Nunca había sido una persona de hacer ejercicio con constancia. El lado deportista de la familia lo tiene mi esposa Tania. Ella fue atleta de alto rendimiento y hasta vivió en el comité olímpico mientras vivía en México. Recuerdo varias ocasiones en las que la acompañe a carreras de 10 kilómetros y un medio maratón. Obviamente yo la esperaba junto con mi hijo con un tamal en una mano y un atole en la otra. Recuerdo muy bien la primera vez que la inspiración de hacer algo de ejercicio me gano e intente correr mas de un kilometro, al final tenia tantas nauseas que casi vomito del esfuerzo.
Algo cambió hace 22 semanas. Ese fue el tiempo en que una noche mi esposa y yo nos registramos a la lotería para poder correr el maratón de Chicago. A los pocos días recibimos un email que nos confirmaba que habíamos sido aceptados para poder ser parte de este maravilloso evento deportivo. Desde hacia un año atras había comenzado a correr con unos amigos durante algunas mañanas de los sábados. Pero aun ahi no era tan constante. Recuerdo que con la ayuda de Hilario parada y Ariel Rojas pase de correr de un kilometro a 7 en pocas semanas. Pero después me desanimaba al darme cuenta que ya no podia pasar de ahi por un dolor muy fuerte en la rodilla izquierda que en una ocasión ni caminar podia después de haber intentado correr más de esa distancia. Uno de los mejor consejos que he recibido provino de Hilario mi compañero de running, él es un maratonista consagrado. Él ha corrido el maratón de Boston (de los más prestigiados del mundo) en más de 18 ocasiones y muchas carreras más; y con toda su experiencia me dijo en una ocasión: Alberto, necesitas escuchar tu cuerpo, solo el te va a decir si puedes ir mas rápido o necesitas parar. Así que pare por unos meses, hasta que me sentí algo mejor y volví a correr los sábados. Algunas personas más se unió a nosotros y mi gusto por correr crecía. Un buen día una amiga de mi esposa que también es maratonista le aconsejo que si queríamos hacer algún día un maratón que comenzaremos por el de Chicago. Unos de los 6 maratones más importantes del mundo.
Así que ya estaba decidido. Teniamos ya la fecha, pagamos nuestra inscripción, compramos los boletos de avión y literalmente «quemamos las barcas». Ya no había marcha atras. Ese día buscamos planes de entrenamiento por internet, descargamos una aplicación a nuestros telefonos para poder recibir seguimiento de nuestro entrenamiento e inicio la aventura.
Comencé a seguir fielmente el plan por el que me había decido entrenar, cambie mi alimentación, busque la ayuda de personas con más experiencia, busque los tenis mas ideales para mi y todo lo demás se resumió en trabajo de cada semana.
Recuerdo muy bien días donde tenia que salir de casa a las 4:45 am o 5 am para comenzar a entrenar y de esta manera me diera tiempo de regresar a mis labores diarias.
Estas 23 semanas, ahora incluyendo la del maratón, han sido de las mejores de mi vida. He aprendido mucho más de mi mismo como en mucho tiempo no lo había hecho.
Aquí les dejo algunas de mis lecciones aprendidas cuando decidí dejar el sillón y comenzar mi entrenamiento y hasta correr un maratón por primera vez:
1.- Busca tu tribu. «Somos las suma de las personas que han tocado nuestra vida» Este es uno de mis mantras personales mas relevantes y lo es por que encierra una gran verdad: !No somos islas¡ Necesitamos el apoyo, consejo, inspiración y ayuda de otras personas para llegar más lejos en la vida. Y que mejor cuando en esa tribu se encuentra tu propia familia. Es aquí donde aprovecho para agradecer una vez más a Hilario, Ariel, Mario Simaj, Kelly Beltran, Marisela Ochoa, Jacob Paez y mi amorosa esposa Tania por haber compartido de su valioso tiempo entrenando en una o varias ocasiones a mi lado.
2.- Encuentra el cambio dentro de ti. El cambiar nunca estará afuera de nosotros sino siempre adentro, Jesucristo lo dijo muy bien: No es lo de afuera que contamina al hombre sino lo que esta dentro de él. Cuando deje de buscar razones externas para hacer algo que me apasionara y que además me ayudara con mi salud y forma física, fue entonces cuando logre mover mi cuerpo en otra dirección que no fuera solo la de crecer la panza 🙂
3.- Escoge los tenis ideales. Ellos serán clave a la hora de tu desempeño en el entrenamiento y durante la carrera. Un par de tenis incorrectos pueden llevarte a lastimarte y tener lesiones bastante serias sobre todo en las rodillas. Después de probar con 4 diferentes tipos de calzado deportivo llegue a los que eran perfectos para mi. No eran ni los mas caros, ni los mas estéticos en cuestión de diseño o de marca pero al correr con ellos me sentía cómodo y seguro. Esto es importante también en la vida. A veces buscamos cosas o personas que nos agraden solo por fuera pero que no nos ayudan a avanzar más lejos en nuestra vida y solo terminamos lastimados y heridos. Es por eso que la Biblia nos dice que cuidemos nuestras compañías, ya que ellas nos pueden ayudar a acercarnos a nuestra meta o alejarnos de ella.
4.- Quema las barcas. Esta es una expresión para decir: Compromete al máximo, este ha sido sinónimo de lanzarse por un objetivo, renunciando a la posibilidad de dar marcha atrás ante un eventual fracaso. Cuando tenemos opciones de no lograr algo es casi seguro que no lo haremos.
5.- Busca la belleza en lo que haces. Esto era vital para mi. Llegar a correr más de 2 o 3 horas seguidas en un día es algo en lo cual necesitaba encontrar la suficiente belleza e inspiración para lograrlo. Así que me preparaba con la música o podcast que iba a escuchar, el lugar donde iba a correr, las personas con las que entrenaría. Así que correr no solo se resumían en mover mis piernas, sino se convirtió en el arte de conectarme con mi cuerpo, con mis pensamientos más profundos y con mi creador al poder dedicar tiempo a orar y de aprender algo nuevo mientras corría por medio de podcasts o clases grabadas. Era también la oportunidad de creer nuevas ideas, o de tener platicas profundas con buenos amigos mientras corríamos, o simplemente admirar la belleza del lugar
5.- La vida es muy sencilla: Todo tiene un inicio…
y un final…
lo que hagas en medio de estos dos puntos siempre será tu decisión. Vivir lleno de gozo, pasión, gratitud, con fe y amor es una decisión como cualquier otra cosa que decidas. Se que mi gran carrera llamada vida un día llegara a su final. Cuando eso ocurra lo único que deseo es haber dado todo como lo hice en este maratón.
6.- El verdadero premio siempre será la conexión.
Al final de la carrera, fuera que la medalla, el mejor premio que recibí fue contar con la bendición de crear nuevas amistades, de conectarme con maravillosos seres humanos tan distintos y tan llenos de la misma necesidad que todos tenemos: Enriquecer la vida de las personas a nuestro alrededor. Y eso fue lo que una vez mas viví en Chicago. Quiero dar Gracias a la familia Rios por abrir las puertas de su hogar, alimentarnos y amarnos todos los días de nuestra estancia en la ciudad, gracias a los Ellis por darse el tiempo de pasar momentos juntos, y mil gracias también a Erika y Roberto los dueños de un maravilloso restaurante de comida mexicana llamado «Al tiro». Un lugar delicioso, innovador y acogedor donde fuimos invitados en nuestro último día en Chicago y donde una vez más recibimos una gran muestra de generosidad y amor; en verdad muchísimas gracias a todos por hacer de esta aventura algo inolvidable.
Al final nunca olviden esta gran verdad: «La vida es mejor cuando estamos conectados» (Slogan del Bank of America. #NoEsComercial jijiji)
Bendiciones desde Boston