Un famoso comediante, autor y critico social llamado George Carlin, dijo: «Rasca en cualquier cínico y encontrarás a un idealista decepcionado». Muchas de las veces nuestro cinismo a menudo es solo una tapadera para nuestra decepción y nuestras heridas. Estamos cansados y cautelosos. Podemos decir que cuando nos comportamos con cínicos es por que fuimos alguna vez idealistas y ahora estamos enormemente decepcionados.
Es una realidad que vivimos en una época de desconfianza porque personas se han aprovechado de nosotros. En otras palabras, el cinismo es nuestra forma de protegernos de ser una vez más ese idealista que se hace pedazos.
Idealmente, el cinismo es un mecanismo de autoprotección que nos ayuda a sanar y no volver a ser herido. Funciona por un período corto, mientras que el proceso de curación tiene lugar.
Está bien rentar un espacio en la villa del cinismo; simplemente no firmes una hipoteca porque ahí es donde las cosas se ponen peligrosas.
Si estás en una habitación llena de idealistas, necesitas un cínico para que todos vuelvan a la realidad. Los cínicos que señalan lo que está roto y necesita cambiar nos ofrecen a los demás un regalo. Pero antes de comenzar a alabar el cinismo, que en realidad de eso no se trata este episodio, debemos hacer una pausa y recordar que aquí hay más de qué preocuparnos en lugar de regocijarnos de ser cínicos,
Mi idealismo en muchas ocasiones, tuvo una vida útil muy corta. Fui expuesto a pastores que juzgaban y atacaban durante los pecados de otras personas, pero no se arrepentían por los suyos. Vi a los que tenían más poder usar su posición para defender la tradición y el status quo, haciendo que las personas tropezaran con ellos en su camino hacia Jesús.
Esto me recuerda la siguiente escritura que relata uno de los sucesos menos discutidos al rededor de la resurrección de Jesus. Mateo 27:62-66 (NTV) relata lo siguiente:
62 Al día siguiente, que era el día de descanso, los principales sacerdotes y los fariseos fueron a ver a Pilato. 63 Le dijeron:—Señor, recordamos lo que dijo una vez ese mentiroso cuando todavía estaba con vida: “Luego de tres días resucitaré de los muertos”. 64 Por lo tanto, le pedimos que selle la tumba hasta el tercer día. Eso impedirá que sus discípulos vayan y roben su cuerpo, y luego le digan a todo el mundo que él resucitó de los muertos. Si eso sucede, estaremos peor que al principio.
65 Pilato les respondió:
—Tomen guardias y aseguren la tumba lo mejor que puedan.
66 Entonces ellos sellaron la tumba y pusieron guardias para que la protegieran.
Los líderes religiosos visitaron a Pilato movidos por su idea de que Jesús era un mentiroso y su mensaje una estafa. Tenían miedo que el mayor truco de este supuesto mesías hiciera mas daño a la religión y a la nación.
Jesús había anunciado que resucitaría de la tumba. Esto comprobaría que todo lo que había dicho incluyendo su divinidad y las denuncias a los líderes religiosos eran ciertas. Dos cosas que ya habían traído suficientes problemas. Era obvio que estos personajes no creían en Jesús se levantaría de entre los muertos, pero estaban convencidos que el plan de los discípulos seria robar el cuerpo de su maestro para hacer crecer a todo el mundo que Jesús había resucitado.
Así que decidieron pedir ayuda del gobierno para asegurarse que eso no pasara. El gobernador accedió y pusieron guardias para proteger la tumba.
Estos guardias tenían la misión de que este anunciado milagro no sucediera. Pero mi pregunta es ¿por qué? ¿qué motivo a estos líderes religiosos a armar tal plan? ¿en verdad era gente malvada que harían todo lo posible por desarmar el plan de salvación?
Considero que la respuesta es no. Hoy mas que nunca creo que detrás de toda acción se encuentra una necesidad muy profunda, que en la mayoría de los casos buscamos satisfacer. Así que me pregunto: ¿cuál seria la necesidad que estos hombres querían satisfacer a travez de esta acción?
Tal vez lo que querían era proteger al pueblo de otra desilusión. Ya habían venido otros hombres que se proclamaban así mismos enviados por Dios y al final no lo eran. Y esto solo trae decepción, dudas y además problemas con el gobierno romano, mayor presión política y social y todos sufrían.
Este es el punto, tal vez ya no querían sufrir a causa de grandes ideales y esperanzas aparentemente sin fundamento. Los fariseos y los jefes de los sacerdotes consideraban todo un engaño. ¿A quién le gusta que le engañen?
Considero que hoy por hoy existen muchos guarda tumbas en cada iglesia. Personas que han sido lastimadas por promesas de milagros que solo quedaron en eso: promesas sin cumplir. Heridas profundas ante lo divino o ante hombres que decían ser inspirados por Dios que terminaron siendo un fraude. Y que a causa de eso hoy muchos prefieren actuar con suspicacia, escepticismo, sospecha y recelo. Así que no permitirán que ninguna idea que suene misteriosa, provocadora ó que salga de las costumbres establecidas de antemano pueda crear más inconvenientes de los que ya existían
El problema es que en el camino estos guarda tumbas no alcanzan a reconocer que han perdido la fe, el asombro y ante lo imposible y el anhelo ante el misterio y por ver cumplidas las promesas de Dios.
Desde los 8 años recuerdo que comenzó mi búsqueda de Dios. Han pasado mas de 33 años desde la primera vez que visite una iglesia y nació un ardiente deseo de conectar con mi creador y de servirlo. Pero en el camino he visto personas con autentica fe orar y clamar por la salud de sus seres queridos y al final solo verlos morir en medio de mucho dolor. He visto líderes religiosos aprovecharse de su poder y autoridad para explotar, manipular y lucrar con la fe de los miembros de sus congregaciones.
Uno de los momentos donde mas experimente dolor fue el día en que fui despedido de la iglesia donde había servido como ministro por mas de 8 años. La forma y la razón de mi salida del único trabajo que me apasionaba realizar después que había salido de la universidad, habían sido completamente humanas y lamentables. Recuerdo Luchar por mas de 8 meses con la amargura, el enojo y las ganas de dejar mi congregación. Pero ese no era el mayor problema, el problema era que en el camino la tentación de convertirme en al cínico y en un guarda tumbas, ósea en una persona que estaba tan lastimada, herida y desilucionada que ahora se dedicara a ser legalista e incrédulo y lo peor: dejar de desear lo que a los 8 años de edad deseaba consideraba el milagro mas grande de todos: Una relación con mi creador.
El idealismo destrozado nos lleva al cinismo. Es fácil convertirnos en expertos de ver lo que esta mal, señalando todo lo que esta roto a nuestro alrededor y en la Iglesia. Yo recuerdo semanas, reunido después de una reunión», donde yo y mis amigos cínicos derribamos verbalmente a los demás.
Estaba herido, pero no lo sabía reconocer fácilmente. Mi enojo, amargura y cinismo fueron en realidad síntomas de los problemas más profundos: decepción, pena y falta de perdón. Hasta que un amigo un buen dia me obsequio un libro titulado: ¿Así que ya no quieres ir a la iglesia? Donde un pastor cristiano es despedido de su congregación por problemas con el pastor principal, (¿dónde escuche esa historia antes?) y como este hombre entro en un camino donde reconoció que Dios era realmente su único proveedor, protector y la fuente de su mas grande alegría. Fue hasta que lei ese libro cuando algo click en mi. Yo necesitaba rápidamente renovarme y resurgir de la tumba de dolor, enojo y decepción donde me encontraba.
No encuentro momento de mayor crecimiento en mi vida que aquel suceso y el año que vino después donde mi esposa y yo nos quedamos al mismo tiempo sin empleo con un hijo pequeño de tres años.
Aprendi que el camino a la resurrección comienza con el poder de Dios, no con ningún evento humano o religioso. Es solo en unión con Dios como podemos volver a la vida. Y nada ni nadie puede hacer eso por tu fe. Mateo 28:2-4 (NTV) dice: «¡De repente, se produjo un gran terremoto! Pues un ángel del Señor descendió del cielo, corrió la piedra a un lado y se sentó sobre ella. Su rostro brillaba como un relámpago, y su ropa era blanca como la nieve. Los guardias temblaron de miedo cuando lo vieron y cayeron desmayados por completo.»
Para mi es sobresaliente notar que estos guarda tumbas fueron los primeros testigos del gran milagro, pero en lugar de adorar ó asombrarse como lo hicieron los pastores afueras de Belen, o muchos otros personajes en la Biblia que estuvieron frente a ángeles, en lugar de eso ellos fueron fulminados por el miedo y hasta se desmayaron ante este extraordinario evento.
Considero que hoy por hoy pasaría lo mismo en nuestra vida si Dios decidiera hacer algo asombroso y totalmente fuera de lo común. Es probable que el miedo y la ignorancia nos haría querer atacar lo que consideramos es una amenaza y que no logramos entender. Muchos cerramos nuestros corazones como aquellos religiosos y los soldados lo hicieran con la tumba; y si aun así Dios volviera a mostrar su poder el miedo solo hacia que perderían la conciencia en lugar de adorar.
Mateo nos deja claro que Todo esto sucedió comenzando con un terremoto: Estoy convencido que Eso es lo que necesitamos los que guardamos tumbas. Milagros con cara de Terremotos, sacudidas o crisis que sacudan nuestra vida
Es mi oración que Dios mueva nuestro dolor, que haga tambalear nuestro cinismo y que nuestra comodidad y nuestra seguridad sean sacudidas para volver a depender una vez más de nuestro Señor.
Solo fue hasta que deje de trabajar como ministro en aquella ocasión que mi vida espiritual se transformo. Ahora todo lo que había predicado acerca de depender y confiar en Dios se volvería realidad para una persona que se había dedicado al ministerio por tantas años y no había tenido un trabajo secular. Ahora me tocaba ver con mis propios ojos como Dios abriría la tumba de lo imposible en mi vida.
Si luchas con el cinismo y con ser una persona cuadrada y cerrada de mente podrías enfadarte con la idea de la esperanza.
La esperanza no es el idealismo. La esperanza es muy diferente de una visión poco realista de la realidad.
La esperanza mira la realidad a la cara y elige creer que algo está sucediendo (o puede suceder) que es diferente de lo que es visible hoy. Este tipo de esperanza no niega la realidad; esta esperanza desafía la realidad. La esperanza, en el sentido bíblico, une la honestidad del cinismo con la positividad del idealismo.
Muchos de nosotros vivimos entre la muerte de nuestro idealismo y la resurrección de algo nuevo en su lugar. El cinismo es súper atractivo cuando estamos en ese tipo de limbo, pero nos mantendrá estancados. Sólo la esperanza nos hace avanzar.
Ernest Hemingway dijo una vez: «El mundo rompe a todos y después muchos son fuertes en los lugares destrozados». Todos los días, los idealistas se vuelven cínicos. Sin embargo, los cínicos pueden convertirse en personas esperanzadas, cuyas cicatrices revelan los lugares donde, una vez heridos, ahora ofrecen una gran esperanza al mundo.
Si es que te haz convertido en un guarda tumbas, hoy solo te animo a pedirle a Dios que sane las heridas que te han hecho rendirte a la idea de que los milagros no sucederán en tu vida y decidir creer que Dios puede levantarte a ti también de entre los muertos.
Te vas a sorprender.
Gracias por este tema sin duda un titulo que en este momento de mi vida es nesesario para mi corazon ,Dios me ha permitido seguir fiel
Gracias, Dios provee y sana las heridas,Él sigue levantando muertos en las tumbas oscuras,porque Levanto a Jesús y ese sigue siendo un milagro!!!!,hoy lo recorde con este mensaje,es necesario creerlo hoy.gracias.