RESURGIR | Día 7 | Conversación que resucita (1ra parte)

Dia 7

En la lengua hay poder de vida y muerte;  quienes la aman comerán de su fruto.

Proverbios 18:21 (NVI)

Hoy por hoy estoy mas que convencido del poder del lenguaje y la comunicación. Confusión, malos entendidos, relaciones fracturadas, heridas profundas, son el resultado del mal uso del lenguaje dentro de cualquier organización o simplemente donde hay seres humanos. Como dice la Biblia, en la lengua hay por de vida y muerte. Si quiere saber mas de estos temas te invito a escuchar mi podcast Connectology donde encontraras varios episodio donde trato con mayor amplitud el tema de la comunicación y como ser mas conscientes de su uso en el diario vivir. También puedes ver una clase en You Tube que recientemente impartí, que se titulo: Comunicación que edifica.

Con esto en mente quiere decir también que el lenguaje tiene el poder de matar al igual  lo tiene para dar vida. Y considero que eso es lo todos nosotros estamos buscando: Encontrar vida, algo que nos renueve las fuerzas, qué le devuelva el brillo a nuestros ojos y la pasión a nuestros clanes.

Y eso fue le que le  sucedió a dos discípulos que iban saliendo de Jerusalén y para ir a la ciudad de Emaús. Veamos su historia:

13 Aquel mismo día dos de los discípulos iban a una aldea llamada Emaús, que estaba como a once kilómetros de Jerusalén. 14 Conversaban entre sí acerca de todas estas cosas que habían acontecido. 15 Y mientras conversaban y discutían, Jesús mismo se acercó y caminaba con ellos. 16 Pero sus ojos estaban velados para que no Lo reconocieran.

17 Y El les dijo: “¿Qué discusiones (palabras) son estas que tienen entre ustedes mientras van andando?” Y ellos se detuvieron, con semblante triste. 18 Uno de ellos, llamado Cleofas, Le dijo: “¿Eres Tú el único visitante en Jerusalén que no sabe las cosas que en ella han acontecido en estos días?”

Lucas 24:13-18

El mismo domingo de resurrección mientras que las mujeres que habían sido testigos de una tumba vacía y que ahora mismo estaban dando el mensaje de los ángeles a los discípulos, Jesús mismo esta en una misión. Va en búsqueda de dos discípulos que se alejaban de Jerusalén. Esto es de las cosas que me encantan de Jesús, sale a buscar a los que sabe que lo necesitan para renovar o fortalecer su fe. Esto me recuerda a un escena que el evangelio de Juan relata de un hombre ciego sanado por Jesús  y como después de tan impresionante milagro comienza a ser cuestionado por los líderes religiosos, tachándolo de mentiroso y menospreciando su testimonio, a pesar de que nadie podía negar que este hombre había estado ciego por muchos años. Ni los padres de este hombre lo pudieron defender por miedo a que los corrieran de la sinagoga.

Juan nos deja una clara imagen de que Jesús o fue en búsqueda de este hombre al saber que lo habían echado de la sinagoga:

Jesús se enteró de que habían expulsado a aquel hombre, y al encontrarlo le preguntó:  —¿Crees en el Hijo del hombre?

Juan 9:35

Así que vemos como Jesús busco y encontré al hombre para terminar su obra que era salvarlo y no solo sanarlo.

Ahora Cristo había resucitado y sabe que dos discípulos suyos necesitan ayuda. Tal vez esta huyendo de la ciudad por miedo a lo que había pasado días antes, los apóstoles estaban escondidos así que ¿para que seguir en Jerusalén?

¿Quién eran estas personas? La Biblia nos da solo un nombre: Cleofas, el hombre que no reconocido que Jesús caminaba a su lado y hasta le pregunto a Jesús:  ¿Eres Tú el único visitante en Jerusalén que no sabe las cosas que en ella han acontecido en estos días?”

¿Quién es el? El evangelio de Juan nos ofrece una gran pista:

Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la esposa de Cleofas, y María Magdalena.

Juan 19:25

No hay claridad para afirmar que este mismo Cleofas, esposo de una de la mujeres llamada María que además estuvo en la crucifixión, fuera el mismo que tiene este encuentro con el Maestro. Pero de ser así también seria probable que la otra persona que va junto a él en aquel camino fuera su esposa. La Biblia no lo dice, ni lo niega, solo es probable. Si esto es así, que maravillosa imagen tenemos enfrente de nosotros, Jesucristo mismo se da el tiempo, aun antes de ver a los mismos apóstoles para pasar tiempo con esta pareja para resucitar su fe. Es obvio que no eran del grupo de los doce, por que tenemos el nombre de Cleofas y ademas los versos anteriores nos dejan claro que aquel grupo estaba escondido lleno de miedo.

Esto me conmueve, no tengo que ser un gran líder ni persona con reconocimientos para que Jesus le importe mi vida y la tuya.

Al leer todo el capitulo 24 de Lucas nos podemos dar cuenta que Jesús esta rescatando la fe de estos dos discípulos, sean quien ellos sean. Pero ¿cómo logro Jesús ayudarlos? ¿qué hizo para hacerlos RESURGIR? Como pastor me preocupa saber cómo hablar con alguien que esta teniendo un tiempo difícil en su vida y cómo eso afecta su fe. Aprender lo que hizo Jesús no solo levantarnos si no dotarnos de las herramientas necesarias para ayudar a otros. Aprendamos a tener conversaciones que resucitan.

Veamos paso a paso la conversación que nuestro Maestro tuvo con estas personas:

  1. Camino con ellos. Es importante notar que es Jesús el que se acerca y no manda un angel a ordenarles que se detengan y que se arrepientan de estar huyendo y dudando. Eso necesitamos todo en nuestras vidas, alguien que quiera caminar con nosotros, que nos entienda, que se interese por nuestra vida y no solo nos diga que hacer.
  2. Hizo preguntas. Jesús indago de muchas maneras en las vidas, sentimientos y pensamientos de Cleofas y su acompañante.

    17 ¿Qué vienen discutiendo por el camino? —les preguntó. Se detuvieron, cabizbajos; 18 y uno de ellos, llamado Cleofas, le dijo: —¿Eres tú el único peregrino en Jerusalén que no se ha enterado de todo lo que ha pasado recientemente? 19 ¿Qué es lo que ha pasado? —les preguntó.

    (Lucas  24:17-19 NVI) 

    Aprender a indagar, hacer preguntas relevantes y saber escuchar es uno de los artes de la comunicación mas necesarios si queremos aprender a conectarnos con los demás de formas mas profundas y que nos dan la oportunidad de ser de verdadera ayuda. Como coach de vida esta fue una de las primeras cosas que aprendi. Hacer preguntas no para extraer información sino preguntas que lleven a la reflexión, y ayuden a la persona a ver cosas que tal vez no puede ver por si solo. Con estas preguntas se Jesus se dio cuenta no solo del estado emocional que tenían estos dos caminantes: cabizbajos, tristes. Si no también se dio cuenta del nivel de sus creencias cuando respondieron: 19—Lo de Jesús de Nazaret. Era un profeta, poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo. 20 Los jefes de los sacerdotes y nuestros gobernantes lo entregaron para ser condenado a muerte, y lo crucificaron; 

Aquí podemos ver como también una simple pregunta saco a la luz lo que ellos pensaban que era Jesús: un profeta, pero no el mesías.

Por un mesías vale la pena morir, por un profeta no tanto, así que mejor salgamos de la ciudad; tal vez pensaron.

También las preguntas revelaron algo más:

21 Pero nosotros esperábamos que Él era el que iba a redimir a Israel. Pero además de todo esto, este es el tercer día desde que estas cosas acontecieron. 22 Y también algunas mujeres de entre nosotros nos asombraron; pues cuando fueron de madrugada al sepulcro, 23 y al no hallar su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto una aparición de ángeles que decían que El vivía. 24 Algunos de los que estaban con nosotros fueron al sepulcro, y lo hallaron tal como también las mujeres habían dicho; pero a El no le vieron.

Lucas 24:21-24

¿Te fijas como dijeron: Nosotros esperábamos?  La pregunta de Jesus también revelo las expectativas que ellos tenían. Expectativas que no fueron satisfechas. De muchas maneras esta es una de las cosas que considero mas dañan nuestro ser: las expectativas.

  • Dios no me da lo que quiero.
  • Yo esperaba mas de aquella persona o iglesia.
  • Creí que el matrimonio seria una mejor experiencia.
  • Nunca pensé que tener hijos seria tan difícil.
  • Para que leo mi biblia, oro o voy a la iglesia si me cuenta tanto trabajo cambiar.

AL final de tantas expectativas frustradas estamos nosotros tratando de huir de aquello que creemos que nos lastimo. Pero la realidad nunca podremos huir de nosotros mismo y debemos abrir lo ojos a que estamos llenos de expectativas que en lugar de ayudarnos nos encadenas a ideas a veces irreales.

Jesus hace preguntas para saber que emociones había en sus corazones y que ideas en sus mentes.

¿Haces eso cuando quieres ayudar a alguien? ¿Te preocupas por caminar y  conocer a la otra persona mucho antes de atreverte a dar alguna solución? El mundo da preeminencia a los que hablan, a los que dan soluciones y tienen voz propia. Pero necesitamos abrir los ojos que el mundo también esta llenos de aquellos que no sabemos decir lo que pensamos, aquello que tenemos miedo de expresar lo que deberás sentimos o pensamos. Tal vez por que desde niños nos enseñaron a callar y que había cosas que no se decían.

Como sea, es una enorme necesidad aprender a tener conversaciones que transformen nuestra vida no solo que la dirijan. Necesitamos más personas capacitadas para escuchar y conectarse con los demás en niveles que permita a la otra persona sentirse en confianza de hablar cualquier cosa sin miedo a ser juzgada.

Necesitamos iglesias libres de culpa, urgen familias que enseñan a sus hijos a hablar y a escuchar. Se necesitan centros de trabajo que den voz aquellos que no la tienen, ya que esto podría generar mayor compromiso y confianza al mismo tiempo.

No faltes mañana para la segunda parte de este tema titulado: Conversación que resucita.

Aprovecha a orar esta mañana para pedirle a Dios que te de un corazón dispuesto a caminar con las personas que deseamos ayudar y oídos deseosos de escuchar al próximo de verdad y la sabiduría para aprender a hacer preguntas que generen cambios a través de la reflexión.

Bendiciones.

 

 

 

 

Un comentario en “RESURGIR | Día 7 | Conversación que resucita (1ra parte)

  1. Este es un pasaje que me encanta mucho, la conversación que tuvo Jesús, hacia Emaus con estas personas. En la Iglesia Gdl en grupo de Pastores no pidieron leer un libro. Este libro es la preparación para saber cómo pastorear a los hermanos. Jesús es el ejemplo, es el mejor ejemplo de imitación como pastor. El tema me hizo recordar lo que el libro decía. «Escuché» Jesús Realizó preguntas especificas para escucharlos,paso tiempo con ellos, se interesó por ellos. El libro que leimos, tema escuche. Tiene 3 niveles de escuchar: 1 no escuchar lo suficiente, es el poner el mínimo esfuerzo y de manera parcial sólo escuchar para poder contestar. 2. Concentración en lo que la otra persona dice y no interrumpir hasta que haya terminado. 3. Es escuchar, lo que no se dice, ver gestos,sentimientos y expresiones faciales, 60% de toda comunicación es lenguaje corporal. Gracias por el tema, conversar para resurgir, Jesús con sus preguntas aplicó nivel 2 y 3. gracias por el llamado y recordatorio para desarrollar el hábito de saber escuchar estoy trabajando en este propósito «escuchar» y saber pastorear como lo hizo el maestro. Felicidades!!!

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