11 Mientras las mujeres estaban en camino, algunos de los guardias entraron en la ciudad y les contaron a los principales sacerdotes lo que había sucedido. 12 Se convocó a una reunión con los ancianos, y decidieron dar a los soldados un gran soborno. 13 Les dijeron: «Ustedes deben decir: “Los discípulos de Jesús vinieron durante la noche, mientras dormíamos, y robaron el cuerpo”. 14 Si llega a oídos del gobernador, nosotros los respaldaremos, así no se meterán en problemas». 15 Entonces los guardias aceptaron el soborno y dijeron lo que les habían ordenado. Su historia corrió por todas partes entre los judíos y la siguen contando hasta el día de hoy.
Mateo 28:11-15
Existen muchas historias de como el soborno tiene resultados negativos en la vida de las personas y en la historia de la humanidad. Muchos países son afectados por la corrupción rampante en cada sector del gobierno; policías, políticos, líderes religiosos venden al mejor postor sus convicciones personales a causa de obtener un beneficio en este mundo. Pero no estoy hablando de alguno de nuestros países, me estoy refiriendo a un momento hace 2000 años (como ven no hay nada nuevo bajo el sol). El evangelio de Mateo nos ofrece un relato que va mas allá de mi comprensión. Veamos porque.
Aquí podemos ver a los mismos soldados que fueron los primeros testigos oculares del milagro de la resurrección. Tal vez no hablaron con Jesús, como lo hizo María en aquel lugar pero si vieron al angel, si sintieron el terremoto y vieron la piedra que bloqueaba la entrada del sepulcro moverse.
Estos mismo hombres que tuvieron esta sagrada oportunidad de haber visto lo imposible suceder ahora están siendo presionados por los principales líderes religiosos. Recordemos que los Fariseos y los jefes de los sacerdotes buscaron a Pilato para que le pusiera una guardia especial que protegiera la tumba donde el cuerpo de Cristo se encontraba por que ellos estaban seguros que los discípulos de aquel maestro tratarían de robar el cuerpo y así asegurar a todos sus seguidores que Jesús había resucitado.
Así que, cuando ocurrió lo inesperado, el plan ya estaba hecho, la historia se escribiría de la siguiente manera: 13 Les dijeron: «Ustedes deben decir: “Los discípulos de Jesús vinieron durante la noche, mientras dormíamos, y robaron el cuerpo”. Solo acepten este dinero, apéguense a lo que les decimos y nosotros los apoyaremos.
Si lo pensamos bien por un momento veremos lo inverosímil, ridícula e infantil que es esta historia que los guardias tenían que contar. En primer lugar estos guardias serian soldados entrenados. ¿Realmente un grupo de pescadores, mujeres y algunos otros hubieran podido vencer a los guardias, abrir la tumba y sacar el cuerpo?
¿Que iban a decir después? Es que nos quedamos dormidos, ¿Pero como? ¿En un hotel lejos del lugar? !No, estábamos cuidando la tumba! Oh, ¿entonces traían los audífonos puestos por que no escucharon como varias personas movían un piedra de cerca de dos toneladas? Por otro lado no olvidemos que los discípulos se encontraban escondidos y llenos de miedo.
Además, ¿como niegas un milagro de este tipo por algo tan vano como el dinero?
Este es tal vez el secreto del por que muchas veces nuestro estado espiritual es deplorable. Estamos tan desconectados, tan adormecidos ante los sagrado que preferimos negarlo, esconderlo ó ignorarlo con tal de aceptar un poco de aceptación y beneficios materiales.
Estos hombres pasaron de de haber podido hacer historia por su fe en el Cristo resucitado a convertirse solo en sombras ridiculizadas por haber elegido mentir por la presión de sus líderes y de esta manera negar el evento mas importante de todos los tiempos.
¿Estas enfrentando presión últimamente? ¿Tienes un precio en el cual podrías vender tu fe y tus convicciones?
Si la respuesta es si, es casi seguro que entonces esa fe ó esas convicciones que dices tener no te satisfacen. Es por eso que no hay problema en cambiarlas por algo mas atractivo.
En mi caminar como cristiano y como ser humano me he dado cuenta que la mayoría de nosotros no estamos realmente en una búsqueda de lo sagrado. Si no más bien buscamos refugios. Algunas veces eso significa buscar un grupo de personas que nos ofrezcan algo de aceptación y nos den un poco de amor que no recibimos en nuestros hogares. Otros buscamos poder, por que aprendimos que las personas que tienen autoridad son escuchadas, obedecidas y respetadas. Y como estamos tan hambrientos de algo de respeto entonces buscamos los títulos de líderes, gerentes, jefes, pastores o cualquier otro en nuestras congregaciones ú organizaciones.
Esto sucede cuando vivimos desconectados de quienes somos, de lo que sentimos y de lo que necesitamos realmente. Adormecidos por el dolor de experiencias pasadas, huimos de cualquier situación donde percibimos que podemos ser juzgados, excluidos o castigados. Y es ahí, en esa inconsciencia emocional y espiritual en la que preferimos cambiar lo sagrado por una cuantas monedas.
Estos dos hombres pudieron ser los evangelistas mas prolíficos de la historia si se hubieran quedado a adorar al que resucito. Pero no fue así, el miedo los desmayo y después la presión humana les compro su boca y corazones.
En conclusión: Ningún milagro será suficiente para maravillarte y conectarte con tu creador si no aprendemos primero a valorar lo sagrado, lo imposible, lo que no se puede ver con los ojos.
En una ocasión Jesús se encontraba hablando con una mujer samaritana en la que Él le revelaba a ella que: —Cualquiera que beba de esta agua pronto volverá a tener sed,14 pero todos los que beban del agua que yo doy no tendrán sed jamás. Esa agua se convierte en un manantial que brota con frescura dentro de ellos y les da vida eterna. (Juan 4:13-14 NTV)
¿No es esto lo que todos nosotros estamos buscando? Refrescar nuestra alma, no volver a seguir bebiendo de fuentes que al final del día no nos satisfacen realmente y terminamos mas sedientos que antes. Dinero, sexo, poder, novios, posiciones, títulos, reconocimientos, nada ni nadie puede satisfacer nuestro interior como el Señor lo puede hacer; pero seguimos aferrados en creer lo contrario.
Necesitamos una fuente como la que ofrece Jesucristo, una que viva en nuestro interior y brote constantemente. Esto seria como tener un auto que tuviera un motor que generara su propia energía y que no tuviera la necesidad de poner gasolina ni electricidad. ¿Cómo seria eso? Sería genial ¿no?
11 El Espíritu de Dios, quien levantó a Jesús de los muertos, vive en ustedes; y así como Dios levantó a Cristo Jesús de los muertos, él dará vida a sus cuerpos mortales mediante el mismo Espíritu, quien vive en ustedes.
Romanos 8:11
Así dejaríamos de ir a la iglesia solo para recargarnos unas horas para después estar sedientos y vacíos durante la semana. Si tuviéramos esa fuente interna ya no dependeríamos de personas que nos animen ni que nos digan que hacer, por que en nosotros viviría la presencia más poderosa de todas. La que resucito al mismo Jesús.
Jesús continua hablando con la mujer y le declara:
23 Pero se acerca el tiempo —de hecho, ya ha llegado— cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. El Padre busca personas que lo adoren de esa manera. 24 Pues Dios es Espíritu, por eso todos los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.
Juan 4:23-24 (NTV)
Solo los verdaderos adoradores que comprenden que a Dios solo puedes adorarlo en espíritu y verdad podrán disfrutar de esta fuente inagotable. Una fuente que no se puede vender por nada del mundo.
¿Te imaginas los centros de trabajo llenos de gente auto motivada para ir a trabajar, llenos de vida y deseos de progresar? ¿Puedes imaginar las iglesias colmadas de personas que no buscan llenar sus vacíos mas profundos con un poco de aceptación o búsqueda de reconocimiento sino mas bien personas que ya llegan llenas desde sus hogares y solo se congregan para dar, servir y amar a su próximo? ¿Cómo sería eso?
Bueno, esa decisión esta en tus manos, tu puedes comenzar por apreciar y buscar los sagrado, la adoración en espíritu y verdad, aquella que no se puede comprar ni vender.
Te invito a que hoy puedas tener un tiempo para reflexionar y escribir que vacíos o necesidades personales haz tratado de llenar con ser un miembro de una iglesia, pero que al final solo terminas más y más sediento.
Ofrece en oración esa lista a Dios y reconoce que solo Él puede llenarte y satisfacerte. Solo así y aprendiendo a ser mas conscientes cada día, pararemos de dejarnos llevar por la presión, los problemas o cualquier soborno en nuestras vidas.
Bendiciones.