señor omnipotente a estos huesos: ‘Yo les daré aliento de vida, y ustedes volverán a vivir. 6 Les pondré tendones, haré que les salga carne, y los cubriré de piel; les daré aliento de vida, y así revivirán. Entonces sabrán que yo soy el Señor.’” »

Dios sabe que muchas cosas nos quitan el aliento. Como hablábamos en el episodio pasado acerca de la boa constrictor que para tragar a sus presar primero les quita el aliento por medio de apretarlas de tal manera que termina sofocando a la victima.  Lo mismo pasa con los problemas en la vida, con nuestro propio pecado o aun nuestras iglesias pueden ser lugares donde perdemos el aliento cuando vivimos en lugares muy religiosos llenos de reglas y legalismo y terminamos sofocados por eso.

Lo que sea que nos este robando el aliento, Dios le pide a su profeta: Profetiza sobre estos huesos. ¿Qué tenia que profetizar Ezequiel? Que Dios les daría aliento de vida y que al llegar ese aliento y revivir, entonces ellos reconocerían al Señor.

Mas adelante Ezequiel nos dice que:

7 Tal y como el Señor me lo había mandado, profeticé. Y mientras profetizaba, se escuchó un ruido que sacudió la tierra, y los huesos comenzaron a unirse entre sí. 8 Yo me fijé, y vi que en ellos aparecían tendones, y les salía carne y se recubrían de piel, ¡pero no tenían vida! 

Algunos puntos importantes a considerar en esta parte de la escritura es:

  1. La vida es un proceso. Vivimos en una sociedad en la que la mayoría de nosotros anhela el resultado final y además que sea rápido. Costumize es la prioridad del consumismo hoy en día y de eso hay muchos ejemplos a nuestro alrededor.  Pero Dios permitió que Ezequiel fuera testigo de esta visión parecida a una escena sacada de una película de terror, pero que al mismo tiempo este profeta pudo mirar cómo esos huesos secos se unían y comenzaban a aparecer tendones y músculos y piel. La vida regresaba paso a paso.

Todo lo queremos rápido en nuestros días pero nos puede ayudar recordar que la formación del cuerpo humano, de un bebe lleva alrededor de 9 meses y tan solo ese es el inicio de una vida que se va forjando paso a paso. Así que si tu estas pasando un momento difícil en que te sientes seco y muerto por dentro, recuerda que levantarte de ahí será un proceso que tal vez no suceda de la noche a la mañana pero con Dios es seguro que va a suceder. Por otro lado también dice la biblia que la tierra se sacudió.

  1. Necesitamos ser sacudidos.Quiero recordarte que esto también sucedió cuando Jesús resucito, la tierra se sacudió. Volver a la vida puede significar que muchas de nuestras costumbres, nuestra comodidad y ciertas creencias necesitan ser afectadas y sacudidas. Muchos están secos por estar cómodos. Pero aun con todo esto algo faltaba, al final del verso 8 Ezequiel nos dice que esos cuerpos que habían dejado de ser huesos, aun no tenían vida. Este es el reflejo de muchas iglesias, pueden parecer un CUERPO vivo por que esta formado, organizado, tienen muchas reuniones, actividades, edificios, pero esta MUERTA.

Tu pues parecer una viva por que estas muy ocupado, lleno de actividades y cosas por hacer pero muerto y seco. Es por eso que el relato continua:

9 Entonces el Señor me dijo: «Profetiza, hijo de hombre; conjura al aliento de vida y dile: “Esto ordena el Señor omnipotente: ‘Ven de los cuatro vientos, y dales vida a estos huesos muertos para que revivan.’” » 10 Yo profeticé, tal como el Señor me lo había ordenado, y el aliento de vida entró en ellos; entonces los huesos revivieron y se pusieron de pie. ¡Era un ejército numeroso! 

Dios no quiere que aparentemos que estamos vivos, es por eso que le pide a Ezequiel  que profetizara. Es muy importante entender esto.

¿Qué significa profetizar?  Podemos entenderlo como declarar algo que por alguna razón estamos seguros que va a ocurrir.

Los profetas declaraban cosas que estaban convencidos que sucederían por que habían sido reveladas directamente del Señor. Ellos transmitían un mensaje.  Pero ¿a caso no hacemos eso todos los días? Transmitimos mensajes, y hasta profetizamos.

Esto lo veo en la simple escena de una madre llevando a su pequeño hijo al parque y que cuando lo ve subirse a un árbol, ella comienza a gritarle: “Hijo bájate, te vas a caer, te vas a caer, te vas a… ¡Ya ves! Te lo dije que te ibas a caer. ¿Cuántos de nosotros profetizamos sobre nuestros hijos, nuestras parejas, nuestra iglesia o sobre nosotros mismos cosas negativas? ¿Cuántas veces te dices a ti mismo: “yo no voy a cambiar”, “yo no nací para hacer cosas grandes”, “tal persona siempre será igual, no tiene esperanza”? Ten cuidado de cómo usas tus palabras por que en lugar de profetizar con fe basados en el mensaje que Dios ya nos dejo podemos estar profetizando todo lo contrario a la voluntad de Dios? Dios nos dice que ya somos libres y mas que vencedores en Cristo, que somos hechos nuevas criaturas, que somos amados, aceptados y deseados por Él.

Vivimos en un mundo muy quebrado y en él hay muchas situaciones difíciles. Dios lo sabe y por eso envía a su profeta con el siguiente mensaje:

12 Por eso, profetiza y adviérteles que así dice el Señor omnipotente: “Pueblo mío, abriré tus tumbas y te sacaré de ellas, y te haré regresar a la tierra de Israel. 13 Y cuando haya abierto tus tumbas y te haya sacado de allí, entonces, pueblo mío, sabrás que yo soy el Señor. 14 Pondré en ti mi aliento de vida, y volverás a vivir. Y te estableceré en tu propia tierra. Entonces sabrás que yo, el Señor, lo he dicho, y lo cumpliré. Lo afirma el Señor.” » 

Esta visión gloria un día se cumplió. 70 años después el pueblo de Dios estaba regresando a su tierra.  Esta era la voluntad de Dios, que sus hijos volvieran a su tierra pero sobre todo que su pueblo regresa a Él.

Y lo mismo puede suceder en nuestra vida cuando: somos conscientes de cómo llegamos a donde estamos, de que la vida es un proceso; cuando reconocemos que necesitamos a veces ser sacudidos profundamente, pero al mismo tiempo recordar que nadie nos puede robar la libertad de decidir como nos sentimos ni lo que decidimos hacer.

No importa que tan desolado sea el valle de huesos secos en que estas viviendo hoy, si pones tu mirada una vez mas en Dios siempre hay esperanza.

Te invito a orar y hacer una reflexión personal respondiendo a la pregunta: ¿qué decisiones y pecados míos me han llevado a este valle de huesos secos?  Si no estas viviendo algo asi hoy por hoy, entonces da gracias por el aliento de vida que ahí en ti y medita que decisiones también te han ayudado a estar donde estas.

En oración agradece a Dios por la libertad que tienes decidir y busca hacerte responsable tanto de tus sentimientos y acciones buscando escoger lo mejor para ti, para tu familia y tu relación con tu creador.

Que Dios te bendiga con su aliento de vida el día de hoy.

 

 

¿Qué está permitido hacer en sábado?

¿Qué está permitido hacer en sábado?

¿Por qué criticamos a ciertas personas? ¿Qué nos hace despreciar y/o estar a la defensiva con los demás? ¿Por qué preferimos cerrarnos y guardar silencio en lugar de hablar abiertamente de lo que pasa por nuestra mente y corazón?
De acuerdo a The Gottman Institute  criticar, despreciar, estar a la defensiva y callarnos son los cuatro jinetes del Apocalipsis en una relación. 
Los cuatro jinetes del Apocalipsis es una metáfora bíblica que representa el final de los tiempos. Ellos simbolizan la conquista, la guerra, el hambre y la muerte, respectivamente. El Dr. Gottman usa esta metáfora para describir los estilos de comunicación que pueden predecir el final de una relación.
¿Existe alguno de estos elementos en tus conversaciones diarias? Sobre todo en aquellos momentos que se tornan difíciles son los que revelan de lo que esta hecha nuestra relación. La forma en que nos comunicamos habla mucho de cuan sana y fuerte son nuestros vínculos con nuestra pareja, amigos y hasta con nuestros hijos.
Esto me recuerda como los cristianos podemos caer en criticar, despreciar, estar a la defensiva y hasta cerrarnos y aun así creer que estamos bien con Dios y podemos llegar a pensar que tenemos este tipo de comportamientos por que somos «espirituales».
Veamos un ejemplo de esto. En el evangelio de Lucas capitulo 6 del verso 1 al 11, podemos ver a Jesús caminando con sus discípulos y de pronto como a todo ser humano normal, el hambre les llego y les incito a tomar algunas espigas de trigo que encontraron por el camino como tentempié. Hasta ese momento todo era normal. Pero a los ojos de otras personas ese simple acto era una completa rebelión a las enseñanzas de la religión de aquella época.
Un grupo de religiosos critico a Jesus y a sus discípulos por hacer lo prohibido en el día mas sagrado de la semana: el sábado. El problema de criticar es que no es lo mismo a ofrecer una critica, queja o hacer una observación de lo que consideramos que es incorrecto. El que es critico lo que hace es atacar al ser mismo de la otra persona. Y no deja lugar para tener una conversación sino que ha emitido un juicio.
Lucas nos dice en el verso 1 que eran los discípulos los que estaban comiendo las espigas de trigo, pero lo fariseos no les importo y prefirieron agarrar parejo al decir:¿Por qué hacen ustedes lo que está prohibido hacer en sábado?
Es obvio que a estas personas no les interesaba tener una relación con Jesús, ni querían conocerlo mas, ni mucho menos conocer su opinión al respecto de como él veía las cosas.  La acción de solo criticar elimina casi toda posibilidad de conexión con la otra persona.
Jesús no se queda callado y les recuerda que el rey mas amado de Israel hizo algo todavía peor que esto al tomar panes consagrados a Dios, panes que solo se les permitía comer a los sacerdotes y no solo el como de ellos sino que también los repartir con sus compañeros. Esto me encanta de Jesús. El sabe que no toda la historia del pueblo de Dios es una historia de perfección, obediencia y luz. No todo es tan blanco y negro como creemos que es, y Jesus dio el ejemplo perfecto a los fariseos que al parecer se quedaron sin palabras.
Lucas continua su relato y hace mención de que en otro sábado Jesús entro en la sinagoga y comenzó a enseñar. Entre los asistentes a esta reunion se encontraban nuevamente estos hombres que buscaban proteger su religion y sus creencias a toda costa. El verso 7 nos dice: así que los maestros de la ley y los fariseos, buscando un motivo para acusar a Jesús, no le quitaban la vista de encima para ver si sanaba en sábado.
¿En donde esta tu mirada? 
Esto es sorprendente y al mismo tiempo triste. Estos hombres que era obvio que no estaban de acuerdo con este joven maestro, en lugar de disfrutar de este día tan sagrado y hacer sus quehaceres religiosos en paz al lado de sus familias y amigos preferían pasar tiempo buscando encontrar algún error en Jesús para poder ahora si acusarlo de algo formal.
Como pastor de una iglesia se lo que eso se siente, cuando no te quitan la vista de encima. Toda tu vida esta expuesta. Como me visto, donde vivo, el auto que uso, como educo a mi hijo, como trato a mi esposa, como salir el ultimo servicio evangelistico, si el sermon fue muy corto o muy largo. Lo que escribo en Facebook, la ultima foto en instagram. En realidad no tengo problema con nada de esto. Estoy consiente que es el parte de este trabajo y de la responsabilidad adquirida. Lo que me llama la atención son las personas que dedican tiempo para poner su mirada solo para criticar, juzgar y despreciar a aquellos que piensan o actuar diferente a ellos. Y que cuando se les pregunta o confronta de porque se comportan de esa manera solo son defensivos o guardan silencio.
Mas alla de lo correcto o incorrecto
Confieso que antes no entendia esas actitudes y solas las tachaba de pecaminosas y terminaba también juzgando a esas personas como fariseos y religiosos llenos de critica e hipocresía  Lo que no me daba cuenta es que esos estilos de comunicación entre muchas cosas lo que expresan es una relación muerta o inexistente con la persona objeto de nuestro malestar. Es muy simple: Así no tratamos a aquellos con los que estamos conectados.
Del verso al 8 al 10 Lucas relata como Jesús sana a un hombre con la mano paralizada. A pesar del gran milagro ocurrido aquel día, el resultado en los corazones de aquellos defensores de la fe judía fue bastante impactante. Lucas lo describe así:  «Pero ellos se enfurecieron y comenzaron a discutir qué podrían hacer contra Jesús.”
Perdón ¿escuche bien? En lugar de sentir asombro por el milagro que habían sido testigos se enfurecieron y en lugar de agradecer a Dios y a Jesús por ayudar a un hombre que tal vez no tenia trabajo, o que había experimentado burlas o sabe Dios cuanta cosa mas, no, no fue así. En lugar de eso comenzaron a platicar entre ellos que harían para deshacerse de él.
¿Te sorprende su respuesta? Al principio para mi resultaba chocante que hubiera gente que ante el bien quisiera responder con mal. Pero entre mas pasa el tiempo me doy cuenta que esto no es tan fuera de lo común. Todos los días, por todo el mundo existen personas que atacan a otras solo por que son diferentes en algo. Puede ser color de piel, ideologías, raza, creencias, status social, etc.
Muchos de nosotros aprendimos que lo diferente puede resultar amenazante. Por muchas generaciones hombres como los fariseos y los maestros de la ley habían entregado sus vidas para defender las enseñanzas de Dios. El pueblo judios había sido atacado, saqueado y maltratado por siglos por otras naciones. Y lo que los había mantenido unidos y con la mirada arriba era su fe y sus creencias.
No es extraño que ellos querían defender esas mismas leyes y enseñanzas que tanto orgullo les causaba. Al final de cuentas ellos estaban convencidos que esas tradiciones representaban un pacto especial entre Dios y ellos. Y Jesús parecía ir en contra de ellas. ¿Qué haces tu cuando alguien ataca las cosas que te dan identidad? ¿Cómo miras a esa personas?
Como conclusión, no debe resultar extraño que los fariseos y maestros de la ley se sintieran incómodos y hasta amenazados con los que Cristo hacia. Pero lo triste es que cuando preferimos defender nuestras creencias y nuestras propias ideas de lo que resulta correcto podemos correr el riesgo de mirar a las demás personas como lo que son.
Estos defensores de la verdad habían perdido por completo de vista al hombre con la mano paralizada. Nadie pensó en él. Lo mismo sucede cuando preferimos tener una relación con nuestras ideas que con las personas. Dejamos de ver las necesidades, el dolor y la humanidad en el otro. La gente de repente se convierten en objetos ante nuestros ojos. Para Jesús era mas importante aquel hombre que seguir las tradiciones.
Por otro lado, criticar, despreciar y pensar en hacer daño a Jesús por parte de estas personas solo habla de lo alejados que ellos estaban de él. Si alguien se hubiera dado el tiempo para hablar con Jesús para conocer sus motivos, y como el veía las cosas; tal solo conectar con él, probablemente no hubieran respondido así.
Es cierto que ellos iniciaron la conversación pero en verdad solo fue para acusar a Jesus y a sus discípulos por hacer lo prohibido en sábado y no por que de verdad querían tener una relación con ellos.
¿Jesús quebranto la ley? 
Es importante mencionar que la ley que los fariseos y maestros de la ley estaban defendiendo no provenía de la ley de Dios, sino de las interpretaciones que mas tarde se hicieron con el deseo de guardar lo sagrado del Sábado como día dedicado a Dios. Así que la única cosa que fue rota fueron las interpretaciones de alguien mas.
Hoy quiero animarte a meditar en estas 3 cosas:
  1. Medita que elementos salen en tus conversaciones con las demás personas. ¿Hay gratitud, reconocimiento, compasión y amor? o ¿te es mas fácil criticar, despreciar, estar a la defensiva o guardar silencio ante la otra persona? Si lo último es lo que mas aparece es necesario que te des cuenta que esa relación esta en peligro de llegar a su fin si no haces algo.
  2.  Antes de sacar conclusiones acerca de las acciones de alguien mas date el tiempo de conocer a esa persona, lo que lo motiva a actuar como lo hace, ponte en su lugar y lo mas probable esa simple conexión te lleve mirar las cosas desde otra perspectiva.
  3. Asegúrate que lo que defiendes en tu vida diaria es realmente la voluntad de Dios y no solo interpretaciones de otros.
El mundo necesita a Jesús, y la iglesia es su representante sobre la tierra. Eso no esta en duda, la pregunta que me hago es ¿estoy representando realmente a Jesus en este mundo o lo que sale de mi son mas mis prejuicios personales?
Si representamos a Jesús estoy convencido que mucha gente sera beneficiada, veremos milagros y personas reconocerán el poder de Dios en sus vidas.
Pero si lo segundo es nuestra realidad, no nos sorprendamos que lo único que vemos en los demás es lo malo y que nuestros corazones lo único que sienten es miedo, enojo y hasta ganas de dañar a los demás.
Y tu, que contestaras cuando Jesús te pregunte: ¿Qué está permitido hacer en sábado: hacer el bien o el mal, salvar una vida o destruirla?
¿Porqué nos despreciamos unos a otros y que podemos hacer para evitarlo?

¿Porqué nos despreciamos unos a otros y que podemos hacer para evitarlo?

No es ningún secreto que vivimos en un mundo donde es tan fácil desestimar, menospreciar, subestimar, desechar, rechazar,  humillar, relegar y  burlarnos de otros seres humanos.  ¿Qué hace que nos tratemos con desprecio unos a otros?  La mayoría de las veces lo que nos motiva a tratarnos de esta manera es que estamos muy lejos unos de otros.

En muchas ocasiones nos burlamos de aquellos que tienen un defecto físico, o miramos con desdén al que es pobre, o no tiene educación. Criticamos al que no cree las mismas cosas que nosotros, vemos con sospecha al que tiene otra religión que tachamos como falsa o absurda. Hoy por hoy en Estados Unidos donde actualmente vivo se escucha cada vez mas de actos de discriminación a causa del color de tu piel o tu estatua migratorio. ¿Porqué es tan fácil crearnos enemigos? ¿Qué nos da el derecho de pisotear y menospreciar a otras personas que sin importar el color de piel o nacionalidad compartimos el mismo color de sangre?

¿Cuándo dejamos de ver la grandeza y maravillosa creación de Dios en el otro ser humano frente a mi? La respuesta de nuevo es simple: Estamos muy lejos unos de otros.

En día de ayer mientras leía con mi hijo un libro acerca del espacio y como si fuera una revelación, pude aprender lo siguiente:

FullSizeRender 2

 

Cuando miras al cielo en una noche llena de estrellas ¿qué es lo que ves? Solo pequeños puntos brillantes, unos mas que otros sobre una capa oscura ¿no es así? Pero la realidad es que la estrella mas cerca a nuestra planeta, que es el sol es 300,000 veces mas pesada y es 109 veces mas grande que nuestro planeta. Esto quiere decir que es tan grande que alrededor de 1,300,000 planetas Tierras podrían caber dentro del Sol. La temperatura de nuestra estrella llamada sol tan solo en la superficie se calcula que es de por lo menos 5505 grados centígrados.

FullSizeRender

¿No es asombroso todo esto? Pero ¿qué es lo que vemos nosotros desde nuestra planeta? Solo un punto muy brillante a lo lejos. Sabemos que la vida sobre nuestro planeta depende de esta estrella, y que nada puede crecer si no tuviéramos la luz y el calor que provee este astro sobre nuestra tierra. La pregunta es: ¿Caminamos conscientes de esto todos los días? Por lo menos yo no. Para mi es muy fácil menospreciar aquel majestuoso, supremo y sorprendente estrella en el centro de nuestro sistema solar ¿y sabes porque? Por que esta muy lejos de mi. 

Lucas 10:25-37  Jesucristo nos dejo una gran enseñanza al respecto hace mas de 2000 años al hablar de lo fácil que es despreciar a otras personas:

25 Cierto día, un experto en la ley religiosa se levantó para probar a Jesús con la siguiente pregunta:

—Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?

26 Jesús contestó:

—¿Qué dice la ley de Moisés? ¿Cómo la interpretas?

27 El hombre contestó:

—“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu fuerza y con toda tu mente” y “Ama a tu prójimo como a ti mismo”[a].

28 —¡Correcto! —le dijo Jesús—. ¡Haz eso y vivirás!

29 El hombre quería justificar sus acciones, entonces le preguntó a Jesús:

—¿Y quién es mi prójimo?

30 Jesús respondió con una historia:

—Un hombre judío bajaba de Jerusalén a Jericó y fue atacado por ladrones. Le quitaron la ropa, le pegaron y lo dejaron medio muerto al costado del camino.

31 »Un sacerdote pasó por allí de casualidad, pero cuando vio al hombre en el suelo, cruzó al otro lado del camino y siguió de largo. 32 Un ayudante del templo pasó y lo vio allí tirado, pero también siguió de largo por el otro lado.

33 »Entonces pasó un samaritano despreciado y, cuando vio al hombre, sintió compasión por él. 34 Se le acercó y le alivió las heridas con vino y aceite de oliva, y se las vendó. Luego subió al hombre en su propio burro y lo llevó hasta un alojamiento, donde cuidó de él. 35 Al día siguiente, le dio dos monedas de plata al encargado de la posada y le dijo: “Cuida de este hombre. Si los gastos superan esta cantidad, te pagaré la diferencia la próxima vez que pase por aquí”.

36 »Ahora bien, ¿cuál de los tres te parece que fue el prójimo del hombre atacado por los bandidos? —preguntó Jesús.

37 El hombre contestó:

—El que mostró compasión.

Entonces Jesús le dijo:

—Así es, ahora ve y haz lo mismo.

 
Según Jesucristo el secreto de la vida eterna esta escondido en solo dos desiciones: Amar a Dios sobre todas las cosas y a nuestro próximo como a nosotros mismos. 
Algunos sinónimos de la palabra amor son: cariño, afecto, apego, ternura, pasión, adoración, afición, predilección, querer.
¿Existen estas acciones en tu vida diaria por Dios y por tus semejantes? La realidad es que es difícil cuando desde dentro de nuestros corazones estamos lejos unos de otros. Muy constantemente nos encontramos haciendo la misma pregunta que hizo el religioso a Jesús: —¿Y quién es mi prójimo? 
Para mucha gente su próximo solo es la persona que pertenece a su misma iglesia o religión. Para otros los que son de su misma nacionalidad o color de piel. Las barreras que nos separan pueden ser muchas y muy variadas. Como le paso a las tres personas que pasaron frente al hombre herido en el camino y al que nadie le presto atención, excepto un hombre de Samaria que el mismo era despreciado por los judíos a causa de los prejuicios sociales y raciales de la época.
El samaritano fue el único que dejo lo que estaba haciendo y se acerco al hombre en necesidad. En aquel momento aquel hombre herido dejo de ser solo una persona mas para convertirse en alguien tan importante como para que aquel samaritano se diera el tiempo de curar las heridas, tomar al hombre y llevarlo a una posada que él mismo pago por adelantado, dispuesto a pagar mas si fuera necesario. Todo con tal de cuidar de su hermano judío.
¿Porqué alguien estaria dispuesto a hacer todas estas cosas por otro ser humano? Solo por que considera que aquella persona es lo suficientemente importante y valiosa.
¿Qué te aleja hoy o por hoy de tus semejantes?, ¿qué evita que tratas a tu familia y amigos con respeto, consideración, admiración y amor? ¿Miras a Dios como alguien más grande, asombroso y maravillo que el mismo sol? ¿Es Dios digno de tu alabanza, reconocimiento y adoración?  Si la respuesta es no a cada una de estas preguntas es muy posible que lo único que necesitas es acercarte mas a ellos. Dejar a un lado los prejuicios que solo producen miedo e y estar dispuesto a escuchar y a conocer tanto a Dios como a tu prójimo.
Solo así, solo en el momento que estemos dispuestos a bajar nuestro estilo de vida tan apurado y seamos capaces de mirar a los ojos a la persona frente a nosotros podremos darnos cuenta que ella o él, sin importar la edad, condición social o creencia, esa persona es digna de nuestro amor, cuidados y respeto.
¿Te imaginas un mundo sin que nos despreciemos los unos a otros? ¿Podremos llegar a ser familias, iglesias y  una sociedad donde dejemos de vernos solo como pequeños puntos distantes en la inmensidad? Yo creo que si.
Lo único que necesitamos es acercarnos para recuperar el asombro y la admiración por el otro ser humano y por nuestro creador. Es ahí donde se esconde la vida eterna. 
Bendiciones.

 

 

 

Habla a los niños en su idioma

Habla a los niños en su idioma

Tania Machuca

Photo credit @campstompingground

Las palabras que brindan consuelo son la mejor medicina; las palabras dichas con mala intención son causa de mucha tristeza. Proverbios 15:4 TLA

La manera en que hablamos a los niños les da honra?

Están seguros de lo mucho que los respetamos por la manera en que les hablamos?

Somos directos con ellos?

Buscamos su opinión?

Reconocemos su creatividad y su capacidad para resolver problemas?

Hablar el idioma de los niños no se trata solo del tono sino más bien de tomar conciencia de su vulnerabilidad y enorme deseo de cominicarse con nosotros.

Una comunicación empática que les facilite reconocer y conocerse a sí mismos. Que les permite abrirse porque saben que en nosotros encontrarán un lugar seguro!

Somos esa zona libre de juicios para ellos?

Los niños co-responden al lenguaje de la compasión.

Qué estás haciendo hoy para hablarlo mejor?

Eucharisteo,

Tania 🙂

Ver la entrada original

Protege la Vida Emocional de tu hijo

Tania Machuca

…y les dijo: «Estoy muy triste. Siento que me voy a morir. Quédense aquí conmigo y no se duerman.» Mateo 26:38 TLA

Una de las cosas que más amo de Jesucristo es la enorme consciencia y libertad con la que expresaba lo más profundo de su ser. La intensa vida emocional que vivía y la confianza que sentía para compartirla con sus seres queridos es admirable.

Cuántos hombres o mujeres conoces que pueden decir algo como esto: «Estoy MUY triste…quédate conmigo».

Y ésta vida emocional es de las cosas que más le negamos a los niños desde que son bebés, incluso tal vez desde que están en nuestro vientre. Una vez que nos enteramos el sexo que tienen, tenemos expectativas y bagajes culturales listos para echarlos encima de ellos ni bien han visto la luz.

Una de esas cargas que echamos sobre sus hombros, es negarles -especialmente a los varones-…

Ver la entrada original 488 palabras más

Mi hijo se va un mes de campamento!

Del blog de mi esposa. #unschoolinglife #selfdirectedlearning

Tania Machuca

El día de hoy mi hijo se fue un mes de campamento.

La reacción más común de los niños que escuchan esto? Decir: cool! 😎

La reacción de la mayoría de los adultos que lo escuchan en cambio, parece ser una mezcla entre horror e incredulidad.

Porqué querría mandar a mi hijo a un lugar lejos de nosotros, donde no está su familia, donde no tengo la certeza de lo que hará, lo que aprenderá, o le influenciará?
Bueno, se va no porque lo mandamos.

Va porque lo desea. Lo decidió desde el año pasado después de pasar 13 días en Stomping Ground Campy disfrutarlo al máximo. Luego vino la idea de ir 4 semanas al siguiente año, así que desde entonces comenzamos a ahorrar para que su anhelo se hiciera realidad.

Y llegó el día. Esta vez 5 de sus mejores amigos van también la primera semana. Está…

Ver la entrada original 267 palabras más

Identidad = Escribe tu propia historia este 2017

«Hazme saber, Señor, el límite de mis días, y el tiempo que me queda por vivir; hazme saber lo efímero que soy.  Salmos 39:4 NVI

Esta era parte de mi oración esta mañana mientras corría por la inmensa Ciudad de México. Mientras recorría el paseo de la Reforma, una de las avenidas más emblemáticas de la ciudad, también reflexionaba en la importancia del primer día de este nuevo año 2017. Pensaba en que éste es el año en que cumpliré 40 años, si Dios lo permite. ¡Suena más fuerte de lo que pensaba! Con esto en mente las palabras del salmista resonaban dentro de mi y le pedía a mi creador que hoy más que nunca me de entendimiento para poder usar con sabiduria el único recurso no renovable que tengo: el tiempo. 


Algunas cosas que oraba y reflexionaba eran:

  • ¿Qué hará que este nuevo año sea diferente al anterior?
  • ¿En qué necesito enfocar mi limitado y efímero tiempo sobre la tierra?
  • ¿Cómo lograré cumplir el propósito de mi existencia en los próximos 365 días que se abonarán a mi cuenta este año?

Mientras pasaba frente a iconos mexicanos como el Museo Nacional de Antropología e Historia, la Diana Cazadora y el Angel de la Independencia, una palabra golpeó mi mente: IDENTIDAD. Y en ese instante toda mi meditación se dirigió en pensar en la enorme importancia de saber quién soy y cómo este nuevo año sería impactado por este descubrimiento. 


¿Te ha pasado que a veces te sientes sin rumbo, confundido y con dudas de qué hacer, a dónde ir o qué desiciones tomar?

Yo muchas veces. 

¿Alguna vez te haz sentido que sabes lo que tienes que hacer pero sin el valor necesario para llevarlo a cabo? 

Si la respuesta es sí, creo que estamos conectados 😉

¿El año qué pasó vinieron a tu mente ideas como que no valías lo suficiente o que no merecías algo mejor para tu vida? 

Bueno, no estás solo(a).
Es problable que necesites meditar más en la importancia de saber quién eres hoy y el poder de tu identidad personal. 
La palabra de Dios ofrece mucha luz alrespecto, veamos algunos ejemplos: 

 ¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien!   Salmos 139:14 NVI
¡Que tal el salmista! Al parecer no tiene problemas de autoestima ¿no te parece? Pero si lo pensamos bien por un momento, ¿no todos podríamos decir lo mismo? ¡Te alabo Dios por qué soy especial, único y admirable! Eh, ¿qué tal? ¿Qué sientes cuando dices algo así de ti mismo? Te aseguro que las emociones que experimentas son muy diferentes a cuando te dices: «soy un bueno para nada», «soy un tonto que no hace nada bien». ¿Qué sientes cuando te dices estas cosas? 
¿Sabes dónde radica toda la diferencia? ¡Exacto! 

En reconocer que somos creación del ser más perfecto, amoroso y sublime quien lo hace todo bien. Nosotros somos obras de sus manos. También podemos decir junto con el salmista: soy una creación admirable. Pero para alcanzar tal nivel de conciencia necesitamos decidir donde pondremos nuestro enfoque: ¿en lo que piensa mi Creador de mi, en lo que otros dicen o aún en lo que yo digo que soy? 

Te invito a reflexionar más en la palabra de Dios. Pero no seas como aquellos que solo la leen para aburrirse y terminar durmiéndose. ¡No! En lugar de eso conviértete en un explorador que toma la Biblia para descubrir los grandes tesoros que ella tiene para ti. 
Para eso se necesita tiempo, desición y perseverancia. Pero vale la pena. 
Piénsalo, solo así podrás compartir con el salmista el mismo orgullo de ser una obra maravillosa y las obras maravillosas merecer ser apreciadas, valoradas y atesoradas. Las obras maravillosas no se desprecian ni se olvidan, al contrario son invaluables. Gran parte de lo que suceda este nuevo año en tu vida tendrá que ver con esto: como te ves a ti mismo. 

Yo sé que soy malo de nacimiento; pecador me concibió mi madre. Salmos 51:5 NVI

El mismo salmista que reconocía que era una obra y creación admirable de Dios también podía reconocer que existía una naturaleza en él que lo alejaba de ser y hacer lo que el quería lograr. 
Soy un pecador, soy malvado, son frases difíciles de reconocer en esta sociedad. Más bien decimos: «tengo un problema» o «he cometido algunos errores pero los cambiaré cuando lo decida.» Lo complicado con un pensamiento así es que nos impide ver quiénes verdaderamente somos y quién es Dios. 

Por ejemplo, antes de que el famoso apostol Pedro se convirtiera en que lo que llegó a ser, sólo era un simple pescador más de los que llenaban las costas del lago de Galilea. Un buen día, Jesucristo decidió que quería a ese hombre en su equipo de trabajo. Se aproximó a su barca, se subió en ella y le pidió al pescador algo inusual para aquella hora del día.  
Lucas nos ofrece una imagen de la historia: Un día estaba Jesús a orillas del lago de Genesaret, y la gente lo apretujaba para escuchar el mensaje de Dios. Entonces vió dos barcas que los pescadores habían dejado en la playa mientras lavaban las redes. Subió a una de las barcas, que pertenecía a Simón, y le pidió que la alejara un poco de la orilla. Luego se sentó, y enseñaba a la gente desde la barca. Cuando acabó de hablar, le dijo a Simón: —Lleva la barca hacia aguas más profundas, y echen allí las redes para pescar. …Lucas 5:1-4 NVI
Por el relato de este evangelista sabemos que cuando aquel pescador decidió hacer a un lado el instinto y la experiencia propias del que sabe que ya hizo todo lo humanamente posible para sacar pescado aquel día. En lugar de eso, decidió escuchar una pequeña voz que parecía decirle: «haz caso que algo asombroso está a punto de ocurrir.» 
Y así fue, el milagro ocurrió. Una gran pesca sucedió e hizo que muchos se asombraran. Pero miremos con cuidado porque tal vez ese no fue el mayor milagro que ocurrió. Algo me dice que el mayor milagro estaba por ocurrir. 

Al ver esto, Simón Pedro cayó de rodillas delante de Jesús y le dijo: -¡Apártate de mí, Señor; soy un pecador! Lucas 5:8 NVI

Leer como Pedro reconoce quién era él, me parece la obra más maravillosa, ya que fue ese momento en el que su vida cambió para siempre. ¿Por qué creo que cuando Pedro se reconoció como pecador fue milagroso? Pues simplemente porque primero tuvo que reconocer ante quién estaba parado. Yo no veo por ningún lado a Jesús convenciendo a Pedro de su lado oscuro. No hay manipulación ni palabra alguna por parte del maestro que busquen culpar de algo al pescador. 
Fue Pedro mismo quien llegó a esa conclusión. Eso es hermoso y milagroso al mismo tiempo. Por muchos años he visto a miles de personas reconocer o hacer cosas sólo por que alguien más les dice que deben hacerlas o que deben reconocer que son pecadores. Pero a la larga eso no funciona. Las motivaciones externas se desvanecen, la gente termina cansándose de que les digan quiénes son ellos, qué merecen o qué deben hacer. 
La frase: ¡Soy un pecador! Solo tendrá poder cuando provenga de los más profundo del corazón. La transformación de ser un simple pescador sin historia que contar en el futuro, es radicalmente interrumpida por un corazón que supo abrir sus ojos a su identidad, una identidad que necesitaba perdón y restauración. 
¿Qué tal tú? ¿Como iniciaras este año? ¿Cómo un pescador que piensa que ya hizo todo lo que estuvo en sus manos en el 2016 y que se siente abatido y conforme? ¿O como el hombre que cae de rodillas para reconocer su necesidad espiritual en este 2017 y que por su humildad puede ser capaz de recibir la ayuda de aquel que desea verte brillar este nuevo año? De nuevo, reflexionar en quién soy ahora podrá darme la oportunidad de cambiar para bien. 

Déjame darte unos ejemplos más del poder de reconocer «Quien soy», el poder de la identidad.

Reconocer quién eres te ayudará en:

-Tener una visión responsable de ti mismo y no imponerte sobre los demás, ni humillar a nadie.

Hechos 10:26  Pero Pedro hizo que se levantara, y le dijo: -Ponte de pie, que sólo soy un hombre como tú. 


Apocalipsis 19:10 NVI Me postré a sus pies para adorarlo. Pero él me dijo: «¡No, cuidado! Soy un siervo como tú y como tus hermanos que se mantienen fieles al testimonio de Jesús. ¡Adora sólo a Dios! El testimonio de Jesús es el espíritu que inspira la profecía.»


-Tener claridad de lo que los demás pueden esperar de ti y de lo que puedes ofrecerles. 

Mateo 11:29 NVI. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma.

-Enfocarte en tu verdadera misión y propósito en este mundo. Tener claro quién eres te dará la facultad de usar tu tiempo de acuerdo a tu llamado sin perderlo en las distracciones diarias.

Juan 1:22-23 NVI  -¿Entonces quién eres? ¡Tenemos que llevar una respuesta a los que nos enviaron! ¿Cómo te ves a ti mismo?Yo soy la voz del que grita en el desierto: «Enderecen el camino del Señor» -respondió Juan, con las palabras del profeta Isaías.  


Juan 8:12 NVI. Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: –Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.


Juan 10:7-15 NVI  Por eso volvió a decirles: «Ciertamente les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que vinieron antes de mí eran unos ladrones y unos bandidos, pero las ovejas no les hicieron caso. Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo. Se moverá con entera libertad, y hallará pastos. El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia. »Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. El asalariado no es el pastor, y a él no le pertenecen las ovejas. Cuando ve que el lobo se acerca, abandona las ovejas y huye; entonces el lobo ataca al rebaño y lo dispersa. Y ese hombre huye porque, siendo asalariado, no le importan las ovejas. »Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí, así como el Padre me conoce a mí y yo lo conozco a él, y doy mi vida por las ovejas.


-Enfrentar los desafíos más duros con carácter y firmeza sin desviarte de tus metas más importantes.

Juan 18:37 NVI.  -¡Así que eres rey! -le dijo Pilato. -Eres tú quien dice que soy rey. Yo para esto nací, y para esto vine al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que está de parte de la verdad escucha mi voz.


-Tu vida tendrá un impacto inmediato en el que se cumplirán las palabras del filósofo y escritor Bertrand Russell, quien dijo: «Cuando un hombre sabe a dónde va, el mundo entero se aparta para darle paso.»


Juan 18:6 NVI. Cuando Jesús les dijo: «Yo soy», dieron un paso atrás y se desplomaron.


-Evitarás el desánimo, dolor y frustración de traicionarte a ti mismo y a tus planes. 

Juan 18:17 NVI. -¿No eres tú también uno de los discípulos de ese hombre? -le preguntó la portera. –No lo soy -respondió Pedro.

Mientras corría esta mañana y miraba toda la historia frente a mis ojos llegué a la siguiente conclusión acerca de mi identidad:

Soy un ser humano en el que sus venas lleva sangre indígena y europea, un hombre que proviene de una cultura cuyas supersticiones y misticismos los llevaron a la autodestruccion con la mezcla de conquistadores que impusieron su religión creando un sentimiento de inferioridad y dependencia en culturas extranjeras.
Vengo de un legado de héroes y villanos, de valientes guerreros y cobardes traidores. Me enorgullezco de mi apellido (Machuca) inmortalizado por Miguel de Cervantes Saavedra en su famosa obra el Quijote de La Mancha y al mismo tiempo busco crear mi propia historia, mi propia leyenda. 
Libertadores, absolutistas, santos y pecadores son parte de mi historia. Mi pasaporte dice que soy mexicano y al mismo tiempo soy ciudadano del mundo. Hablo español por nacimiento e inglés por necesidad. Soy parte de una iglesia por decisión e hijo de Dios por Gracia. Soy esposo, padre, hijo, hermano, amigo. Para algunos soy un ángel, para otros no tanto. Soy soñador y a veces muerdo el piso de la realidad, soy responsable, cumplo mi palabra y a veces he mentido. Ayudo a otros y en ocasiones no sé que hacer con mi propia vida. 


Hoy me doy cuenta que ver la vida en blanco y negro solo nos limita para ver al otro ser humano frente a nosotros, hermoso y horrible a la vez; justo y amoroso, al mismo tiempo que parcial y abusivo. Soy el mejor padre del mundo… y a veces mi hijo no quiere ni hablarme. 
Soy pecador y necesito perdón; soy un hombre con una misión y necesito ayuda divina; soy una obra formidable y es maravilloso reconocerlo. Soy el resultado de todas las personas que han tocado mi vida. 
Cuando miro el capítulo 1 del evangelio de Mateo y veo que la sangre de cobardes, prostitutas, santos, reyes y asesinos corrió por las venas del elegido y santo de Dios, del salvador de la humanidad, me doy cuenta que no importa tu historia, ni de dónde vienes. Lo importante es lo que decides hacer hoy, ahora, en este momento en que inicia un año más. 
De algo estoy seguro el día de hoy: mi identidad es Cristo. El apóstol Pablo dijo una vez: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. 

Es mi oración que éste nuevo año encuentre las identidad que te ayude a descubrir tu llamado, que te lleve a brillar y así ser de bendición para aquellos que están a tu alrededor. 
  -Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?

Mateo 16:15 NVI.