Uno de los personajes bíblicos por excelencia que Dios uso para la expansión del evangelio fue sin duda el apóstol Pablo. El libro de los Hechos en el capitulo 9 relata la historia de como Jesucristo mismo se le aparece a Saulo en el camino a Damasco. Este encuentro de fue lo que transformo radicalmente la vida de este hombre fariseo y celoso por el cumplimiento de la ley como pocos. Tiempo después hablando de la resurrección el apóstol escribe un tratado del este tema en su carta a la iglesia de Corintio y ahí mismo expresa en orden casi cronológico como fue que conoció a su Señor. Estas son sus palabras:
4 que fue sepultado, que resucitó al tercer día según las Escrituras, 5 y que se apareció a Cefas, y luego a los doce. 6 Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos han muerto.7 Luego se apareció a Jacobo, más tarde a todos los apóstoles, 8 y por último, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció también a mí.
1 Corintios 15:4-8 (NVI)
Pablo es la última persona que Jesús llama a ser su discípulo de forma personal que registran las escrituras, pero esta experiencia no es la misma a la que tuvieron Pedro y los demás apóstoles. ¡No! Este encuentro que tuvo Pablo fue con el Jesús resucitado. El mismo apóstol se considera como uno nacido fuera de tiempo, al no haber estado dentro de los doce apóstoles, pero este llamado hizo toda la diferencia en la misión y el propósito que vivió Pablo. En su segunda carta a la misma iglesia de Corinto el mismo expresa cual fue el resultado de este encuentro que transformo su forma de mirar la vida y a todas las personas a su alrededor.
16 Así que hemos dejado de evaluar a otros desde el punto de vista humano. En un tiempo, pensábamos de Cristo solo desde un punto de vista humano. ¡Qué tan diferente lo conocemos ahora! 17 Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!
2 Corintios 5:16-17 (NTV)
Esta escritura es sumamente poderosa y tiene un mensaje para todos aquellos que deseamos vivir el poder de la resurrección.
En primer lugar la experiencia de conocer a Cristo resucitado hizo que Pablo dejara de evaluar a otros desde el punto de vista humano. (v.-16) Como mencione en el post pasado, Pablo no conocido a Cristo de carne y hueso como los apóstoles, ni tampoco tuvo las experiencias que ellos tuvieron con Cristo. Es por eso que no veamos en sus cartas menciones a las parábolas, sanidades, milagros ó cualquier otra cosa que Cristo hizo en estando en carne. Este Cristo de barba y sandalias que comía, dormir y se cansaba como todos los hombres lo hacían; no eran parte de la memoria del apóstol. Para Pablo lo que capturaba su mente y corazón era la asombrosa realidad de la resurrección. Una realidad que hacia que Pablo dejara de mirar la vida de una forma limitada y común como el resto de las personas. Dejó de evaluar a las personas a su alrededor siguiendo criterios puramente humanos.
¿Cuantos problemas podríamos resolver mas rápido, cuantos conflictos resolveríamos y cuanto dolor evitaríamos para nosotros y para otros si tan solo dejáramos de evaluarnos los unos a los otros de acuerdo a los criterios presentes?
Una de mis convicciones mas fuertes es vivir bajo la conciencia de que todo en la vida es sagrado, es creado por Dios y tiene un propósito. Junto a esto, tengo solo una vida en esta tierra, una vida que pasa rapidísimo y si no aprovecho cada instante es solo mi responsabilidad. Yo decido si viviré peleando con los demás, juzgándolos, criticando y evaluando sus vidas de acuerdo a mis criterios. Es muy fácil para aquellos que nos decimos creyentes caer en juzgar al próximo en lugar de amarlo. Vivimos muchas veces en la idea de correcto e incorrecto y si aleguen no entra en nuestros criterios lo hacemos a un lado, lo evitamos, lo queremos someter ó lo expulsamos de nuestra vida.
Pablo sabia que esto no era la voluntad de Dios, menos de un Dios que puede resucitar a su hijo para mostrarnos un camino mucho mejor que el mirarnos de una forma limitada.
En segundo lugar Pablo expresa: ¡Qué tan diferente lo conocemos ahora! Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado! (v.-16-17) Este es exactamente el poder de la resurrección: darnos nueva vida. El Jesús de carne y hueso, aunque obró milagros e hizo cosas extraordinarias en su cuerpo físico, no fue suficiente como para llenar de esperanza y de fe a sus seguidores. Ellos necesitaban conocer a Cristo de una forma diferente. De la forma en que lo conoció Pablo y su vida cambio para siempre, literalmente se convirtió en una nueva persona.
¿Te haz conformado con un Jesús que habla en los evangelios sin profundizar en el Cristo resucitado?, ¿Qué estas haciendo para crecer en tu conocimiento de Cristo? Conformarnos con el conocimiento que recibimos cuando iniciamos el camino de la fe es como seguir comiendo los mismos alimentos como cuando teníamos un año de edad. Si esto es así, entonces no es ninguna sorpresa el por que muchísimos cristianos están muriendo de aburrición en sus iglesias. El Jesús resucitado es emocionante, peligroso, sin limites y todopoderoso.
Estoy convencido que de eso se trata el cristianismo: de nacer de nuevo (Juan 3:1-8). Necesitamos dejar de pensar en el nacer de nuevo como solo mejorar algunas cosas y seguir igual en lo demás. Necesitamos ojos sanados por la resurrección donde pueda mirarme a mismo y a los demás de formas totalmente nuevas. Formas en donde perdonar a los demás sea algo natural, donde podamos mirar hacia adelante sin la necesidad de estar cargando nuestro pasado. En esta vida nueva existe algo que solo se puede dar en un corazón resucitado, esto es la reconciliación.
18 Todo esto proviene de Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el ministerio de la reconciliación: 19 esto es, que en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados y encargándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación. 20 Así que somos embajadores de Cristo, como si Dios los exhortara a ustedes por medio de nosotros: «En nombre de Cristo les rogamos que se reconcilien con Dios.»21 Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios.
2 Corintios 5:18-21 (NTV)
En esta parte de su carta Pablo en tal solo 4 versos repite 5 veces la palabra «reconciliar». El mensaje de la reconciliación. Reconciliar significa: Restablecer la concordia o amistad perdidas entre dos personas que se habían enfrentado o separado. Esto solo puede suceder cuando estamos llenos de una visión eterna y renovada.
Y en muchos sentidos RESURGIR tiene que ver con restablecer una conexión perdida, principalmente y comenzando con Dios. Nuestra alma tiene sed de Dios dice el salmista. Cuando estamos separados de Él a causa de pecado en nuestra vida, ó por que no queremos resolver aun problema con alguien más nuestra alma se decae y nos sentimos secos y agotados. Solo restableciendo nuestro relación con el padre y con nuestro próximo podremos resurgir también nosotros.
Pero como el mismo Pablo reconoció, también nosotros necesitamos estas dos cosas en nuestra vida, y de las cuales te invito a orar el día de hoy:
- Dejar de evaluar a los demás según criterios humanos, y
- Conocer a Cristo de una forma diferente a como lo conocimos al inicio.
Y el resultado de estas dos cosas nos puede llevar a reconciliarnos con Dios, la única fuente de resurrección para todo ser humano.
Y recuerda, no tienes que haber sido de los primeros ó mas importantes seguidores de Jesús, aún los llamados ó nacidos fuera de tiempo pueden vivir el poder de la resurrección.
Bendiciones.
Exelnte desde honduras
Gracias Alan. Saludos desde Boston.