El video que verán a continuación es un claro ejemplo de la realidad en la que vivimos. Las cosas cambian a una velocidad que cuesta mucho trabajo comprender. Los tiempos donde la información fluía a cuentagotas y que habría de buscarse sólo en algunos lugares determinados y especiales, ha terminado; ahora cualquier persona que tenga en sus manos un teléfono inteligente tiene el acceso a una ilimitada fuente de información que sólo puede compararse a destapar un hidrante contra incendios y tratar de tomar agua del mismo.
Como ministro cristiano me hago este tipo de preguntas: ¿Cómo podemos ayudar a evangelizar a esta generación sino logramos entenderla? ¿Solamente invitarlas a reuniones o estudios bíblicos?
En el cristianismo actual -sobre todo quienes desempeñamos el papel de pastores y siervos- debiéramos de comprender mucho mejor palabras como “conectividad”, “fluidez”, “cambio generacional”, “engagement”, “movilidad”, “libertad”, “social network”. No quiero decir que las tendencias de nuestros días tengan que cambiar el mensaje del evangelio, ni siquiera influirlo, pero si poder decir junto con el apóstol Pablo:
20 Cuando he estado entre los judíos me he vuelto como un judío, para ganarlos a ellos; es decir, que para ganar a los que viven bajo la ley de Moisés, yo mismo me he puesto bajo esa ley, aunque en realidad no estoy sujeto a ella. 21 Por otra parte, para ganar a los que no viven bajo la ley de Moisés, me he vuelto como uno de ellos, aunque realmente estoy sujeto a la ley de Dios, ya que estoy bajo la ley de Cristo. 22 Cuando he estado con los que son débiles en la fe, me he vuelto débil como uno de ellos, para ganarlos también. Es decir, me he hecho igual a todos, para de alguna manera poder salvar a algunos. 23 Todo lo hago por el evangelio, para tener parte en el mismo.
1 Corintios 9:20-24 (DHH)
Un gran problema de muchísimos predicadores alrededor del mundo es no buscar presentar el mensaje de Cristo de una manera que pueda ser comprendido por las generaciones actuales. Esta es la razón por la que las iglesias literalmente están envejeciendo. ¿Por qué las predicaciones de Jesús no pasan de moda? Por que la base no son las historias que Él conto: Un sembrador, pajarillos, tesoros, reyes y siervos, cenas y fiestas de bienvenida. El centro de todas esas parábolas era que representaban verdades eternas. Un reto que el cristianismo histórico siempre ha enfrentado es lo que yo llamo “la obsesión con la presentación”. Es posible llegar a sentir que tenemos que enseñar las mismas cosas cada vez de la misma manera porque sino le fallamos al mensaje. Soy fiel creyente de apegarnos al texto bíblico ya que mi fe es que es la Biblia es la Palabra de Dios. Pero lo que veo en la misma biblia es como Dios mismo se presentaba de diferentes maneras todo el tiempo, con tal de tener cercanía con su creación mas preciada: el ser humano.
Como sabemos, Jesucristo fue y es la revelación total de Dios. Pero aún en los inicios de la joven iglesia cristiana en el primer siglo Pablo volvió a decir: 16 Por eso, nosotros ya no pensamos de nadie según los criterios de este mundo; y aunque antes pensábamos de Cristo según tales criterios, ahora ya no pensamos así de él. (2 Corintios 5:16) ¿qué quería decir el Apóstol con estas palabras? Era obvio que muchos en aquellos días se podían jactar de haber conocido a Jesús en persona. Pablo era el único Apóstol que no camino con Jesús cuando Él estuvo en su cuerpo mortal, pero Pablo conoció al Jesús resucitado. Tal vez Pablo no conoció al galileo que usaba barba y sandalias, pero si conoció a uno que lo dejo ciego tan solo de verlo. No hablo con el hombre que usaba barba y le decían Maestro. Pero si escucho la voz que provenía de una luz majestuosa que ordeno al duro fariseo ir a pedir ayuda a un discípulo llamado Ananías. (Hechos 9:1-19)
Es por demás decir que Pablo nunca repite ninguna de las enseñanzas de Jesús en sus cartas, ni menciona sus parábolas como lo harían los evangelistas. El antiguamente llamado Saulo predico del Jesús que él conoció: Resucitado, poderoso, sin limites, transformador. Obviamente Pablo predico el evangelio de Cristo, su mensaje favorito era “anunciar a un Cristo crucificado” (1 Corintios 2:2,8). Pero eso no evito que llegara a los lugares que los mismos apóstoles no pudieron llegar como hablar con los estudiosos griegos, o con gobernadores y hasta pedir audiencia al mismo emperador romano.
Pablo era la siguiente generación, él entendía el idioma, las formas, las costumbres y usaba muy bien los recursos a su alcance. Su impacto es irrefutable.
Pero las generaciones cambian ¿Quiénes serán los próximos Pablos? ¿El Jesús que tú conoces es capaz de impactar esta generación? ¿Hablamos el lenguaje de nuestros jóvenes al igual que el de las personas de nuestras propias generaciones? ¿Tomaremos ventaja con valor de los recursos a nuestro alcance?
Espero que si!